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Sintió un jalón hacia atrás separándolo de los brazos del modelo, gimió asustado.

—Es hora de irnos —dijo con voz severa el chico que tenía su corazón ocupado.

El se dejo manejar porque bueno, seguía viendo cosas moverse y no podía dejar de reír. Lo metió al deportivo el rizado y luego el manejo hasta un establecimiento, donde compro un café cargado y una bolsa de hielo.

—Ten, tómalo —le ordeno, el rubio lo vio curioso para después tomar el vaso y tomarlo poco a poco. Sintió como algo frio recorría su columna y chillo.

—¿Qué demonios? —murmuro volviendo en sí.

—Estabas demasiado ebrio —hablo el rizado aventando la bolsa de hielos abierta detrás.

—¿Qué haces aquí? —la mirada que le mando el rizado le hizo pensar que esa no era una buena pregunta puesto que ele estaba sobre su coche así que él era el que estaba fuera de lugar — ¿Qué hago aquí?

—Bueno, llame y estabas ebrio, así que fui por ti donde estabas casi cogiendo con un modelo así que te saque de ahí —el coche lo puso de nuevo en marcha.

—¿Y?

—No iba dejar que casi te violen —dijo con voz brusca el mayor, Niall asintió y se quedo callado hasta que su teléfono sonó con el tono de su jefe, se apresuro a sacarlo.

«Niall, que bueno que contestas, siento si interrumpo tu festejo»

Hablo Zayn.

«No hay problemas, ya no estoy ahí ¿Qué necesita?»

«Los papeles que te di, ¿ya los tienes? Es que los necesito para mañana antes de las 6»

Hablo su jefe nervioso.

«Si, voy por ellos y se los dejo en su departamento»

Contesto, escuchó el suspiro de alivio de su jefe.

«Acá te espero pequeño Ni»

Sonrió y colgó.

—¿Puedes dejarme en mi casa? —cuestionó.

—Sí, ¿Quién era?

—Mi jefe —se limito a responder.

—Departamento —afirmo el de ojos verdes, Niall negó.

—Ya no vivo ahí, yo te indico.

Así paso el tiempo hasta que llegaron a un  vecindario un poco pobre, Harry no podía creer que Niall estuviera ahí después de vivir algo bien, no demasiado pero lo suficiente.

—Gracias —susurro el chico bajando, poco después escucho como la puerta del coche se cerraba, volteo y vio al chico alto británico yendo hacia él.

—Te acompaño, yo te llevo a donde tu jefe, es muy tarde para que tomes el transporte público —pronuncio mientras metía sus manos en las bolsas de su pantalón, Niall negó a decir algo mas ya que bueno, tenía un punto.

Niall camino a pasos lentos hasta el cuarto piso, la puerta fue abierta y ambos entraron, le indico al mayor que esperara en la sala, la cual era pequeña y se veía nueva prácticamente, Niall fue a su habitación y tomo los papeles en la mano, fue al baño y miro su rostro, tomo el bote de listerine y se enjuago la boca para que el olor a alcohol se fuera de su boca, posteriormente salió al encuentro con el rizado quien observaba el lugar con rostro confuso, suspiro.

—Vamos —emitió en voz lo suficientemente alta para que lo escuchase.