Save As Draft | Narry

five

Aun sentía el alcohol en su sistema haciendo estragos y dejándole un poco desorientado, sus pasos no podían ir lo rápido normal porque se mareaba por lo cual agradecía tener a alguien a su lado y gracias al alcohol no empezaba a tener los recuerdos dolorosos ni a pensar tanto el porqué estaba ahí.

Los dos en el deportivo nuevamente, el silencio era un poco incomodo para ambos, pero también disfrutaban y trataban de gravar en su memoria el rostro del otro, Niall le dijo a donde le llevase y al salir esta vez el rizado no le siguió.

—Niall, joder eres el mejor asistente que he tenido, necesitas un aumento —pronuncio el moreno al abrir tomando los papeles de sus manos.

—Uh, gracias —susurro con las mejillas enrojecidas.

—Tan tierno —susurro el otro haciendo que Niall se sintiera fuera de lugar.

—Bueno, me voy —hablo un poco atropelladlo.

—Cuídate.

Niall al llegar al coche aun conservaba sus mejillas un poco rojizas, Harry le miro suspirando por saber que antes los sonrojos solo eran por él y para él.

—Niall, tenemos que hablar —susurro al llegar a el edificio del menor, este le miro, sabía que no podría bajar si quisiera por los seguros.

—Harry, creo que todo lo dijimos cuando me fui de tu departamento —emitió con un nudo en la garganta, sentía como su corazón empezaba a doler, sintiendo como la herida se iba abrir si seguía con eso.

—Niall, yo de verdad lo siento, te herí demasiado —los orbes azules le vieron albergando el dolor que el rizado había provocado.

—¿Alguna vez cerraremos realmente eso? —emitió con sus ojos a punto de sacar lagrimas y voz baja, con dolor.

—No lo sé.

Harry quito los seguros y Niall se salió como si estar cerca de él quemara, tomo su teléfono.

«Eras el mas jodido hermoso modelo en la pasarela y en todas en las que he estado»

Envió.

El día era calmado, Zayn estaba en día de papeleo por lo cual sus cometidos solo eran contestar unas pocas llamadas, traer a las horas adecuadas algo de alimentos para su jefe además de llevar y traer alimentos. Había ya pasado un mes desde que vio al rizado, no había contestado su mensaje, pero en el fondo supo que su corazón se lleno, porque él lo había visto y le había gustado.

Su teléfono empezó a vibrara insistentemente, lo tomo y contesto no reconociendo el numero.

—¿Niall Horan? —la voz de una mujer con cansancio en ella hablo.

—El mismo —emitió extrañado.

—Bueno, hablo del Hospital Sinaí ya que es el contacto de emergencia de Harry Cox

—¿Qué tiene? —no dejo terminar a la señorita, su corazón empezó a palpitar estrepitosamente y su cuerpo se sintió débil pensando lo peor.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.