6. Despertando emociones

- Ok tienen que llevar a Madison a su casa - dije viendo mi carro con golpes en el parachoques trasero y raspones a los lados - y yo tengo que llevar a este bebe a tu taller Ralph me vas a dar las llaves ahora o después de la fiesta?- pregunte.

-Toma - dijo dándome las llaves de su taller - después me olvido, espero que no se vaya mucho dinero en arreglar todos los rayones y golpes. Cual es el presupuesto?- pregunto.

-No lo se pero a de ser unos 500, voy abrir la alcancía, ya sabes que mi madre no me va a pagar el arreglo, porque ella odia que yo conduzca, no se para que tanto dinero, no me presta ningún poquito. - farfulle.

Mi madre era una de las mejores empresarias de San Francisco todo fue rápido, cuando nos mudamos aquí a EE.UU por el trabajo de ella , no sabíamos el idioma, yo apenas decía pequeñas frases en ingles, era una locura, por suerte mi madre tenia un gran trabajo donde le pagaban una fortuna o eso creía yo, acá dos mil dolares era la paga de cada mes y ese era el sueldo más bajo en Estados Unidos, en mi país Ecuador donde nací 600 era el sueldo de una trabajadora con el puesto de mi madre, mi madre trabajaba mucho era la mejor en su trabajo y así fueron ascendiéndola de puesto, un tiempo después se terminó casando con el dueño de la empresa James y ahora mi madre era perseguida por paparazzi muchas veces, ella se fue a vivir a New York, me dejo aquí en San Francisco sola en una casota que tiene miles de espacios, no me venia a visitar mas de 2 días, por semanas o mes y ha veces ni venia por eso odiaba su trabajo.

-Mejor no pienses en tu madre - dijo Amber - no queremos verte triste - me abrazo.

- Ok nunca me verán triste en la pista y en ningún lado - respondí, nunca he llorado en frente de nadie desde que era pequeña decidí un día guardarme las cosas para mi misma porque la gente no puede comprender ha veces lo que otros sienten, pero al llegar a casa y estar tan solitaria, mi mente es invadida por miles de recuerdos, es... es como si todo lo que calló y siento me estuviera matando desde adentro o solo me voy a convertir en una loca.

-Nunca digas nunca la lengua castiga - dijo Madison y fue algo a lo que no le puse demasiado interés.

-Vamos a la fiesta, entra al carro Mady - le dije de cariño, aunque a ella no le gustaba.

-No me digas así te lo he dicho - suspiro y se adentro al carro al igual que Amber y Rafa que se fueron en el auto de este ultimo.

Baje la ventanilla del carro y le hice seña a Ralph para que bajara la suya.
-Que tal una carrera? - le pregunte.

-Amistosa y sin demasiada velocidad hasta 100 por...- no lo deje terminar.

-Eres un aburrido - dije - enserio 100. Por que?- finalice.

-Sera por que tu auto esta estropeado - dijo como si fuera lo mas lógico del mundo.

-Bien dicho estropeado, eso no quiere decir que no pueda hacerlo correr más - exclame.

-No, ya dije que no, además no me gusta correr lo sabes, podríamos causar un accidente - estaba un poco bravo.

-Bien no correremos, hasta 100 entonces - dije y el asintió en respuesta.

- Oigan, ya nos podemos ir - dijo Madison interrumpiendo la conversación.

-Si - arranque el carro, espere a que Ralph se adelante un poco.

...............10 minutos después ...............

-Ya, llegamos - dije bajando del carro - me debes 20 - Ralph quedo de ultimo y yo primera ahora el me debe 20 dolares.

-Yo no aposté - se defendió - fue Amber - dijo acusando a su novia.

-Que hermoso novio que tengo - dijo dándole un golpe en el brazo con su puño débil.

-No se pero uno de ustedes me debe 20 dolares - así que paguen.

-Bien los pondré en la reparaciones - dijo Ralph resignándose a pagar - ahora adentro.

La musica retumbaba en las calles, se podía oler el alcohol en el aire, había gente afuera y gente adentro haciendo asquerosidades, los podía ver porque las puertas eran transparentes. No tengo nada en contra pero, búsquense un cuarto porque me duelen los ojos.

-No se si me gusten mucho este tipo de fiestas - hable.

Nos adentramos a la casa y hay se escuchaba mas fuerte el volumen, había una sala grande y espaciosas con muebles negros y de cuero que buena elección, ya que si alguien que tenia náuseas, vomitara por accidente en el mueble seria fácil de limpiar, no me había dado cuenta, pero Steve estaba parado a mi lado.

-Vamos a bailar! - dijo cerca de mi oído.

-Claro - fuimos a donde la multitud estaba bailando y abrimos espacio hasta quedar en medio de toda.

Comenzamos a movernos con el ritmo de la electrónica hacia pasaron varios minutos.

-Quieres una cerveza? - Pregunto Steve

-No yo no bebo eso es asqueroso - dije - pero puedes traerme agua o cualquier cosa que no contenga alcohol - finalice, la verdad es que no entendía como no podía procesar el alcohol me sabía horrible, incluso los vinos lo que era un problema si quería ser chef algún día.

- No sabes de lo que te pierdes - dijo susurrando a mi oído, lo que me hizo dar un paso atrás por su cercanía, pero ni dejo que avanzara, me tomó de las caderas y me dio un beso, que no quería responder pero termine cediendo ni sentía nada solo sentí asco y me separe de el rápidamente.
No entendía porque no sentía nada, Steve no era mi primer novio ya había tenido otros cuando era más pequeña, y si había besado antes pero no sentía nada.

-Sabes que yo voy por las bebidas - dije saliendo de entre toda la gente.

Fui a la cocina, vi unos tarros llenos de cerveza tome un vaso y serví un poco para Steve, cogí otro y busque agua para mi, salí de ahí.

-Disculpa - grite por lo alto de la musica, cuando choque con alguien.

-No te preocupes hermosa - respondió el chico de cabello negro y ojos azules como zafiros - Mi nombre es Alex - terminó de decir.

-Lucy - dije contemplando los ojos mas hermosos que ella hubiera visto - Ya sabes la de "estas muy pequeña para la carrera" - exclame brava, y con  voz de niñato, brava tambien porque me había fijado en la belleza de Alex, esos ojos azules Ahh.... - no pienses - susurré para mi misma, soy de las personas que le encanta ver ojos, tengo serios problemas mentales.