Nunca te des por vencido, sabes que no estás solo, nuestro amanecer es más lindo que el día, así puedo obtener un poco de esperanza, despierta tu dormida juventud, VE.
“Dope”
—No te enfades Vlad, Emilio hizo su mejor esfuerzo como capitán —intentó tranquilizarlo
Han perdido el partido de voleibol, y el no deja de insistir que todo fue culpa de Emilio, ha estado de un pésimo humor desde que no fue seleccionado como capitán.
—¡¿Por qué lo defiendes?! —me acribilla con su mirada
—No lo defiendo —me apresuro a decir, agradeciendo que solo estamos él y yo en los vestidores— es solo que
—¡¿QUE?! —toma mi muñeca con demasiada fuerza esperando mi respuesta
—Me estas haciendo daño Vlad —suelta mi mano violentamente poniéndose de pie
Golpea un locker con el puño de su mano, me pongo de pie y acarició su brazo con delicadeza.
—¿Y si le pides al entrenador que te haga otra prueba para que seas el capitán del equipo? —le pregunto y se da media vuelta mirándome con desprecio, como si fuera mi culpa que no lo hubieran elegido como capitán
—No pienso arrastrarme por el puesto —dice entre dientes— hare que el entrenador me ruegue de rodillas que sea el capitan cuando se de cuenta de su error por haber escogido al idiota de Emilio
Toma sus cosas para meterse a la ducha, se detiene frente a mí con su toalla colgada al hombro.
—Vete pastelito —me ordena— quiero estar solo
—Pero —lo detengo tomando su codo— prometiste ir conmigo, con Blanca y con mis hermanos a comer sushi
—¡No iré! ¿crees que tengo ánimos de salir? —expresa quitando mi mano de su codo
—Pero…
—Te compensare otro dia pastelito, lo prometo —se acerca y me da un beso en la frente— no quiero que estés aquí cuando salga de las regaderas
Me deja sola y triste en los vestidores, las lágrimas inundan mis ojos, tengo que tomar varias respiraciónes para evitar que salgan, si salgo con los ojos irritados Leo es capaz de pensar que Vlad me hizo algo, tardo varios minutos en controlarme y otros varios minutos en practicar frente al espejo mis expresiones para cuando les diga que él no irá con nosotros, en momentos como este es cuando odio ser un libro abierto, Vlad no es la persona favorita de Leo, Seby-by y mis papas lo toleran pero Blanca se cambió al equipo Leo desde que he estado faltando a clases de ballet para ir de fiesta con él, según ella el solo me lleva para presumirme como su trofeo, pero no es verdad, el me protege, sale conmigo a tomar aire cuando lo necesito, me envía mensajes a todas horas, siempre que me ve sonríe como si yo fuera lo único que ve en el mundo, si, tiene momentos malos, pero ¿quien no los tiene?
—¡Vamos Lia por favor! —Noah abre y cierra sus ojos rápidamente juntando sus manos en señal de súplica
No ha parado de insistir en que vayamos a la fiesta de bienvenida que por cierto es hoy.
—Noah son las siete de la mañana —le digo recostando mi cabeza sobre mi mesa y Noah imita mi acción poniendose en cuclillas recargando su cabeza sobre sus manos
Estoy cansada, hoy he vuelto a tener pesadillas y Voldemort es el protagonista.
—Entonces —me mira con un brillo en sus ojos— ¿si iremos a la fiesta?
—Si Noah si iremos —accedo para que no siga insistiendo y así poder descansar unos minutos antes de que inicien las clases— ahora solo deja que mis ojos descansen cinco minutos
—¡GENIAL! —me revuelve mi cabello con su mano poniéndose de pie— sabía que no me decepcionas mi pequeña saltamontes
El descanso de mis ojos se va por un tubo cuando el me abraza con demasiada energía, parece un perrito bebe con exceso de energía y yo parezco un oso en tiempo de hibernación, necesito un segundo latte para no caer dormida en mi primera clase.
—Que horror —escucho la voz de Dena— verte me da dolores de cabeza
—Verme —Noah se acerca a Dena de manera seductora cuando ella llega a su asiento— solo hace que fantasies conmigo —le guiña un ojo
—Claro que fantaseo contigo —me sorprende la respuesta de Dena y a Noah más porque abre sus ojos— fantasio en un mundo alterno donde no seas un cachorro hiperactivo
—Mi querida Dena —Noah se sienta en su asiento detrás de mí, me hago a un lado para no quedar en el medio— ¿no te da curiosidad saber lo que puedo hacer con esta imperatividad?
Sonrió al ver como ella lleva su dedo a su boca fingiendo estar asqueada.
Elena entra cantando y moviendo sus manos alegremente mientras canta una canción de high school musical, aquí viene otra persona llena de energía igualando la de mi amigo, nos saluda con su habitual alegría y me pregunta porque luzco miserable, me limito a decirle que tuve una mala noche sin darles más detalles, a los pocos minutos llega Simon robando suspiros y miradas de las chicas como cada dia, se sienta en la esquina detrás de Elena, ella sonríe con picardía al ver que todos estamos juntos.