Ahora hemos crecido y el tiempo ha pasado, te estás haciendo adulto pero quiero rebobinar a los tiempos en donde el niño de 10 años cantaba el tema principal de su cómic de superhéroes favorito.
No importa quién trate de detenerme, voy a seguir mi camino.
¡Solo se vive una vez!
“Jump”
—¡AAAHHHH! ¡SEBY-BY! —corro hacia Sebastian que está en la entrada de su casa con una sonrisa y los brazos abiertos
Siento que ha pasado una eternidad desde que lo vi, lo envuelvo en mis brazos, escucho como mis papas lo saludan cuando pasan a nuestro lado, esto adherida a él como una garrapata, me niego a soltarlo, no lo he visto en meses, tengo que cerrar mis ojos cuando las lágrimas inundan mis ojos.
hasta a mi me pone nostalgica volver a ver a nuestro segundo hermano mayor
—¡MALI-LI! cuánto te echaba de menos —me abraza con fuerza levantándome del suelo— necesito que me actualices —me despego de él en contra de mi voluntad— el pequeño demonio nunca me dice nada —rió al escuchar el apodo por el que llama a su hermana, ¡dios! ¡lo extrañe mucho!— Leo me ha mandado el video de tu presentación ¡SANTA MIERDA MALI-LI! arrasaste, si no se le paro a ningún chico al verte, estan ciegos —el siempre logra sacarme una sonrisa, hace un segundo se estaba quejando de que mi ancla no le dice ningun chisme y ahora me está felicitando a su modo, los años pasan y el no cambia— No le digas, lo que te acabo de decir al Leoncito, no quiero que dañe mi espectacular rostro
—No le diré nada —le digo riendo— no sabes lo mucho que extrañe tu boca mal hablada Seby-by
Le doy un último abrazo y él me guiña el ojo juguetón.
—Jamás entenderé porque se siguen llamando así —sin voltear a verla se que nos está juzgando con su mirada, nunca le ha gustado nuestros apodos y dudo de que alguna vez le guste, empecé a llamarla Blan-blan en preescolar, el gusto me duró poco, al tercer dia me dijo que la llamara Blanca o Ceci, Seby-by la molesto por mas tiempo con ese apodo, eso fue hasta que ella le dio un golpe en la boca que terminó con un Seby-by chimuelo— y tú ¿te olvidas de mi solo por que mi hermano está aquí? —se queja con un puchero
—Ven aquí celosa —me acerco a abrazarla pero Seby-by me jala antes de que llegue a mi amiga, ella lo asesina con sus bellos ojos grises
—¡NO, PEQUEÑO DEMONIO! tu la tienes todos los días, este fin de semana es mia —ordena Seby-by
Estoy atrapada entre los brazos de Seby-by cuando Blanca se acerca a él hecha una furia para golpearlo, el me gira cada vez que ella intenta tomar mi mano que está a mi costado para apartarme de su hermano.
—Es mi ancla —réplica Blanca
—No me importa
—¡QUÍTATE SEBASTIAN!
Seby-by me mueve de un lado a otro como si fuera una muñeca, y por si fuera poco cada vez que intento decir algo,él me cubre mi boca con su mano.
—¡¿Por qué todos me la quieren robar?! —se queja con enojo mi amiga
—¿Qué mierda significa eso? —pregunta Seby-by pero sin dejar de moverse conmigo entre sus brazos cada vez que ella intenta acercarse a mi
—¡Suficiente niños! —ordena mi tía Ana, ve a sus hijos con su ceño fruncido, se acerca a mi para tomar mi mano y alejarme de Seby-by— Lia no es un osito de peluche ¡COMPORTENSE!
—P-pe…
—Nada de peros —interrumpe la tía Ana a su enojada hija— ve y ayuda a tu tía Sara a empaquetar la comida —le ordena, Seby-by le saca la lengua ella intenta acercarse pero al ver la cara de su mamá entra de nuevo a su casa— y tu, borra la sonrisa de tu cara jovencito
—Mi apuesta cara, cara que tu hiciste con amor —le lanza un beso a su mamá
—Entra y ayuda a tu padre y el tío Lionel a cargar las cosas de la bodega
—Yo puedo solo —levanta su brazo para presumir sus trabajados bíceps— estos bebés pueden cargar el propio mundo
—Solo entra —le ordena
Él nos da un beso en la mejilla a ambas antes de entrar gritando lo afortunados que somos por tenerlo en nuestras vidas.
—Estoy exhausta —habla mi tía Ana— mi hijo sólo lleva aquí unas horas y no sabes las peleas que tenido que parar con su hermana
—Me imagino, lo extrañe mucho
—Yo también —admite con una sonrisa— juro que jamas entendere como se demuestran su amor mis hijos
Ambas nos reímos, entramos a la casa para ayudar a mi mamá y Blanca, los hombres se encargan de subir las cosas a los autos, Seby-by no para de hablar, jamás entenderé de donde saca tantos temas para conversar, me imagino que es una cualidad que heredó de mi tía Ana porque al igual que su hijo ella no ha parado de contarnos sobre la serie que está viendo con Blanca, es la segunda vez que mi amiga ve Grey's Anatomy, al fin dio resultado todo el tiempo que le invirtió en intentar convencer a mi tia de ver Gray’s.
Noah nos manda un mensaje para decirnos que ya ha llegado, salimos a recibirlo con Seby-by detras de nosotras, esperamos a que mi amigo baje del taxi para lanzarnos a sus brazos, Seby-by que está parado detrás de nosotras con los brazos cruzados, carraspea llamando la atención nos separamos de mi amigo que está pálido viendo a Seby-by, no se si es por la impresión de conocer a uno de sus ídolos o porque Seby-by lo mira con sus ojos entrecerrados, algo que debo admitir es que su presencia al igual que la de mi hermano impone de una manera impresionante, ambos tienen la mirada demasiado pesada, su mirada es capaz de espantar a cualquiera, y si sumamos sus cuerpos grandes y fuertes que desarrollaron por el futbol dan terror juntos, desde que empezaron a jugar todo el mundo los conocio como el dúo del terror, apodo que adquirió fuerza conforme fueron creciendo, recuerdo que nadie se quería topar con ellos en la cancha , con solo mirar a sus contrincantes lograban intimidar a la mayoría de ellos, apodo que perdurara hasta los siglos de los siglos porque siempre que alguien menciona al duo del terror saben exactamente a quienes se refieren, son algo asi como leyendas del futbol escolar, aun recuerdo cuando mi amigo se entero que son nuestros hermanos no lo podia creer, al igual que ahora, mi confiado amigo esta petrificado, le tenemos que picar las costillas para que reaccione, es la primera vez que se queda sin palabras.