CAPITULO 20

El mundo es solo otro nombre para la desesperación, mi estatura es solo otro diámetro para la tierra, soy todo alegría y ansiedad, quiero se libre de libertad, porque justo ahora estoy feliz pero soy infeliz.

“Reflection”

—¡CHIQUIIIII! —escucho la voz de mi amiga Emma a mi espalda— le vas a causar un paro cardiaco a Alex cuando te vea

Termino de guardar mis cosas en mi maleta.

Con una sonrisa me acerco a abrazar a mi amiga que desde que regresamos de vacaciones tiene la palabra chiqui pegada a causa de sus primas.

—¡Claro que no!, no es la primera vez que me ve en el uniforme de porrista

—Pero si es la primera vez que te ve usandolo siendo su novia —me guiña un ojo cuando pasa a mi lado para dejar su maleta al lado de la mía— y si yo fuera él no dudaría ni un segundo en arracanterlo

—¡EMMA!

—Es la verdad —se excusa encogiéndose de hombros, se sienta en el suelo donde comienza a sacar todas sus cosas para empezar a arreglarse para el partido inaugural de temporada— ¿nunca has fantaseado con hacerlo en los camerinos?

—Noah te corrompio —me siento frente a ella

—Y no me arrepiento de nada —se jacta con orgullo— de lo único que me arrepiento es de haberlo llevado a un stand up de comedia —comienza a alisar su cabello en una cola alta— desde ese día se cree comediante, ¿de donde saca chistes tan malos?

—No todos sus chistes son malos

Emma me ve como si pudiera creer que esas palabras acabaran de salir de mi boca.

—Chiqui, solo a ti y a Elena les dan risa sus chistes

—El chiste de los zombies si fue gracioso —señaló y ella niega

—No, no lo fue, ¡¿sabías que antes de que termináramos me dijo que no se dedicó a la comedia para no opacar a los demás?!

No lo sabía pero suena a algo que diría mi amigo.

—Tiene su ego por la nubes —exclama poniéndose su moño

—Yo creo que es confianza

Emma me juzga con su mirada por segunda ocasión

—Pero solo para aclarar, el y yo nunca tuvimos sexo —aclara como si nada, se rie al ver mi cara— me dio el mejor sexo oral de mi vida pero nunca llegamos a bueno ya sabes

—¿Por qué me estás diciendo esto? —pregunto confundida

—Porque —hace una pausa— lo siento solo quería desahogarme, cuando venía escuche a unas idiotas decir que Noah es el chico mas facil de todo el campus, pero no lo es —me dice enojada— ¿tiene mucho sexo? si, pero no se acuesta con cualquiera, estoy harta de que lo cataloguen como un prostituto porque no lo es —entrecierra sus ojos hacia mi— y ni siquiera lo pienses Lia, no tengo sentimientos románticos por el, solo no me gusta que juzguen a mis amigos sin antes conocerlos

—Se que ustedes siguen siendo buenos amigos, y que no tienen sentimientos románticos el uno por el otro…

—¡¿Por qué todo el mundo piensa que es un gigoló?! —me interrumpe molesta— todos en este campus tienen una vida sexual activa y no por eso pensamos que son presa fácil

—No eres la única molesta —confieso— desde que inició el semestre su reputación ha empeorado pero a él pareciera que no le importa

—Pero lo hace —asegura y estoy de acuerdo con ella, se que le importa su reputación aunque el diga lo contrario, lo que aún no se es porque actúa como si nada— se que le importa, ¡PERO TAMBIÉN LO DISFRUTA!, el muy idiota esta feliz de tener acostones faciles cada dia

—Pues estos ultimos 3 dias no ha tenido sexo con nadie —le aclaro

—Pero te apuesto a que hoy lo tendra —dice con fastidio— ya no me preocupare por defender su reputación

No digo nada porque se que si lo hará, Emma seguirá defendiendo la negra reputación de mi amigo hasta el final de los tiempos, al igual que el resto.

—Ya no te robo mas tiempo chiqui, tienes que ir y poner caliente a tu hombre —me corre con su mano haciéndome reír

—Solo no lo pongas muy caliente —comenta Mia pasando a nuestro lado con una mirada picara— tiene que ganar un partido

Niego con diversión, me pongo de pie y salgo del vestidor dejando atrás a las chicas que han comenzado a arreglarse para el partido.

Faltan 40 minutos para que empiece el partido y como en cada partido, ya hay un mar de personas, en mi camino a los vestidores de los chicos me topo con dos porristas del equipo contrario que me barren con su mirada cuando pasó a su lado, las ignoro y sigo mi camino.

En el camino recibo varios mensajes de Cassie o mejor dichos quejas de no televisar los partidos, sigue furiosa con Saul por no dejarla venir a los partidos, incluso está furiosa con su mamá y Alexander por apoyar la decisión de Saul, he hablado con ella para hacerla entender que es por la seguridad de ella y los gemelos, que aún es muy pronto para salir a la calle e ir a un partido de futbol pero ella solo dice que mi novio me ha lavado el cerebro poniéndome en su contra.

Bruno es un sol, cuando se enteró del enojo de Cassie prometio hacerle videollamada para que no se pierda el partido, con el tiempo he entendido porque mi novio lo llama San Bruno, el novio de mi amigo de verdad que es un santo, estoy feliz de que el sea el novio de mi ancla que salió con uno que otro patán, lo único que no he podido averiguar es que Bruno me diga porque llama chimenea humana a mi novio.

—Nuestro amuleto llegó —anuncia Noah cuando abre la puerta y me ve con una sonrisa, me toma de los hombros haciéndome pasar dentro del vestidor donde los chicos tienen cara de preocupación— ¡ASÍ QUE TODOS RELAJENSE!

—¡Hermanita! —Jer llega corriendo para abrazarme— ¿Mara ya llego?, Elena no me ha querido decir si ya estan en sus lugares

—Mara esta sana y salva sentada en primera fila junto al resto —le informo para tranquilizarlo y deja de morderte ese labio

Siempre que está nervioso se muerde su labio, y cuando Mara le dijo en la mañana que vendría al partido ha sido un manojo de nervios que no ha parado de pensar en todo lo malo que le pueda suceder a ella, desde que alguien le eche un refresco encima por accidente hasta que se enamore de un jugador del equipo contrario y se fugue antes de que termine el partido.