Save Me

CAPITULO 21

Para todos los que se sienten indefensos, puede que un día perdamos, pero no será hoy, ¡Hoy lucharemos!

“Not Today”

Mentiría al decir que no estoy preocupada por la llamada de voldemort hace una semana, la ansiedad no me deja dormir por las noches, Alexander intuye que algo me pasa pero le miento diciendo que tengo exceso de tarea, me siento como el juego del gato y el ratón, donde yo soy el ratón escapando sin saber cuando me atacara el gato.

Rebeca ya regreso a la universidad, aun no la he visto lo cual es bueno porque no quiero enfrentarme a ella de nuevo, tengo muchas preocupaciones como para que ella me distraiga, lo que me lleva a que no estoy nada concentrada en mi entrenamiento, mi solo para el conservatorio va de mal en peor, Miss Martha no se da por vencida confía en que lo voy a lograr pero…

¿Y si de verdad soy un fracaso?

¿Si todo este entrenamiento no sirve de nada?

¿Si al final todo lo que me dijo voldemort resulta ser verdad?

—Te vamos extrañar el próximo semestre Lia —Elena me abraza interrumpiendo mis pensamientos

Estamos en las áreas verdes de la facultad, sentados en una de las mesas comiendo nuestro almuerzo, el profesor con el que teníamos clase no ha venido y decidimos salir a comer fuera para despejarnos del salón de clases.

—¿La extrañaras a ella o a sus postres? —cuestiona Dena con una sonrisa de lado, Elena la mira con el ceño fruncido

—A ella… y también sus postres — admite comiéndose la última porción de su pay de limón que lleve hoy

—La distancia no rompera nuestra amistad —Simon me sonríe con dulzura y un nudo se forma en mi garganta

—¡Seras la mejor bailarina de ballet del puto mundo saltamontes!, te iremos a ver a todas tus presentaciones

—Estaremos en primera fila —añade Elena

—Los quiero chicos, y prometo hornear para ustedes cuando venga de visita

Elena y Noah son los primeros en abrazarme, los siguientes son Simon y Dena, todos terminamos en un abrazo grupal.

Quiero a estos chicos con todo mi corazón, me siento bendecida de haberlos conocido, los voy a extrañar mucho, pero como dijo Simon, la distancia no cambiará nuestra amistad, el lazo que hemos formado en estos meses es único e inquebrantable.

No todos tienen la dicha de contar con buenas amistades, hay amistades que son pasajeras, amistades que llegan para darte una lección, pero hay amistades que son para la toda la vida, y estoy segura de que la amistad que ustedes tienen será para siempre.

—Promete que me presentaras a un guapo bailarín —comenta Elena haciendome reir cuando finaliza nuestro abrazo grupal

—Lo hare —le prometo con una sonrisa

—¿Tan rápido te has olvidado del zorro? —cuestiona Noah con diversión

—Ese zorro es muy escurridizo —dice Elena con cansancio

—Todo un misterio —coincide Dena

Mi amiga ya se dio por vencida con el misterioso zorro, intentó encontrarlo para hacer feliz a Elena pero fue una tarea imposible, Blanca y yo la ayudamos, intentamos encontrar sus redes sociales, pasamos todo un fin de semana viendo perfiles de todos los alumnos de la facultad pero no tuvimos éxito.

—Tan misterioso como el dueño del rayo azul —opina Simon

—No me recuerdes ese auto —señala Elena enojada— estuvo a punto de atropellarme y ni siquiera fue para disculparse, la próxima vez que vea ese auto le arrojare huevos

—Pagaría por ver eso —se ríe Dena

—Eso me recuerda un chiste sobre…

—No nos interesa escuchar tus chistes malos —lo interrumpe Dena

—No saben apreciar el buen humor —se queja Noah— pero no me importa aun así se los diré…

—¡EL RAYO AZUL VOLVIÓ! —un grito interrumpe el chiste de mi amigo

Todos excepto Dena nos ponemos de pie y corremos hacia la entrada de nuestro edificio, pero llegamos demasiado tarde porque cuando llegamos el mclaren ya se esta llendo, Elena se pone furiosa por haber perdido su oportunidad de arrojarle huevos, Noah le dice que no tiene ningún huevo, Simon y yo decimos que puede que no tenga huevos pero nosotros tenemos pintura acrílica que puede funcionar, y ni hablar de mis puntas de ballet que podrían romper fácilmente estrellar un cristal.

pensé que no te gustaba la violencia

No se porque no le han prohibido la entrada a ese auto, he escuchado rumores de que maneja por el campus como si fuera una pista de carreras y eso sin contar que estuvo apunto de atropellar a mi amiga, su block de dibujo salió volando junto a su tarea que cayó en un charco de agua, afortunadamente teníamos que entregar esa tarea al final del dia y Dena que es una dibujante profesional hizo su tarea en menos de una hora, tarea que a mi llevo hacer más de tres horas.

Regresamos a donde Dena nos espera acostada en el césped con su cabeza sobre su mochila y nuestras mochilas al lado de la suya.

—Tu inactividad no es sana Dena —le dice Simón sentandose a tu lado

—No me importa —le dice con voz severa

—¿Ustedes están peleados? —pregunta Noah

—¿Hay problemas en el paraíso? —le sigue el juego Elena

Simon se pone rojo y Dena se levanta de golpe y les lanza una bolita de papel que saca de su mochila a cada uno haciéndolos reír a carcajadas.

—¿Pueden dejar de meterse en la vida de los demás? —gruñe Dena

—¡Entonces si pasa algo! —dice Noah entre risas

—¿Qué pasó Simon? —pregunta Elena con curiosidad

—Paso que el idiota se tatuo y por poco se le infecta su tatuaje —lo acusa Dena

—¿Tienes un tatuaje? —no puedo ocultar mi curiosidad y sorpresa, ahora sí que parecerá un bad boy

Simón se quita su chamarra de piel y sube la manga de su camiseta dejando al descubierto un tatuaje en su hombro derecho que abarca parte de su brazo.

—¿Qué es? —pregunta Elena ladeando su cabeza

—Un calendario azteca —nos dice con orgullo

—Pudiste haberte hecho algo mas genial, como un dragón —opina Noah

—¿Dónde te tatuaste? ¿Es doloroso? ¿Te dolió? ¿me podrías llevar para pedir informes?




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