Por favor dame un remedio, un remedio para hacer que mi corazón congelado vuelva a latir, por favor sálvame, dame una oportunidad, un remedio, una melodía, un recuerdo que solo yo tendré, si nos detenemos aquí, ¿sería mejor simplemente apagar todo?
“Jamais Vu”
AGOSTO
SEPTIEMBRE
Octubre…
Estoy acostada como lo he estado desde que me dieron de alta y regrese a mi casa, mis papas acondicionaron el cuarto de visitas en la planta baja con algunas cosas de mi cuarto como mi tele y algunos libros, si tan solo supieran que no he visto la tele y no le leído ningún libro desde que estoy en mi casa, las notificaciones en mi celular no han dejado de acumularse, mi telefono ha estado en silencio desde el hospital, mis abuelos, tios y primos me marcan todos los dias desde que se fueron hace un mes y medio pero yo no tengo animos de hablar con nadie, mis amigos me envían mensajes todos los días desde que les dije a mis papas que no quería recibir visitas, a los únicos que he visto en estos dos meses es a mi mamá que cuida de mi porque empezó a trabajar desde casa, a mi papá que viene a platicar conmigo cada tarde cuando regresa de trabajar, aunque más bien el habla y yo solo escucho y a Leo que al igual que mamá está trabajando desde casa, y me trae las tareas y ejercicios de los profesores, cuando me dieron de alta les dije a mis papas que hablaran al conservatorio para darme de baja y que otro aspirante pudiera ocupar mi lugar, Leo me sugirio tomarme un año sabatico, pero eso nunca estuvo en mis planes, hacer las tareas es lo unico que me ayuda a mantener mi mente ocupada, los apuntes que me da Leo todos los dias para que entienda los temas supongo que una mezcla de las notas de todos los chicos.
Hanna creo que se fue hace un mes, no me despedí de ella, respetó mi decisión de no querer ver a nadie, todos la han respetado incluso Alexander, que me envia largos mensajes todos los dias, porque no contesto sus llamadas, son los únicos mensajes que leo, no se si lo hago por culpa o para torturarme al ver que me sigue amando a pesar de haber asesinado a nuestro bebe.
no fue tu culpa Lia, fue un accidente, un trágico y terrible accidente de auto
Mis papás han intentado que regrese a terapia incluso un dia vino la Psicóloga Castillo a verme pero… no funciono, no dije ni una palabra en la hora que estuvo conmigo, antes del accidente creía que ir a terapia te podia ayudar con cualquier problema que tuvieras, ahora, no lo creo, ¿como me va ayudar una hora de terapia? por más terapia que tome no podré volver el tiempo atrás, ir a terapia no me va a regresar mi sueño de ser bailarina de ballet y sobre todo ir a terapia no va a traer de vuelta a nuestro bebe.
Estoy con los ojos cerrados, no quiero dormir porque si duermo tendré pesadillas, las he tenido cada dia desde que desperté en el hospital, pero la realidad es aun mas aterradora.
Escucho a mamá salir del baño, escucho como gira la perilla de la puerta y la abre pero no entra deja la puerta entre abierta mientras escucho como se aleja contestando una llamada, se va tranquila porque el monitor de bebes que tengo en el buro esta encendido, me giro sobre mi cama o por lo menos lo intento, el yeso en mi pierna es una molestia, me acomodo lo mejor que puedo dandole la espalda a la puerta, mamá no me deja sola en ningun momento, no desde…
Yo no tengo muy claro lo que paso ese dia, lo unico que se es lo que me dijo papá que yo estaba en la cocina con un cuchillo en la mano, al parecer Blanca fue la que me encontró y mamá salió corriendo del despacho cuando escucho su grito, lo único que yo recuerdo de ese dia fue que me desmaye en la cocina cuando iba por un vaso de agua, para cuando desperté ya estaba acostada en mi cama, nunca he tenido pensamientos suicidas, nunca crei tenerlos hasta ahora, no hay dia que no piense que lo mejor que me puede pasar es no despertar, porque solo asi ya no sentire dolor en mi corazon, solo asi podre dejar de parecer muerta asi, solo asi… todos dejaran de preocuparse por mi… una causa perdida.
Leo ha intentado convencerme de platicar con la Psicóloga Castillo, pero no tiene caso, ella no me va a quitar todo el dolor que siento, no existe medicina que me arregle el corazón roto.
Quiero vengarme del imbécil que me chocó pero… escuche a papá hablar con Leo cuando me dieron de alta que lo encontraron muerto una semana después, también escuche a papá regañar a Leo por ir a golpear a Vladimir con Sebastian, Matias, Tomas y Javier, no se porque insisten que fue el, se que estaba en Vallarta con sus amigos, información de la cual me enteré en el hospital, ellos hablaban pensando que estaba dormida pero no lo estaba, se que entraban a verme cuando tenia mis ojos cerrados, aun cuando fui clara en no querer ver a nadie, mis abuelos también lo hicieron cuando vinieron a verme, me venían a ver en la noche y hablaban conmigo, pero no tiene caso que intenten animarme, no tiene caso que vengan a verme porque la vieja Lia ya no existe, murió el 9 de Julio en el accidente, murió junto a mi bebe y mi mas grande sueño de convertirme en bailarina clásica.
Abro mis ojos cuando escucho que tocan la puerta, supongo que es Leo que viene con los apuntes de la Universidad, giro mi cabeza hacia la puerta pero cuando se abre tengo que cerrar mis ojos por un momento por la luz que entra, ya no estoy acostumbrada a la luz natural, he mantenido mis cortinas cerradas desde que regrese, a excepción de los primeros días cuando desperté y descubrí que mi papá las había abierto para iluminar el cuarto y que no se viera tan oscuro, grite y llore hasta que las cerró de nuevo, la única luz que ocupo es la artificial para cuando tengo que hacer mis deberes pero una vez que termino mi cuarto temporal se vuelve a quedar en la oscuridad así como mi existencia.
Cuando abro mis ojos veo que no es Leo el que ha encendido la luz, es Blanca.
—¿Qué parte de no quiero ver a nadie no entendiste? —le digo con molestia volteando de nuevo, es la primera vez que la veo en meses y no me gusta todos los sentimientos que me provoca verla— ¡VETE!