Desde que te conoci, mi vida fuiste tu, eres la estrella que convierte lo ordinario en extraordinario, uno tras otro, todo es especial, las cosas que te gustan, la manera en que caminas o hablas y todos esos hábitos tan tuyos.
“Boy with luv”
—Feliz —ambos nos reímos por nuestra sincronía— aniversario
Estamos en la playa donde todo comenzó, Alexander me sorprendió con una cena romántica a la luz de la luna frente al hotel donde nos estamos hospedamos, solo somos él, yo y por supuesto el dulce sonido de las olas del mar.
—”Te amo y te amare hasta que muera; y si hay una vida después de esta, te amaré también entonces” —recitó la frase que escribió en mi yeso y que se rehusó a decirme hasta que me lo quitaron, una frase de cazadores de sombras, mi saga de libros favorita, el siempre sabe cómo sorprenderme— sabes que te amo mucho ¿verdad?
—No más de lo que yo lo hago —toma mi mano entre las suyas besando mis nudillos
No entraré de nuevo en una pelea por ver quien ama mas a quien, lo único que importa es que nos amamos.
El me sigue amando a pesar de como me he portado en la rehabilitación que no ha sido nada fácil, no se que es peor, afrontar mis sentimientos y salud mental, ir a rehabilitación, o ambos, desde que desperté del accidente mi vida se ha convertido en una lucha, dia a dia me enfrento a una guerra, y aunque hay días en los que me quiero dar por vencida, no lo hago
luchas por la promesa que le hiciste a Byeol
Lucho por el amor de Alexander, por toda mi familia y amigos que no me han dejado caer, mi mamá me acompaña a todas mis sesiones de rehabilitación, incluso Miss Martha ha estado presente en dos de ellas, lucho de verdad que lo hago, pero aun asi sigo teniendo dias negros
¿Algún día todo volverá a la normalidad?
Estoy consciente y he ido aceptando poco a poco que mi vida no será lo misma de antes, Miss Martha me dijo la ultima vez que la vi que las puertas de su estudio de baile siempre estarán abiertas para cuando me sienta lista para regresar, pero ese es problema no se si alguna estaré lista para volver a pisar un estudio de baile, ni siquiera estoy segura de volver a caminar sin la ayuda de un bastón.
—Voy a regresar a la universidad el próximo semestre —una brisa me acaricia la cara cuando le confieso a Alexander mis planes futuros
—Milly…
—No puedo seguir encerrada —lo interrumpo— este semestre los maestros fueron considerados conmigo pero… no puedo estar segura de que lo sean para el próximo —tomo aire sintiendo la arena en mis pies— debo retomar mi vida, o lo que queda de ella —se forma un nudo en mi garganta— no tengo más opciones Alexander, termino de estudiar Arquitectura o… o …
Mis ojos se llenan de lágrimas pero los cierro y respiro profundo para que no salgan.
—De acuerdo —abro mis ojos de golpe ¿escuche bien? ¿Acaba de decir que está de acuerdo?— pero debes prometerme que te cuidaras esa pierna Milly, se que los chicos te cuidaran, pero tu tambien debes poner de tu parte, no quiero que te excedas y ejerzas demasiada presión en tu pierna, recuerda que estás en rehabilitación y todo lleva un proceso para que tengas la mínima cantidad de secuelas ¿entendido?
—Entendido —no puedo evitar que una sonrisa de oreja a oreja se forme en mi cara— y también te iré a apoyar en cada partido, extraño tanto a los chicos…
Una ola de emoción me inunda, ir a la Universidad es el primer paso para retomar mi vida, ir retomando el resto de mis actividades que no incluyan el baile es el segundo paso.
Mi familia está en contra de que regrese a la universidad aun cuando la Doctora Torres ya me dio autorización pero con la condición de que tenga cuidado, me siento lista, me he sentido fantástica la mayor parte del tiempo, y ya estoy aburrida de estar en mi casa, mamá no puede trabajar desde casa otros 6 meses, debe regresar a la oficina.
—NO —me interrumpe y mi sonrisa se borra— los partidos son peligrosos Milly, hay demasiada gente, y…
—NO —me cruzo de brazos, no me voy a dar por vencida— ya me perdi los partidos de esta temporada, iré a animarlos desde las gradas, te guste o no
Se pasa sus manos por su cara con frustración, cuando me ve, mi mirada es firme señal de que no voy a ceder, el suspira con frustración cruzándose de brazos.
—Simon y Bruno serán tus guardaespaldas —mi boca se abre— pensaré en quien mas te puede cuidar —quiero decirle si ¿es encerio? pero él levanta su mano— puedes ir al partido pero no te arriesgare a que nos visites en los vestidores
—¡¿Qué?! ¿y su abrazo de buena suerte? es una tradición Alexander
—Tradición que puede esperar hasta que estés recuperada
—Me puedo quedar en la cancha con el entrenador —sugiero y el parece meditarlo— Simon o Bruno se pueden quedar conmigo si eso te tranquiliza, correre menor riesgo dentro de la cancha que en las gradas ¿que opinas?
—Admito que es una buena idea —una sonrisa triunfal se forma en mis labios— pero —¡ay no! ¿ahora que?— Deberás usar la bota ortopédica en cada juego —hago una mueca, veo como su cara se va iluminando poco a poco y no es por velas o la luz de la luna— ¡Ya se! Le diré al entrenador que pongamos su escritorio en el campo, así tu estarás más protegida, ¡soy un genio!
—No estas hablando enserio
—¡Claro que sí! son mis condiciones, tomalas o dejalas
—¡Aggrr! —mi desesperación es evidente, pero se que no dará su brazo a torcer así que me resigno— esta bien, pero no se te ocurra impedir que abrace a los chicos
—Eso…
—No entra a discusión Alexander, estaré en el campo, los puedo abrazar y no te vas a oponer —sentenció
—¿Y si lo hago? —me reta con su mirada y una sonrisa de lado
—No habra contacto fisico en este fin de semana —lo amenazó sabiendo que yo también sufriré las consecuencias si decide retarme
Veo como su sonrisa se borra y sus ojos se abren por mi reciente amenaza.