Saving Contract

XVII. Las expectativas

- ¿Ya nos puedes decir qué es lo que estás buscando? - La voz de Josh era un quejido, todos sus compañeros en ese momento ya estaban en el salón de conferencias escuchando los avances del festival y sus preparativos. Ellos, en cambio, estaban siendo arrastrados por Abel a una de las aulas.

-Quizá es algo que nos dé una pista - Roxanne bromeaba, optó por quedarse en la puerta para vigilar. Abel, por su parte no decía nada, paseándose por entre los asientos, muy concentrado en lo que fuera que inspeccionaba. Se detuvo, alzando una mochila negra con detalles azules. - ¿Esta es la mochila de Ian, Roxanne? - la chica carraspeó, más no necesitó verla por mucho tiempo para asentir - Entonces es esta - Había respondido Abel, tomando otra mochila.

Un maletín negro.

- ¿Qué es lo que…? - Josh frunció el ceño, el muchacho sacó lo que parecía ser un examen, leyendo los datos pareció encontrar lo que buscaba. Lo vio sacar de su propia mochila uno de sus cuadernos, revisando algo en el contenido de ambos. Josh se inclinó, ver el nombre que estaba escrito en el examen le hizo arquear una ceja. - ¿Desde cuándo Axel Ivanov saca un 9.8 en una materia que no sea deportes?... ¿por qué estás revisando eso?

-Mira la letra - En principio, tardó en comprender la extraña petición del rubio, quien le entregó el examen para buscar algo en específico de su cuaderno. Después, inspeccionando la alargada caligrafía, ciertamente, le resultó familiar. Pero mientras más la veía…

Volteó en dirección a su amigo; Abel le mostró su cuaderno, donde se encontraban las conversaciones que mantenía con esa chica secreta… -Es idéntica…

Abel soltó el cuaderno, de todas formas, Josh aún lo sostenía con esa expresión de desasosiego que no quería seguir enfrentando. Ese no debía ser el resultado. Cuando buscó el horario de Axel, y entró al aula a sabiendas que el pelirrojo estaba con los demás en el salón de conferencias, esto no era lo que quería corroborar. Sacó un cuaderno del maletín, abriéndolo en una hoja al azar, después un libro subrayado, buscando alguna actividad contestada por él, tomó otro, y otro más. Las A inclinadas, las letras entrelazadas, el mismo trazo una y otra vez. Abrió un cuaderno más, pasando entre las páginas de anotaciones desordenadas, hasta que reparó en algo.

Su propia letra estaba ahí.

¿Del uno al diez qué tanto odias la clase que tienes ahora?”

“Mnh, diría que un 6.5, aunque todo depende de cuánto saque en este examen si sube o baja. ¿Y tú?”

La conversación siguió por un par de párrafos. Él no necesitaba seguir leyendo, ya conocía su contenido. Habían sido comentarios casuales entre clases, I solía hacerlos muy seguido, y en algún momento, él había comenzado a hacerlos también. No se suponía que esa conversación estuviera ahí, no se suponía que debía leerla en ese cuaderno, en esas circunstancias, viniendo de esa persona.

De todas las personas que conocía, no debía ser esta persona.

- ¿Abel? - Roxanne se apartó de su sitió al llamarlo, a su lado, Josh parecía igual de perdido que ella, o tal vez un poco menos. Quiso saber - ¿Estás bien? ¿Encontraste lo que estabas buscando?

Frente a ellos, el rubio cerró aquel cuaderno, suspirando. - No, sólo… creí que era alguien más, pero tenía que comprobarlo - Metió todo de vuelta en ese maletín. De pronto pensó que quizá debió poner atención en el orden en el que sacó las cosas, pero en medio del caos en su mente, no le podía importar menos si Axel notaba o no que revisaron sus pertenencias. Al voltearlos a ver, Roxanne y Josh no parecían creerle. - ¿Estás seguro? - Decía Roxanne.

Y lo entendía, no se había tomado siquiera la molestia de decir o explicar nada. Suspiró, dejando caer el maletín donde lo encontró - Ajá.

- ¿Crees que él fue? - Josh tuvo que seguir al rubio para preguntarle. Ni bien salieron a los pasillos, había que correr para no ser multados por los vigilantes. - ¿Cómo lo…?

-Todavía no estoy seguro - Le había dicho en su lugar. Josh no había leído las conversaciones, y eso estaba bien. No tenía ánimos de explicar más en ese momento. El salón de conferencias no quedaba muy lejos de donde estaban - No había nada más que su letra, de todas formas… quiero comprobar algo más.

Fuera del edificio A, los pocos estudiantes que quedaban se formaron para entrar al salón de conferencias, aprovecharon esto para mezclarse y entrar sin problema. A su lado, Roxanne parecía querer preguntar más al respecto. No lo hizo, la expresión de sus amigos era suficiente para entender que se trataba de un tema sensible.

< < ¿Vas a entrar en negación ahora? > >

En su interior, la voz se reía luego de haber formulado la pregunta. Abel siguió ignorándolo. Tal como lo hizo durante toda la conferencia, o como lo llevaba haciendo la hora después de eso. En ese momento, el profesor Mu estaba empezando su clase.

Alzó la mirada, de un tiempo para acá, Axel y su séquito se sentaban en la esquina contraria en cada materia que compartían. Desde donde estaba podía ver perfectamente al pelirrojo, quien supuso, estaba conversando de algo con los otros imbéciles.

A esa distancia, seguía viéndose igual a cualquier otro día, pero ahora para Abel lucía totalmente distinto. Frunció el ceño.

Mientras la clase continuaba, tomó su bolígrafo y escribió.

“Hey.”

Al otro lado del salón, el pelirrojo se burló de algo con Cassidy, lo vio entrecerrar su cuaderno mientras hablaban, no fue hasta que el profesor Mu amenazó con sacarlos del salón que realmente lo vio concentrarse en el cuaderno. Abel tragó saliva, había visto sus conversaciones, había visto su letra, había visto las jodidas flechas negras, pero ninguna de esas cosas lo anticiparon para la punzada que sintió en el pecho al verlo tomar un lápiz, mientras lo veía garabatear, en su cuaderno una frase aparecía.

“¿Qué nunca pones atención en tus clases?”




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.