Tras la expansión del sitio 187 los MTF se fueron y el personal tuvo que prepararse mentalmente para todo lo que pasaría la próxima semana, un día que causó la especulación, el estrés y un poco de ansiedad en los guardias que les toca estar muy cerca de las celdas de contención, pero, como es de costumbre para Carl, él era el más estresado.
Durante los siete dias Carl estuvo muy activo con los guardias, esto porque Edwards considero que era una muy buena idea de que Carl y Leonard enseñarán a los guardias normales como eran esas anomalías y como deben responder ante un contacto directo con cualquiera de las SCP, algo que, siendo honestos, funcionó a medias.
No es que los guardias no aprendan o sean unos tontos, pero la información dada por Carl y Leonard era un tanto contradictoria, un ejemplo fue cuando Carl les dijo que sus dientes eran más afilados que las garras mientras Leonard insistía que lo verdaderamente afilado eran las garras, algo que causó una ligera confusión que terminó en un "Todo es afiliado y mortal".
Otra cosa que no causó misterio para Carl fue el simple hecho de un cuarto muy grande y lleno de barracones el cual suponían que era para nuevo personal, ellos contaron 42 camas en total en literas al igual que casilleros para el uniforme y el equipamiento.
Durante esos siete dias Carl hablo con Jyrki unos dias antes para saber porque ella no había salido de la celda cuando se le ordenó, ella solo dio algunas excusas sobre lo que le harían a sus pertenencias y que el personal era muy grosero, esto convenció a Carl, después de todo Jyrki podía romper las cadenas, entonces no era algo muy inteligente hacerla enojar.
Finalmente, el fatídico viernes 27 de marzo de 1936 se marcó en el calendario, Carl estaba muy nervioso, temblando de miedo antes de que su despertador sonará, lo que más le hacía sentir miedo era saber que muy posiblemente habría otra SCP que sea muy peligrosa para su vida puesto que ella matará a doce personas y que esto estuviese confirmado le daba muy mala espina.
Volvió a considerar la opción de escapar y muy seriamente, pero en eso sonó el despertador, por si las dudas, él se preparó con regularidad, y como no le dejan entrar con su Thompson puesto que en caso de que le maten (algo muy posible) la SCP podria tomar su arma y ser mucho más peligrosa.
A pesar de ello Carl se llevó su pistola Takorev TT-33 por cualquier emergencia inesperada y con las esperanzas y ánimos por los suelos, fue a su trabajo igual de angustiado que cuando tuvo que hablar con la SCP pelirroja.
El tardo un poco más de lo normal para llegar al portón con Thomas de guardia el cual estaba tosiendo bastante, el dio su papel y Thomas los aceptó sin más dejándolo pasar, pero cada día se veía peor.
Al entrar las cosas no se veían diferentes, Carl hablo con varios compañeros y se dio cuenta de que no habían llegado las nuevas SCP, algo que le puso muy feliz, ya que la mayor parte del tiempo este tipo de cosas importantes llegan en la madrugada como parte del procedimiento habitual de la Fundación.
El día siguio con un Carl mucho más optimista haciendo su trabajo cotidiano, era algo muy bueno, estaba pensando en que era su día de suerte, que podía haber un retraso del viaje, algo no muy alejado de la realidad para ser justos.
Carson lo necesito para una labor de mantenimiento del sistema eléctrico, esto a raíz de la expansión puesto que la cantidad de cables aumentó y aparte se mezclaron por el alboroto, por fortuna, gracias a la falta de concreto se pueden arreglar.
Carl y Carson fueron a ver el cableado que quedó parcialmente descubierto para arreglar este detalle antes de que se volviera un problema continuo en la instalación.
- Idiota, la linterna - ordeno Carson viendo el cableado tan mezclado en la oscuridad de ese lugar dentro del sitio
Carl hizo lo ordenado mientras Carson se sorprendía por el desastre hecho en medio de algo turbulento.
- Esta mucho más Jodido de lo que pensé - exclamo Carson tratando de diferenciar todos los cables y sus funciones
- No creo que si, tienes razón - afirmó Carl viendo el desastre - ¿Y ahora qué? - pregunto Carl un tanto pesimista
- No tengo ni la más puta idea, lo menos estúpido seria separarlos, eso haremos - respondió Carson un tanto fastidiado
- Perfecto - dijo Carl tomando una caja de herramientas aledaña
A pesar de tomar esa decisión la pereza no tardo en presentarse, pero, en determinado momento hicieron bien su trabajo con Carl iluminando y pasando toda herramienta que su amigo necesita mientras Carson separaba estos cables por si era necesario identificar que conduce que en caso de fallos eléctricos.
Así continuaron durante dos horas y media hasta que terminaron, costando esfuerzo, paciencia e insultos por mayor, usando destornilladores, reglas, llave inglesa y otras cosas mas
- Ya, por fin terminamos con esta chingadera, su puta madre, que pinche difícil - comento Carson un tanto cansado
- Ni me lo digas, la linterna esta pesa bastante más de lo que pensé - opino Carl mientras guardaba todo lo que había usado que no era precisamente poco
- No tengo ni la más pendeja idea de porque carajos nosotros, los estúpidos de seguridad debemos hacer estas pendejadas - se seguia quejando Carson por su molestia - Ni siquiera en la cuarta división de infantería en el orgulloso regimiento No. 77 de artillería tenía que hacer labores innecesarias cuando no había ingenieros - agrego Carson, sorprendentemente no dijo ninguna grosería
- Bueno, no estamos en el 77, pero al menos ya terminamos - dijo Carl ya con todo guardado
- Que más da - exclamo Carson enojado como era de esperarse
Carl se separó de Carson, este último se fue a su oficina mientras Carl buscaba la bodega para dejar la caja de herramientas la cual estaba básicamente, al otro lado de la instalación, Carl hizo lo que su amigo no tardando unos minutos en llegar a ese lugar y abrir la puerta que no tenía llave.