El caído

Se eleva el telón entre los aplausos de almas condenadas, una sinfonía lujuriosa inunda el ambiente y una densa neblina negra llena el escenario, aparece Búho, el pecador desquiciado, en todo el medio del escenario, los aplausos de silencia ante la reverencia de este demonio, la música empieza a ser representado por los alaridos de las víctimas de este sádico ser.  

El telón empieza a descender, la música regresa con un Do bemol y su melodía es cada vez más deprimente, se escuchan pasos mientras desciende la intensidad de los acordes de los violinistas, se silencia la música, el telón empezó a ascender, solo se encontraba una enorme cruz de madera, era antigua y se notaba que había sido usada en el pasado, tenía manchas de sangre ya seca y marcas.  

Hermosas plumas de color blanco empiezan a caer del techo mientras el telón empezó a caer lentamente, una risa sádica se hizo presente solo para ser callada por la música de la orquesta, se eleva el telón, se siente un ambiente más pesado cuando la música es silenciada por el grito de un alma desolada, un alma perdida, Búho se encontraba junto a la gran cruz, se encontraba sonriendo con perspicacia, una pequeña alma estaba junto a él, la mirada del alma era vacía pero era más expresiva que la de muchos hombres que dicen vivir. El alma desaparece cuando un hombre de larga gabardina aparece detrás de Búho. Abre los brazos y hace una reverencia, el hombre de larga gabardina deja ver un puñal, el brillo cegó al director de la orquesta y la armonía perfecta se pierda, el telón cae de golpe.  

Del escenario empieza a caer sangre y se escuchan los golpes de una pelea, la música empieza a danzar mientras cada golpe era dado, no se lograba ver qué pasaba, las luces del teatro se desvanecían y todo queda en una oscuridad total, el telón se empezó a elevar y un reflector ilumina el escenario, el delirante escritor y su compañero el conejo mágico, estaban en sus mejores trajes de gala, enfrente de ellos se encontraba un ataúd, bañado en sangre y son el cuerpo de Búho en su interior, su cuerpo estaba inerte y de su boca se escapa una niebla espesa y negra, el telón cayo, formando el ultimo estruendo de la obra, el conteo musical se hizo presente de la mano del director.  

El telón se elevó y la orquesta empezó la sinfonía de los cadáveres, el cuerpo de Búho se encontraba crucificado en medio del escenario, su traje estaba abierto y en su pecho había recibido 13 puñaladas, el hombre de larga gabardina se pone enfrente de esta, se quitó su gabardina y hermosas alas blanca manchadas de sangre se dejaron ver, su sonrisa era notable, elevo sus brazos dejando caer un puñal y un cronometro.