Luego de una semana comenzaba a sentir la frustración de la situación, como es posible que esa chica no aparece en ningún lado, por suerte hemos descartado muchos lugares y solo un quedan unos cuantos, espero que no haya salido del País porque si es así tendríamos que buscar nuevamente en las listas del aeropuerto.
—¡Hey imbecil! Hoy llega Felipe y quiero estar con el, por lo menos déjame estar un par de días con el, lo Extraño— una semana es bastante tiempo si estás en espera y luego de siete días necesito tomar una cerveza tranquilo, por ello los tres nos merecemos un descanso, que lástima estar tan solo.
—¡Claro! Estaré en la cuidad unos días por temas de trabajo y luego seguiré con la búsqueda, así que aprovechen de conocer la cuidad o pasar tiempo de pareja— El asintió y se tiró sobre el gran sillón que había en la sala se estar del gran departamento, me acosté en otro sillón y me tape la cara con mis manos.
–¿No te aburres?— Mire a Martín y el solo se concentro en el techo. Repeti su acción— De tu vida, osea yo trabajo y pongo en riesgo mi vida, pero tengo a Felipe, tengo con quien descansar al final del día y huir cuando el mundo se vuelve una mierda, pero tu solo tienes una relación con el trabajo, yo no podría ser tu y créeme que aunque tengas todo el dinero del planeta no te envidio ni un solo poco— sonrei y mire al idiota de mi amigo.
—por eso soy mejor que tu— ahora fue el quien sonrió— ¡Claro que me aburre! Aunque creo que la palabra correcta sería cansancio, me cansa mi vida, me cansa el trabajo, quiero llegar a casa sin pensar en el mañana, pero ¿qué puedo hacer? Este soy yo, Jared el empresario, el codicioso, el hombre perfecto, siempre han pensado eso de mi, quiero una vida simple pero no puedo tenerla, mi circulo cercano me encierra en esta vida asquerosa. Tengo un amigo llamado Adrián el es menor que yo, un chico codicioso, en todos los años que llevo trabajando para el empresa es el chico con más potencial que me ha tocado conocer, pero abandono su vida por amor, hace una semana me enteré que dejo su vida por su secretaria ¡su secretaria! Con la mujer que se casó, se casó con ella sin amarla, como las personas antiguas y ahora acaba de abandonar todo, eso me llena de valentía para esperar a Julie una vida entera y si, me aburre, me cansa, pero en algún momento esta vida que eligieron para mi se acabara...
—créeme amigo que te apoyaré en todo, si no tienes que comer puedes ir a mi casa, eso cuenta hasta por si no tienes donde dormir—
— ¡tengo llaves de tu casa imbecil!— Comenzamos a reír y el timbre sonó, obviamente es Felipe así que Martín se paró rápidamente y abrió la puerta, la preja se saludo con un gran beso y luego Felipe me saludo a mi con un abrazo.
—¡Estoy tan cansado! Camine demasiado ¡Que hermoso país! He quedado sorprendido con tanta belleza, aunque odio el frío eso lo hace imperfecto, bueno supongo que nos podemos dar un descanso, pedir comida Rica y unas cervezas— Yo asenti y los chicos comenzaron a pedir rápidamente en el servicio al cuarto.
—Me dare una ducha— sin esperar respuesta me dirigí al cuarto, me desvesti y entre al baño, me di una ducha y salí en bóxer a la sala de estar donde ya se encontraban mis amigos con una cerveza en la mano, este día terminará bien.
—¿Quien es Adrián?— nunca había tenido un amigo celoso, hasta que conocí a Felipe. —es un amigo, lo conocí por la conexión de empresas, el estaba buscando trabajo como Jefe y yo di mi voto a favor, cuando lo conocí me imagina un socio gordo y feo, pero al contrario Adrián es bastante atractivo, aunque un poco esquivo si se trata de relaciones, es lo único que diré, Loco celoso...
—¡Loco! ¿Quiere morir?