Se Paciente Conmigo |terminada|

24

AHMED ÜLKER

Ya estoy cansado de esperar, me molesta que juegue con mi tiempo, como si no me hubiera quitado lo suficiente. La secretaria de mi padre nos ha dicho que esa mujer está en camino y que se le ha hecho tarde por el tráfico. Solo espero que todo esto acabe lo más rápido posible porque estoy ansioso por regresar a Vakirust.

—Hijo ¿Seguro que quieres hacer esto? ¿No crees que es demasiado? —dice mi padre

—¿No crees tú que esa mujer se ha aprovechado demasiado de mí? Y sí, estoy seguro de lo que voy a hacer, así que espero no te entrometas en lo que voy a hacer.

Asiente y cuando estoy a punto de reproducir de nuevo una canción en el walkman, mi abuelo habla.

—Hijo, no creo que Anastasia tenga la culpa, sé que sería incapaz de manchar tu nombre con noticias falsas. —sonrío sarcástico — Además, creo que todo este problema es una oportunidad para que se reconcilien, hacían una bonita pareja y podrían volver a serlo. Necesitas una familia y yo un bisnieto.

Trato de calmarme un poco antes de contestarle, pues, aunque sea una completa estupidez lo que me dice, debo respetarlo y no sonar grosero.

—Abuelo, no quiero faltarte al respeto, pero...

Se abre la puerta de la sala de reuniones y veo entrar a esa mujer. Y lo que más me enoja es que se vea tan feliz, como si todo esto fuera un juego para ella, cuando no es así, mi reputación no es un jodido chiste.

—Buenas tardes a todos, lamento mi demora, había tráfico y ...

—Señorita Amery, no nos interesan sus excusas solo tome asiento y empecemos con esto. —digo mirándola y esta esboza una pequeña sonrisa.

—Podrías dejar de llamarme "Señorita Amery", después de todo lo que hemos pasado y por la situación actual, creo que quedarían sobrando los honoríficos.

—Anastasia, por favor siéntate y empecemos esto de una buena vez. —interviene mi padre algo cansado.

Ella rodea la mesa y en vez de sentarse en su lugar designado, se sienta a mi lado. De inmediato me pongo de pie y me dirijo al minibar que se encuentra en la esquina de la sala de reuniones, me preparo un trago y al regresar a la mesa me siento entre mi padre y abuelo.

—Ahora sí, empecemos Kerem, que en verdad necesito que esto termine lo más rápido posible — me dirijo a mi abogado, que también es un buen amigo mío.

—Espera un momento —interviene esa mujer —¿Por qué trajiste a tu abogado? Pensé que esto lo resolveríamos solo entre nosotros.

—Comienza Kerem, explícale a la señorita la razón de tu presencia.

—Bueno, me han llamado porque vamos a empezar un proceso legal en tu contra por difamación y daños a la imagen de Ahmed. Como sabrás, esto es por todos los problemas que has provocado con la insinuación de una relación entre ustedes y sobre todo por lo del falso embarazo.

—P-pero —me mira—¿De qué hablas Ahmed? yo...

—Señorita Amery, como dijo Kerem, vamos a empezar un proceso legal en su contra, y no entiendo porque no trajo a su abogado, mi secretaria debió avisarle con antelación.

—Pero no entiendo ¿Por qué piensas demandarme? Yo no he hecho nada, yo no tengo la culpa de que esos rumores sobre nosotros se filtren, creo que estás llevando las cosas al extremo. —saca una carpeta y se la pasa a mi padre que inmediatamente la revisa—Además, no entiendo porque dicen que esto nos ha traído solo problemas, como verá señor Ülker, en esa carpeta se muestra que tanto sus acciones como las de mi empresa se han elevado en un 200% y...

—¿Y eso que tiene que ver Anastasia? —la corta mi padre—Creo que al que debes impresionar con todo esto, es a mi hijo, porque yo no tengo la última palabra en este problema.

Ella asiente y me mira.

—Ahmed, tu empresa también ha salido beneficiada y solo por un rumor. —asiento aparentando interés—Imagínate si la noticia fuera verdad, deberíamos estar agradecidos a la persona que ha difundido los rumores ¿No lo crees?

—Es cierto Ahmed, todas las partes han salido beneficiadas—dice mi abuelo y me molesta que le siga el juego a esta mujer— ¿No crees que estás llevando las cosas al extremo?

«Cálmate Ahmed, ellos no conocen lo que ha hecho esta mujer»

—Claro que no abuelo, no estoy llevando las cosas al "extremo", además, la verdad no me importa si las acciones subieron o bajaron —esa mujer suelta un bufido—Yo no necesito de sucia publicidad para que le vaya bien a mi empresa, así que no tengo que agradecer a nadie.

Antes de que alguien intervenga nuevamente en mi asunto, me levanto y tomo las carpetas que se encuentran donde antes estaba sentado, se las paso a cada uno de los presentes y regreso a mi asiento. Todos me miran incrédulos y nadie abre aún esas carpetas.

—Por favor abran las carpetas que les entregué y lean todo lo que está ahí —miro mi reloj—les doy 10 minutos para que lean y asimilen todo, así que, empiecen. —doy un aplauso y todos sin rechistar me hacen caso.

Me encanta ver la cara de cada uno, noto desde enojo hasta sorpresa en cada una de ellas, a excepción de esa mujer. Ella desde que abre la carpeta y empieza a leer las primeras líneas demuestra miedo y debe tenerlo, pues prácticamente todo su teatrito se ha desmoronado ante sus ojos y enfrente de mi abuelo y padre, que le tenían gran estima como empresaria.

Cuando noto que todos han terminado intervengo.

—Como verán, en esas carpetas están todas las pruebas de que fue la señorita Amery la que empezó con todos los rumores. —mi abuelo golpea la mesa con un puño y mi padre me mira.

—¿Por qué no nos dijiste nada? ¿Cuándo lo averiguaste? —espeta mi padre enojado.

—Lo averigüé toda esta semana, no pensaba perder el tiempo mientras la Señorita Amery se dignaba a aclarar los rumores, lo cual no ha hecho hasta ahora. — ella solo agacha la cabeza porque sabe que no tiene escapatoria—Y no les dije nada porque quería que se enteraran en esta reunión, quería que se dieran cuenta de la clase de mujer que es para que no sigan su juego.




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