Se que te vas

Capítulo 4

Capítulo 4

Confrontación

Sakura

Solté un suspiro de frustración. Un par de horas atrás Hinata había llegado, con su voz suave y todo ese miedo en cada uno de sus movimientos. Como si el ser vista por los demás le causara una especie de terror. Me preguntaba que trauma la había convertido en una chica tan frágil, pero el poco tiempo de conocernos, me impedida inmiscuirme en un aspecto tan personal y privado de su vida.

Miraba a Naruto con tal devoción que me parecía casi ilógico que él no lo notara, casi, ya que estábamos hablando de Naruto. Ella escuchaba atentamente cada palabra que salía de boca de Naruto, sin importar lo irrelevante que fuera, dejaba de hacer las cosas y lo miraba, realmente escuchando, interesada por cualquier cosa que pudiera interesarle a mi torpe amigo. Pero ese bobo, apenas y la miraba. Ignorando los débiles esfuerzos de Hinata por congraciarse con él.

Esto se alargó de tal manera que me resulto insoportable, así que con una mala excusa salí prácticamente corriendo de ahí. No estaba de humor para algo así. Tiempo atrás, era yo la que se comportaba de esa manera, me interesaba todo de él. Buscaba convertirme en la mujer perfecta para estar a su lado, la que le acompañaría día a día; para amarlo más que nadie. Justo como ahora Hinata deseaba estar con Naruto. Pero todo había acabado de una forma terrible.

—Debi enamorarme de Naruto— susurre para mis adentros.

Pero entonces, caí en la cuenta de lo que decía. Naruto me habría amado como yo deseaba y necesitaba, pero él no era el indicado, aunque me hubiera tratado como una princesa, mi corazón seguiría perteneciéndole a una sola persona y eso no podía cambiarlo de ninguna manera. Porque Sasuke era mi vida y solo habría lastimado más a mi mejor amigo.

Naruto.

Deseaba hacer por él, algo que compensara todos ese dolor que le había causado estos años, pero justo entonces, no podía pensar en nada.

Si todo hubiera sido diferente— me repetí una vez más, con la vista perdida en un punto inexistente.

Si me hubiera quedado, si hubiera aceptado los sentimientos de Naruto, si hubiera dejado en paz a Sasuke.

No habría perdido a mis mejores amigos, Naruto no habría sufrido y Sasuke no habría tenido que romperme el corazón.

Sin darme cuenta, mis pasos me llevaron a un viejo parque. Soñando que era el mismo en el que jugábamos de niños, y aunque eran totalmente diferentes, el eco del pasado resonó en mi pecho, trayendo consigo, maravillosos recuerdos que creía olvidados. Camine lentamente hasta una de las bancas, disfrutando del viento fuerte que anunciaba una tormenta. Las pocas personas alrededor, temerosas del clima, abandonaron el lugar, posiblemente buscando refugio en casa, contraria a ellas, permanecí en mi sitio, con los ojos anegados en lágrimas, rememorando recuerdos que por años había mantenido ocultos en mi interior, fingiendo que el tiempo los había borrado. Pero la luna no desaparece cuando llega el día.

Flashback

...Hace 10 años...

Corría a toda prisa, llena de ansiedad, era mi primer día de instituto y estaba por llegar tarde. Años atrás cuando junto con mis padres había tenido que abandonar Konoha, nunca creí que volvería, pero ahí estaba, con el cuerpo tembloroso y llena de emoción. Deseaba tanto volver a verlo que la noche anterior me había sido imposible dormir.

—Sasuke— con su nombre en mis labios corrí a clase.

Ino se había presentado en la mansión Haruno cuando se enteró de nuestro regreso, su visita no solo me trajo la alegría de ver a mi mejor amiga, sino que también me obsequio noticias de él; por alguna razón Ino se mostraba sumamente nerviosa cuando tocábamos el tema de Sasuke, pero atribuí su comportamiento a la idea de que tal vez aún se sentía atraída por él, justo como cuando éramos niñas.

Sasuke, Naruto, Ino, Gaara, Kiba, Shino, y mis demás amigos de la infancia se encontraban en la misma clase, a la cual entraría. La emoción me provocaba ganas de gritar.

Cuando llegue al salón, me encontré con que el profesor estaba a punto de entrar, suspire de alivio, al menos no era la única en llegar tarde. Cuando sus ojos se posaron en mi me lanzó una pequeña sonrisa que sin duda era su forma de preguntar qué era lo que deseaba.

—Kakashi-sensei, soy Sakura Haruno y...

—Eres la alumna nueva— interrumpió, con un ademán me invitó a esperar justo donde me encontraba, lo cual hice sin entender hasta que escuche sus palabras.

—Clase, hoy tenemos una nueva compañera que regresa después de una ausencia de años, pero dejaré que ella misma se presente. Adelante.

Con movimientos torpes entre en el salón, mantuve la vista en el suelo, sintiéndome sumamente nerviosa, sin saber porque.

Se escuchó un grito ahogado de al menos diez personas, y cuando levanté la mirada, no les quedó ninguna duda.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.