Seamos Dos

BODA

CAPITULO 4 

°°°° 

Estaciono la moto frente al edifico donde tenía lugar el auge de la fiesta. Fue extraña toda la situación en la floristería después de analizarlo ¿Por qué había dicho que la boda era de mía? una sonrisa de ironía salió de mis labios, bajo de la moto y descargo la caja que contenía el mayor tesoro de la empresa. 

Sujetando la caja inicio el trayecto al interior del lugar, presiono el botón del ascensor que no demoró en llegar al tercer piso donde encontré a una muy angustiosa Elena que caminaba de un lado a otro al verla no puedo contener la respiración – es una técnica para ablandar los zapatos – anuncio mi llegada, había recibido una llamada suya la cual no pude atender por mantener mis manos ocupadas, tenía la necesidad de hablar con una de ellas o ambas sería mejor, decido guardarlo necesitaban tener la cabeza al 100% en la boda para que todo saliera de maravilla, vía a mi amiga estaba preciosa con un vestido vino tinto con un escote en “V” sujeto a la cintura, caído largo que tapaba sus altos tacones tenía un magnifico recogido a un lado de bucles. 

-Te ves preciosa – saludo educadamente después de evaluarla 

-Tú a diferencia mi amiga – dándome un vistazo – te ves... – mi aspecto no es malo, solo que nunca les ha agradado a mis amigas el que, vista con pantalones negros o ropa oscura, que en una parte la he disminuido con su anteversión. 

-Como un motociclista sudado – a lo que reí por el rostro de asco de Elena  

-Solo un poco – habla a tiempo, empujándome para que avanzara más rápido – pero en realidad iba a decir feliz – yo me atraganto con su comentario – si no te conociera diría que es más que satisfacción por las orquídeas – con su última oración, me arrebato la caja de las manos, así como su sonrisa de yo se algo que tu no. 

-Estoy más que feliz – caminando a su par le sonrió – tenemos todo para que este evento sea todo un éxito un maravilloso y exquisito éxito 

-Llámame loca – anuncio Elena – pero … 

-Loca – le hable continuando con mi camino   

-Ok – dijo Elena un poco divertida – pero esa sonrisa en tu rostro no es por cusa de lo obtenido – interrumpe mi camino haciendo una inspección de mi rostro – apuesto a que tiene nombre – fue extraño porque el rostro que cruzo en mi mente fue el del riquillo ni siquiera fue por ver a mi mejor amigo, así que trato de ser lógica en mis pensamientos y sonrió  

-No sé de qué hablas – la sonrisa de mi amiga se hacía más grande, pero el único rostro que venía a mi mente es el del desconocido que pidió que no me casara 

-No te hagas lo has visto – siento como me pongo roja de las mejillas haciéndome sentir incomoda – viste a tu amigo a Daniel, tenías días con la intención de ir de visita o ¿no?  

-Daniel, si por supuesto, Daniel – no puede contener la risa por idiota, era evidente que siempre me molestaran con él, pese a saber que conocían de sobra la historia de nuestra amistad - ¿Dónde está el vestido? – mi amiga me vio, Elena indico con su dedo al lugar donde me debía de preparar, moví la cabeza para alejar cualquier cosa rara que se estuviera albergando en mi cerebro justo para comenzar a crear teorías o imaginarme cosas sin sentido. 

Como las organizadoras debíamos estar presentables a la altura de todo para que fuera tal y como se lo había imaginado la novia, esta novia era Josefina una abogada joven hija única de dos doctores que al parecer estaban más que fascinados con su futuro esposo un empresario que se dedicaba a los negocios de las franquicias del país. 

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

HOLA, ESPERO LES GUSTE ESTE CAPITULO SUPER CHICAS.



#28465 en Novela romántica
#4716 en Chick lit

En el texto hay: amor, amistad celos y lagrimas

Editado: 27.04.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.