EXAMEN Y UNA PELEA

CAPITULO 27

Astrid habla como perico sobre los vestidos que no le gusta ninguno que nada estaba bien está entrando en pánico intento guardar la compostura y no censurarla para que entre en razón y elija un estilo definitivo porque cada vez que entremos a un local tiene la idea clara de lo que quiere, luego se los muestran no le gustan y cambia de parecer en los locales a los que fuimos hoy ninguno le gusta. 

Entro en la habitación que está vacía, me recuesto en la cama quiero descansar un momento cierro los ojos, pero inmediatamente me quedo dormida, hasta que me levanto sobresaltada porque he dormido mucho, veo mi reloj son las once de la noche he dormido cinco horas es más que suficiente alguien se mueve a mi lado la luz se enciende de una de las mesas de noche veo a Luis sentado en la cama y me ve con preocupación. 

- ¿Qué sucede? - se acerca hasta que queda frente a mí - una pesadilla – dice con el ceño fruncido  

-No – hablo un poco sonriendo – solamente que he dormido demasiado – me ve con enfado – debo de hacer algunas cosas – intento bajarme de la cama, pero no me lo permite - ¿Qué?  

-Es de noche debes de dormir – niego con la cabeza  

-Yo – suspiro – tengo que estudiar no puedo dormir, aparte ya dormí más de lo que debo  

- ¿Qué tienes que estudiar? Yo te ayudo – lo veo raro, pero asiento con la cabeza  

-Voy por mis cosas a la sala – niega con la cabeza y sale de la habitación, regresa en unos minutos me la alcanza la bolsa saco la carpeta, la table y dos cuadernos, saco mi tableta, abro la carpeta en la hoja que me encuentro, se sienta a mi par le explico, la manera en que estoy estudiando, cambia de lugar y se coloca frente a mí. 

-Tu examen es una terna – asegura  

-Este si lo es, me darán un caso a resolver como los que están en esta parte – paso mis manos sobre el montón de hojas que están aseguradas por un gancho – puedes elegir cualquiera de este caso debes de preguntar después de que yo exponga la solución de al problema, tengo veinte minutos en los que los resuelvo  

-Te dan un tiempo para planificar la resolución 

-Tengo veinte minutos para exponer el caso y cinco minutos para leer, no es mucho tiempo por lo que debo de tener todo lo más fresco posible – un gran suspiro sale de mis labios y Luis solo sonríe  

- ¿Cuándo es tu examen? 

-Aun no me llaman, los primeros se supone que se evalúan hoy y mañana 

-Entonces iniciemos – asiento con la cabeza toma una de las hojas y me la da la leo con paciencia, luego me dispongo a exponer me quedo sentada frente al él y su vista fija me pone nerviosa, trato de hacerlos a un lado para poder exponer bien la campaña, pero los nervios me traicionan porque dudo en mi resolución titubeando con la estrategia, trato de reponerme, sé que lo consigo simplemente no es lo que debía pasar. 

Me pongo de pie y comienzo a explicar la estrategia que se me ocurrió durante la lectura, los nervios me traiciona porque dudo en decir o no la parte de la estrategia sin embargo lo hago y termino, Luis me observa con atención y comienza su ronda de preguntas las contento y argumento cada una de las teorías y el porqué de la fusión de todas, termino y siento que pese a todo me fue bien, regreso a la cama y un bostezo sale de mi estoy cansada pero no puedo bajar la guardia tengo que terminar de estudiar y me faltan diez casos para eso, no creo estar completamente segura de lo que voy a responder pero al menos tengo que tener la posibilidades de responder mejor en los exámenes. 

-Debes descansar – dice Luis y niego con la cabeza – bien entonces que hacemos ahora 

-Hay en la carpeta al menos diez casos por lo que tengo que seguir estudiando  

Me da otro caso lo leo lo resuelvo, pero el cansancio hace aparición, poco a poco al terminar el caso que estoy resolviendo bostezo tres veces y antes de que pueda reaccionar soy llevada a la cama en peso, me acuesta me cubre con la manta, se lleva las cosas y no me da tiempo a renegar por su acción. 

-Descansa – acostándose a mi lado sobre la cama – para que te vaya bien en tu examen también debes de estar descansada  

-Pero aún me fal... 

-Nada, no te falta nada, debes dormir – como no tengo alternativa decido asentir con la cabeza y cierro los ojos me acomodo lo mejor que puedo y me quedo dormida  

Me despierto porque escucho ruidos y eso hace que me levante sobresaltada, al momento busco con desesperación mi celular que no lo consigo salgo de la cama y lo busco como loca, al no encontrarlo ni mi reloj de mano decido que lo mejor es que me meta en la ducha no sé cuánto tiempo llevo atrasada, me apresuro con mis cosas al baño, me ducho visto y salgo cuando regreso al dormitorio veo a Luis sentado en la cama con el ceño fruncido no le prestó atención  

-Has visto mi celular – digo sin ser una pregunta real  

-No – su tono de voz es serio, asiento en lo que sigo buscando por todos lados no puede ser que sea tan desordenada después de todo es el medio de comunicación  

-No encuentro mi reloj – hablo al aire - ¿dónde lo pude dejar? - digo pero no me responde lo veo y sale de la habitación, me acerco a la mesa de noche y veo mi celular junto con el reloj, siento alivio, seguro que estaba muy dormida como para verlo cuando lo busque hace minutos atrás, veo la hora y gracias al cielo voy a tiempo, salgo y veo que todos están desayunando pero estamos sobre el tiempo por lo que no tengo mucho tiempo para comer veo que está servido mi comida, me tomo el vaso de agua y el jugo, me como un par de tostadas y le anuncio a Astrid que nos podemos ir cuando esté lista 

Voy al baño me aseo, espero unos minutos a Astrid y salimos en el taxi reviso mis correos y veo que tengo uno de Helena, lo abro y me pide que regrese de inmediato porque mañana es mi examen, una maldición sale de mi boca, dejo que el taxi deje a Astrid en el sitio me disculpo y le digo que debo de regresar al apartamento que tengo que resolver algo ella se preocupa pero no le digo una sola palabra, le digo que regresare por ella después de todo se tarda mucho en elegir un vestido para probárselo.