Seamos Un Cliché

4

Después de la escena que mostramos gratis a los fisgones, cada uno fue a su clase correspondiente, juro que hasta los profesores me observan sorprendidos, no sé, si es por mi cambio de estilo o el hecho de que este sentada en frente, callada y prestando atención a todo lo que dice como una buena estudiante.

Espero a Klein donde habíamos acordado, no pasan ni cinco minutos cuando llega, deja un beso en mis labios y caminamos tomados de la mano al comedor.

—¿Viste a Jenny?

—Sí, aunque ella no a mí, no pude acércarme.

—Klein, ella no te odia, solo esta dolida porque siente que la traicionaste.

—Tal vez.

—Confía en mí.

Al momento de entrar, ignore a todos los idiotas que nos observaban y busque por todos lados a Jenny o a Peter, pero nada, estaban los del equipo y las porristas, pero ellos no.

—Vamos por nuestros almuerzos —me dice Klein.

—Sí.

Compramos nuestra comida y nos fuimos a sentar donde hubiera dos puestos vacíos. Las miradas seguían sobre nosotros observando cada paso que hacíamos.

—¿No sientes que hay algo extraño? —me pregunta una vez que nos sentamos.

—También lo pienso.

De pronto nuestros celulares suenan.

"Jade ha sido agregada al grupo" decía el mensaje.

Seguido de eso llegaban mensajes de todo tipo.

—¿Cómo consiguieron nuestros números? —me dice Klein que también fue agregado.

—¿No viste como es la secretaria? Te apuesto que se ha acostado con más chicos de los que podamos imaginar.

Ríe y vuelve a observar su celular.

—Con razón sentíamos algo extraño —le digo.

—¿Cómo es que inventan tantos rumores? Podríamos confirmar este ¿No crees?

Me muestra el que dice si estamos casados o no, al parecer algunos se percataron de nuestros anillos.

—Hazlo.

—Mejor aún, subiré una foto.

—¿Cuál? —me apoyo en su hombro mirando la pantalla de su celular.

—¿Te gusta esta?

—Es mi favorita.

—Entonces... compartir —dice mientras presiona las opciones de la pantalla— enviar, listo.

Antes de que alguien lograra comentar fui la primera en escribir.

"Felizmente casados"

En la foto salíamos los dos, yo con un vestido de novia y el detrás de mi abrazándome. Miles de mensajes llegaban una después del otro ni siquiera se alcanzaban a leer además del bullicio que se escuchó en todo el comedor.

—Me saldré del grupo, no me interesa —me dice Klein.

—Y yo.

—Si alguien desea saber algo que se acerque a nosotros.

—Jade —escucho una voz femenina conocida.

Alzo la mirada y me encuentro con Natalie.

—Hola —le digo.

—Hola... Yo —lo piensa un momento— .... ¿Crees que podamos conversar? No tiene que ser ahora —dice lo último rápido.

—¿Por qué no te sientas con nosotros? —mi propuesta la sorprende.

—Anda —le incentiva Klein.

Un poco nerviosa, pero se sienta frente a nosotros.

—Sé que no sirve de mucho ahora, pero lo lamento... Fui una cobarde y no te he defendido cuando necesitaste ayuda, a pesar de que tú siempre lo hiciste por mí.

—Veo que tú también te cambiaste el color del pelo —cambio el tema.

—Si... Me gusta cómo se me ve el negro.

—Igual a mi... Nat solo olvidemos todo, me gustaría que volviéramos hacer amigas, después de todo nunca fui del todo buena con ustedes.

—¿Enserio? —dice con tal esperanza que hasta sus ojos tiene un cierto brillo.

—Sí, dejemos el pasado donde está —le sonrió.

—Además —Klein pasa su brazo detrás mío— Nuestro Nicolás necesita una tía.

—¿Nicolás? ¿Fue niño?

—¿Quieres ver una foto?

—Sí, me encantaría.

Mientras les mostraba las fotos, Klein recibe un mensaje y por un momento su rostro se ilumina.

—¿Qué sucede? —le pregunto cosa que él no más me escuche.

—Es Jenny.

—Me muestra el mensaje.

"¿Podemos vernos después de clases?"

—Me iré a casa en taxi, con tal no es lejos, quédate el auto y llévala a esa heladería, la que era su lugar favorito.

—Te amo —me besa sonriendo.

—Igual yo.

De pronto todo el mundo quedo en silencio y observaban en una misma dirección. Jenny y Peter estaban entrando de la mano.

—Ahí está —dice Klein.

Los dos se quedan observando, podía notar como Klein solo deseaba ir hasta ella y abrazarla, así como ella también deseaba hacerlo.

—Ve hasta ella —le digo.

Al momento en que se iba a levantar, Jenny desvía la mirada y Chloe se para frente a nosotros.

—Veo que la reina de las perras ha regresado ¿Volviste acumular el poco orgullo que te quedaba?    




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.