Capítulo 15. Parte 1

Especial. 
 

Hace tres años después de la humillación que me hizo pasar el director al burlarse de nosotros no le conté a nadie más lo que pasó esa noche a excepción de mí terapeuta. ¿Cómo podría decirle eso a este chico?, soy una persona que esta sucia, es humillante contarlo, él sabrá que soy débil. 

No, Nick no, no soy débil, soy una persona fuerte que sobrevivió a algo asqueroso y traumático, soy fuerte y no estoy sucio. Lo estoy superando, he vivido estos tres años mejorando y aprendido nuevas cosas en terapia, no dejaré que mis pensamientos me alejen de las personas y mucho menos de Ian. 

Me siento seguro con él. 

—Esa no era la única solución, él pude ser feliz junto a Eiji —explico.

—Cierto, no tiene sentido lo que dije, lo siento —Ian suele ser sarcástico pero esta tan ocupado llorando que fue sincero. 

—¿Quieres un abrazo? —ofrezco sonriendo -y con mocos colgando probablemente - pero no recibo una respuesta inmediata —. ¿Estás bien? 

—¿Quieres quedarte a dormir?

—Sí —respondo inmediatamente dejándome caer por completo a la cama, son las tres de la mañana así que no serán muchas horas de dormir. 

¿Saben que es lo mejor?, Ian solo tiene una cama y es individual, dormiré junto a Ian en la misma cama como en esas historias viejas de Wattpad.

—¿A qué hora es tú primera clase?, podemos ir juntos —ofrece, esto me esta asustado, esta siendo muy amable. 

Sigue sentado abrazando la almohada, su rostro esta rojo y ni siquiera me mira, mi Ian es tan lindo. 

—A las doce pero iré a entrenar desde las seis para que me de tiempo de hacer mis tareas, debo de ir a hablar con los profesores sobre las nuevas lecciones —explico mientras Ian me observa con la boca abierta —. Un profesor se está aprovechando que soy el presidente de la clase y técnicamente doy todas sus clases, debo de estudiar más por su culpa. 

—¿Tú realmente haces algo? —suena tan sorprendido que es ofensivo. 

—Sí, tengo que terminar todo antes de las doce para no atrasarme con mis clases y llegar a tiempo a los clubs.

—Eres presidente de la clase, capitán del equipo, vas a clubs y tienes vida social. 

—Y guapo. 

—Eres todo el cliché del popular. 

—Es el mejor halago que me han hecho. 

—Lo dudo. 

—Haces bien en dudarlo. 
 

(…) 

Son las cuatro de la mañana y no logro dormir, estaba bien hace un momento por que Ian me ayudaba a no pensar en eso pero ahora que todo esta en silencio la voz de mis pensamientos es más fuerte. Flashback de aquel día se hacen presentes de nuevo, sus voces, las risas, todo de nuevo esta tan vivido, no quiero, no quiero sentir todo esto, me duele. 

—¿Estás bien? —pregunta Ian, mierda lo desperté —. No sé que es lo que esta pasando por tu mente pero no es real, respira —ordena con una cálida voz. Ni siquiera había notado que no estaba respirando. 

—Estoy asustado. 

—Lo sé pero nada de eso es real, estamos solos aquí, solo somos tú y yo. 

Sí, Ian tiene razón, solo somos nosostros, ellas ya no están, jamás estarán de nuevo cerca de mí. 

Ellas no me tocarán de nuevo. 

—Estás a salvo conmigo. 

Y por primera vez deje que alguien más viera ese lado roto de mí, por primera vez deje a alguien entrar, Ian es la primera persona. 

—Gracias.

No sabía que estaba tan desesperado, no sabía cuanto necesitaba un abrazo durante la madrugada cuando el miedo me esta ganando, no sabía cuanto necesitaba que alguien estuviera junto a mí. 

—Cuando estés listo para hablar yo estaré listo para escuchar. 

Se siente tan cálido su tacto. 

(...) 

Entrenamiento, clases, quejas de profesores, clubs deportivos y artísticos, fichas de estudio, explicar temas a weyes que no se toman la molestia de leer y una infinidad de libros ha sido el resúmen de estas dos semanas. 

Linay se fue y Michelle no me habla pero no he tenido tiempo de preocuparme por eso por que al parecer todos los profesores se pusieron de acuerdo para cargarnos la semana con exámenes, proyectos y actividades, ni hablar del entrenamiento qué hemos iniciado debido a qué se acerca un nuevo partido. 

—Tengo frío —se queja Jack sin apartar la mirada de la laptop. Mañana entregamos un proyecto por lo que estamos trabajando en eso en unas mesas al aire libre frente al edificio, están techadas y tienen conectores por todo lados, perfecto para estudiar para personas como nosotros que necesitamos conectar diez mil cosas al mismo tiempo. 

—Ian te mando esto —dice ojos locos, digo Dan sosteniendo una bolsa de papel. 

No he hablado con Ian desde entonces por falta de tiempo pero el siempre me envía los pasteles o comidas que hacen en sus clases, el entrenador me regaña cada que me ve comer esto pero me da igual, Ian me los da a mí. 

—¿Ya son novios? —pregunta Jack riendo dándome pequeños golpesitos en el hombro.

Ojalá. 

—No hemos ni tenido tiempo para salir y crees que mister perfecto tiene tiempo para enamorar a ese tipo —lo regaña Ethan mientras lee. 

—Lo extraño —admito consiguiendo que todos me miren, bueno, eso creo, no he dejado de escribir ni de mirar la pantalla.

Ni siquiera lo he podido ver durante los almuerzos, extraño sus lindos ojos, sus pequeñas y desordenadas pecas, incluso verlo ruborizado y con el cabello desordenado. 

—¿Enserio te gusta? —pregunta Ethan cerrando la pantalla de la laptop supongo que para que lo mire. 

—No lo sé, tal vez —respondo mirándolo a los ojos, no sé si es amor o solo le tengo cariño, Ian me hace sentir tan tranquilo que es satisfactorio.

—No te puede gustar.

—¿Por qué no? 

—Por que no. 

—¿Por qué?

—Por que le gusta a Linay —responde esta vez Jack. 

—A Linay le gusta todo el mundo —les recuerdo, Linay es una mini versión mía. 

—A tí también —se burla Ethan, veo que mejoró su humor.

—Bueno, no me gusta, hay que seguir con el proyecto —ordeno dando por olvidado el tema.