CAPITULO 1

 Sebastian Pov:

Abecés hay momentos en la vida en los que hay que desaparecer, viajar a otros lugares, vivir lo que no has podido solo porque te estabas atando a algo que no era posible. No siempre la vida de los ricos es fácil, no siempre lo que ves en una sonrisa es verdadero, no siempre los corazones tienen la razón, hay momentos en los que es mejor dejar ir los recuerdos y a las personas con ellos para poder avanzar en la vida o para poder comenzar de nuevo.

Yo pensaba que en mi vida todo estaba resuelto, crei que no volveria a sufrir por alguien... pero volví a tropezar de nuevo con la misma piedra y eso me tiene completamente destrozado, pero es obvio que a esa piedra no le importa, no le importa que volvió a romper el mismo dedo, quisiera ser asi, pero la verdad es que no puedo.

Nadie mejor que yo conoce mi historia, nadie mejor que yo sabe todo lo que he pasado en esta vida y nadie mejor que yo, conoce todo el dolor que he estado pasando a causa de un amor no correspondido, o debería decir de un amor olvidado, porque eso es lo que es, un amor que la persona a quien se lo di lo olvido solo por complacer a su familia, solo por no querer ser rechazado por la sociedad, algo absurdo porque lo van a juzgar por cualquier cosa.

Todos los recuerdos me van acabando poco a poco mientras contemplo la ciudad de Bran desde una de las en compañía de mi mas fiel amiga, mi cámara, he recorrido varios lugares tomando fotos de paisajes increíbles, pero ninguno de ellos me ha llamado la atención a mi... creo que me quedare aquí, en Bran o tal vez me vaya a Brasov, total, Rumania tiene las mejores vistas y hermosas puestas de sol, Oradea también suena como una buena ciudad, estoy completamente indeciso.

Mientras contemplaba la ciudad los recuerdos llegaron a mi cabeza de como comenzó todo, de como me enamore de William.
 

            AÑOS ATRAS

Por fin un año nuevo donde por fin continuare estudiando la carrera que en verdad me gusta, llevo todo un maldito año tratando de convencer a mi padre y a mi abuelo para que dejaran de presionarme con estudiar la misma carrera que estudia Carlo, o para que estudie administración... logre convencerlos con tal de que me dejaran hacer la carrera de fotografía, claramente me pusieron una condición, pero vale la pena.

Bueno, todo mis esfuerzos, mis trabajos duros en la empresa familiar, las noches sin dormir, los días sin probar bocado, las siestas en la cafetería dieron fruto, lo mejor de todo esto, nadie me molesta por tener la cara de ser delincuente al igual que por tener el carácter, no diré que no tuve una que otra pelea porque mentiría, me fascina dejar en claro que conmigo nadie se puede meter y que vean que me puedo defender.

Todo este tiempo aquí me la he pasado aburrido y lo único que me ha estado entreteniendo son las peleas, los viajes en motos y algunas fiestas a las que he ido, los chicos y chicas son lo mejor que hay allí, pero a todo esto le falta un poco de emoción, adrenalina, siempre me ha gustado vivir la vida al limite, tal cual mi padre lo hizo, en la escuela todos me temían, en la universidad nadie se atreve a voltear a verme, las chicas vienen solas porque les gusta estar con un hombre que represente peligro o que sea mujeriego porque creen que ellas lo pueden cambiar de la noche a la mañana.

Por suerte, hoy era inicio de un nuevo año escolar, primer semestre, los que ya estaban aquí cuando yo entre saben que no me gusta que se me crucen, siempre estoy de mal humor por la falta de sueño porque lo que peleo casi todo el tiempo, los nuevos que entran este año tendrán que pedir que se les expliquen las reglas de como es todo conmigo y las chicas tendrán entender que si ellas vienen a mi para pasar un maldito rato, eso es todo lo que van a conseguir... lo mismo que los chicos.

Yo se que no lo parece... o tal vez si, pero yo no soy un hombre tranquilo, si mis padres sufrieron conmigo, estos profesores están sufriendo aun mas, lo bueno de todo es que ellos están mas interesados en las donaciones que mi padre hace en esta universidad y que soy buen estudiante, no soy ejemplar, pero si bueno, todas mis materias tienen un diez y no puedo escuchar que ellos se quejen de eso.

Los nuevos corrían hacia sus clases, otros se hacían a un lado mientras yo iba de camino hacia la clase que tenia ahora mismo, iba a comenzar en unos minutos, otros chicos y chicas me miraban con deseo, otros con odio o con miedo, la envidia es notable, un hombre rubio con ojos verde aqua es lo ultimo que deseas ver, principalmente porque sus genes son muy buenos de parte de madre y padre, soy un bombón.

Mientras me dirigía a la entrada de la institución pensaba en si debía ir a visitar a mis padres y a mi hermana dentro de poco o si tendría que esperar a las vacaciones de las festividades, yo creo que esa seria la mejor opción ya que si voy ahora mi madre me regañaría por dejar la universidad con la excusa de querer ir a verlos, creo que si es mejor que espere a acción de gracias o tal vez a las vacaciones de navidad, no quiero que se molesten y que me molesten a mi, principalmente Courtney, tan chiquita y da mas miedo que mi padre.

Continúe mi camino perdido en mis pensamientos, no se que comprarle a Courtney para navidad y a Carlo menos... tal vez una maquina de escribir a ese idiota y a Courtney su primer traje, para que se vea como a CEO de la tortura que me hará cuando vaya sin su regalo de cumpleaños, estoy muerto. Entre al edificio pensando en las mil maneras de morir que mi hermana tenia en mente por lo que no hice cuando siento un pequeño cuerpo chocar contra mi, no era débil pero tampoco era lo suficientemente fuerte como para derribarme.

Mire al piso y me encontré con la persona con la que me tropecé, la persona que me saco de mis pensamientos, un chico de pelo rojizo, sus ojos me miraron, eran color caramelo, en su rostro habían algunas pecas, su piel era blanca, pestañas largas y cejas pobladas, hoy no es un buen día para que esto ocurriera, no estoy de buen humor, pero tampoco estoy de mal humor, con esto se que las cosas no serán lindas.