Sebastian's Pov:
Sábado en la mañana, dulce sábado en la mañana, por fin puedo descansar un poco de tanto trabajo y de tanta tarea, me estaba comenzando a sentir enfermo con todo lo que tenia que hacer en la empresa y en la universidad... aunque para ser honesto ya no estoy haciendo mucho en la empresa de mi familia, estoy mas enfocado en la revista, es todo lo que me esta preocupando en este momento.
Me levante de mi vieja cama, fui hasta el baño e hice mi aseo personal, volví a mi cuarto, me vestí con un pantalón deportivo largo negro, una camiseta blanca y un par de sandalias para hombres... también me puse una sudadera, hacia frio afuera y a mis padres no les gustaba tener la calefacción tan alta, estoy acostumbrado a eso, pero aun asi hace frio y me siento mas cómodo de esta manera.
Salí de mi habitación y me dirigí hacia la sala de comedor, ellos deberían estar allí tomando el desayuno, si algo que se de mi familia es que ellos son muy madrugadores, ahora que recuerdo, Carlo y yo solo madrugamos porque nos obligan, ambos somos fanáticos a levantarnos tarde, pero debemos estar en pie cuando amanece ya que mis padres nos levantarían si no estamos en la mesa a la hora a la que a ellos les gusta servir el desayuno... también esta el hecho de que solo podemos pasar tiempo con nuestro padre y abuelo solo porque se van a trabajar justo después de desayunar.
Baje las escaleras y me dirigí inmediatamente a la sala de comedor, cuando llegue todos estaban sentados hablando sobre quien sabe que cosa, no me interesa saber el tema de conversación que están teniendo, tengo sueño y hambre y mientras mas rápido todo esto termine, mejor, asi podre volver a mi habitación y seguir lamentando mi vida y las decisiones que tome durante las ultimas 24horas.
-Buenos días, familia- dije sin mucho animo, como dije, tengo sueño por lo que no estaré de buen animo hasta que no descanse un poco mas.
-Bienvenido a casa, hijo- dijo mi abuela levantándose de su asiento para abrazarme, no creo que eso fuera necesario- Anoche no te recibimos como era debido ya que llegaste muy tarde.
-Abuela, no era necesario que te levantaras de tu asiento para darme la bienvenida, deberías haber desayunado primero- correspondí su abrazo, hogar, dulce hogar- Madre, padre, abuelo... Carlo.
-Bueno verte también, hermano- dijo el con un poco de entusiasmo, el ya lleva unos días en casa por lo que es entendible que no este cansado por un viaje en avión o en carro, estoy muerto de cansancio.
-Buenos días, Sebastian, me alegra que hayas llegado sano y salvo- dijo mi madre sin mirarme, esta mujer adora hacer esto, solo mira a mi padre porque es todo lo que le importa, no digo que no nos ame a mis hermanos y a mi, pero ya no somos niños por lo que no hay necesidad de que se preocupe por nosotros... por lo menos no por Carlo y por mi, porque Courtney aun es menor de edad por lo que aun tiene que preocuparse por ella.
-El viaje fue bueno, madre, gracias por enviarme el jet privado de papa.
-¿Donde esta Courtney?, ella es una de las primeras personas en levantarse temprano- dijo Carlo, creo que el tampoco se entero de la decisión de nuestra hermanita.
-Me dejo esperándola en el aeropuerto por media hora y cuando hable con ella... me amenazo porque le grite- el hizo un gesto adolorido, como si alguien le hubiera pegado- dijo que me iría mal si no dejaba de gritarle.
-Tienes suerte de que ella no vino contigo- comento el con una media sonrisa burlona en sus labios- ¿Cuándo viene?
-No vendrá, necesita su propio espacio- dijo mi madre mirando a mi padre, quien la miro preocupado, como dije, es por la única por la que hay que preocuparse ya que es la menor de los tres.
-Sebastian, debiste quedarte con ella, no debiste venir y dejarla sola- me regaño mi padre enojado, ¿en serio?
-Papa, tengo mucho tiempo sin venir a casa- dije en mi defensa, ya tengo suficiente, no quiero pelear con el también- voy a volver para año nuevo, le dije que no permanecería por tanto tiempo aquí.
-No, Courtney debería venir a casa- dijo Carlo un poco molesto- tengo mucho sin verla.
-No eres el único, pero no podemos hacer nada, no quiero invadir su privacidad, ya sabe como es- conteste tomando asiento al lado derecho de nuestro padre.
La mesa estaba de manera horizontal por lo que cuando entras a la habitación te puedes sentar en cualquiera de las sillas, si te quieres sentar del otro lado, tienes que caminar hacia el otro lado de esta. Volviendo al punto, me senté dos sillas alejado de mi abuela, como siempre, y me serví del buffet que había en la mesa, no mire nada de lo que había en esta, no tenia ánimos, tome un baso de jugo de limón. Yo comía mientras pensaba en lo que haría luego de volver a casa, mas bien a mi departamento en NY, no se si volveré al trabajo de manera inmediata, quisiera pasar un poco de tiempo con mi hermana por lo que no creo que le diga a nadie que volví... creo que hare lo mismo aquí, no le diré a nadie que volví y espero que mi familia tampoco digan que estoy aquí.
-SEBASTIAN, TE ESTOY HABLANDO- me grito mi hermano.
-No tienes que gritarme, idiota- le conteste- tampoco quiero que me hables mientras estoy desayunando, tengo sueño y hambre.
-Eso nunca cambia- contesto en un susurro lo suficientemente alto como para que lo escuchara- Estaba diciendo que debes estar divirtiéndote mucho con tu novia o con tu novio o con quien sea.
-No voy a hablar sobre mi vida amorosa- dije comiendo una tostada, hasta ahora me doy cuenta de que tengo tostadas- mi vida estará privada hasta que yo quiera o hasta que tenga una relación serie.
-Entonces no tienes distracción alguna, entendido- comento mi padre, por alguna razón mi padre estaba raro al igual que mi madre, no se si ellos estaban esperando que yo hablara sobre mi vida romántica o que- ¿Cómo va el trabajo en la empresa?