Alexa Pov:
Me encantaría decir que he disfrutado el día y que he reparado mis diferencias con mi hermanastra, pero esa niña no paraba de hacer lo que se le pegaba la gana, no dejaba de perderse de mi vista. Esta niña me había dado tantos dolores de cabezas, me gustaría que se comportara cuando le dijera que lo hiciera, sin embargo ella no dejaba de recordarme que no quiero tener nada que ver con mi familia.
Maria había hecho hasta lo imposible para hacer que yo la regresara a casa de mi padre con su familia, en verdad estaba probando mi paciencia hasta el limite. No me había bastado amenazarla una y otra vez con enviarla a casa de mi padre como para que ella se calmara, tuve que decirle una y otra vez que ya tenia el boleto comprado, he tenido la pagina de los boletos para el bus abierta en mi celular ya que necesito que vea que estoy hablando muy en serio, sin embargo no estoy muy segura de que ella me crea a este punto.
-Alexa, necesito algo de ropa, quiero que me la compres en este momento- rode los ojos mientras la miraba, carajo, esa niña no se cansaba de exigir- Sal de aquí y ve a comprarla ahora.
-Maria, parece que se te olvida que yo no soy tu madre- dije mientras trabajaba un poco mas en mi tesis, en verdad no puedo esperar a deshacerme de ella- no voy a comprar absolutamente nada para ti porque simplemente no tengo dinero para comprarte nada, recuerda que tu madre es quien debe de hacer algo así.
-Si, pero tu eres mi hermana, tu trabajas, mi madre tiene a mis hermanos en quienes pensar- contesto haciendo que alejara la vista de mi computadora- además, yo estoy viviendo contigo, no con ella, ya no.
-Te voy a recordar que es temporal, el fin de semana te voy a llevar a casa de mi padre- ella abrió la boca para decir algo- no hay protesta que valga, y si intentas escapar de aquí te voy a reportar con la policía, les dire que te fuiste por tu propia cuenta porque simplemente no querías ir a casa de tu madre, ellos te llevaran directamente a casa de mi padre sin importarles tus protestas.
-Eres tan...
-Te aseguro que si me llegas a insultar, tengo a Sebastian listo para ir a llevarte a casa de mi padre en solo un abrir y cerrar de ojos- conteste tomando mi celular, ella levanto ambas manos y se alejo de mi rendida, no tenia opción alguna para hacer algo como eso- Eso pensé.
Volví a mi computadora, Mia vino a mi lado y se acurruco en mis piernas, necesitaba concentrarme y ella me iba a ayudar a que me concentrara en editar mi tesis, Sebastian va a tener que revisar mi tesis una vez que yo la termine de editar, y la revisara una vez que la vuelva a terminar de editar por tercera vez. A veces creo que es detestable ser adulto, la escuela es aun mas detestable, pero con suerte voy a graduarme pronto, voy a salir de la escuela y por fin voy a terminar en la carrera que escogí y la que mas me gusta.
Es una suerte de que mi hermanastra ya vaya a ir a casa de mi padre, es una suerte que el fin de semana llegara para poder llevarla a casa de mi padre, que Sebastian nos vaya a acompañar, esto en verdad va a fastidiar a mi padre. No quiero que nada malo le suceda a mi padre, pero el desaprobaría cualquier cosa que yo haga en mi vida, en cuanto conozca a Sebastian, eso le va a molestar porque la manera en la que mi adorado amigo, y jefe, se viste, a mi padre no le gustara y menos cuando sepa de que el es un americano.
-Maria, asegúrate de que todo esta listo, de que no hay nada que se quede en mi apartamento- dije mientras miraba su maleta.
-Si, todo esta listo- dijo mirando la misma maleta que yo- No deberías de preocuparte.
Asentí con la cabeza sin decir nada, fui al baño, le deje saber que es exactamente lo que iba a hacer, gracias a Dios ella no me cuestiono en lo absoluto, entre al cuarto donde ella se estaba quedando y comencé a buscar por todos lados, no quiero ninguna excusa de su parte para que absolutamente nada se quedara en mi apartamento, no quería que ella tuviera ninguna excusa de ella para que volviera a mi casa, no la quiero cerca de mi por nada del mundo, solo una semana me ha sido suficiente para mi con esa niña.
No es como que no quiera tener hijos algún día, algún día quiero tener mis hijos, sin embargo, ya se que no hacer cuando tenga hijos, lo que no debo de hacer es complacer a mis hijos como mi padre y madrastra lo han hecho con mis hermanastros, esa mujer estaba completamente loca, y era la peor madre que haya conocido, me cae completamente mal.
Me di cuenta de que ella había dejado unas cuantas prendas que le pertenecían, algunas cosas que resultaban ser necesarias para ella, tome aquellas cosas y las lleve a mi bolso, iba a hacer algo para poder dejar las prendas en su casa, porque simplemente no quiero nada de ella en mi casa, y porque no pretendo que ella vuelva a este lugar, de hecho, creo que debería de comenzar a buscar nuevas acomodaciones de viviendas, tengo que buscar un nuevo apartamento de todos modos, uno que sea amigable, al igual que este, con los animales, porque yo también quiero adoptar un gatito... bueno, mas bien me quiero robar una gatita.
Tome a Mia entre mis brazos y salí junto a mi bolsa para verme con Maria, tome la gata entre mis brazos, le señale a Maria para que saliéramos y esperáramos a Sebastian en la puerta del edificio, no quería que nadie esperara por nosotras, solo quería que nos fuéramos de este lugar, no quiero pasar un solo segundo mas con esta niña en mi departamento, aunque se que me tengo que mudar de casa.
Un carro gris de cuatro puerta, creo que era un Nissan, no se mucho de carros, de este salió un Sebastian con un pantalón jean negro, una camiseta blanca, unas convers blancas y una chaqueta de cuero negra, se veía de una manera que solo puedo describir como... carajo, no puedo describir como ese idiota se veía, Sebastian sabia exactamente el efecto que tenia sobre las personas, sabia el efecto que tenia sobre mi.