Ya habían pasado algo más de quince días desde el anuncio del compromiso de Mariela con Daniel Monterrey, al principio mamá se puso histérica con ella, diciendole porqué había hecho eso, la suerte es que no cayó en la cuenta de que a mí me tenía de suplente, y no parecía contar conmigo. Mejor así cuando se anuncie mi compromiso con Eloísa no tendré problemas. En este momento suena mi móvil y al verlo me maldigo por hablar tan pronto.
Camino: “¿Dígame?”, dije poniendo mi tono más profesional.
Madre: “¿Cómo que dígame? Soy tu madre. Y necesito hablar contigo.”
Camino: “Mamá, lo siento pero tiene que ser rápido tengo trabajo atrasado y tengo que ponerme al día…”
Madre: “La verdad hija, yo no sé como haces esas cosas. Sabiendo que pronto tendrás que regresar a casa, y cuando regreses anunciaremos tu compromiso con Alejo Ramírez de Bodegas Crespo…”
Camino: “¿Qué pasa? Ahora que un rico heredero se le ha adelantado con Mariela, ahora se conforma con el premio de consolación ¿no?”
Madre: “Modera tu lenguaje jovencita, lo que ocurre es que el Sr. Alejo se lo ha pensado mejor y piensa que tú eres su candidata ideal. Y está pensado en la fecha de la boda, la quiere hacer cuanto antes. Así que puedes dejar esa mierda de trabajo que tienes y te vienes a tu casa, con tus padres…”
Camino: “Lo primero que la mierda de trabajo que tengo es mío. Y sabes que a mi no me gusta que me mantenga, ningún muerto de hambre como Alejo. Lo segundo te recuerdo que, delante de ti, dijo que yo no era mujer para él que prefería estar con Mariela porque era más mujer que yo…”
Madre: “Ya te he dicho que se lo ha pensado mejor y ha visto que tú eres su mejor…”
Camino: “No ha visto nada mamá, solo que es tan idiota que aún está estudiando económicas, mientras que “su amigo” Daniel Monterrey se ha ido con el premio que tú le habías prometido, y ahora te exige algo para compensar el mal que él mismo ha hecho. Y si me perdonas me llaman por la otra línea.”, le colgué de forma brusca.
Seguramente se pondrá a llorar, se hará unos cuantos selfies mientras llora, y me los enviará con el teléfono de papá, poniendome un mensaje para ponerme mal. En fin hay que aguantarse, no elije uno a los padres ni éstos elijen a los hijos.
Ramiro: “¿Un mal momento?”
Camino: “No nada, mi madre. Y eso que ha tardado más de lo que yo esperaba en darme la monserga, así que a partir de hoy empezaré a tener dolor de cabeza.”
Ramiro: “Estamos observando los proyectos que están o han sido afectados por los retrasos, tengo malas noticias. Solo en los que tu padre ha participado directa o indirectamente son los que contienen esos informes falsos…”
Camino: “He averiguado algo, que quería comentarlo luego en la reunión de la Junta.”
Ramiro: “Dime que ha sido eso que has descubierto…
Eloísa: “Mejor lo dejamos para la Junta, porque hay mucha tela que cortar…”
Ramiro: “De acuerdo, oye Eloísa se lo dices tú o se lo digo yo…”
Me quedé sorprendida, “¿Qué habrán tramado ahora?”. Al día siguiente de la fiesta familiar me sorprendieron dándome nuevas responsabilidades dentro de la empresa, y ya me estaba empezando a faltar el tiempo para los estudios, la reunión de esta tarde era para preparar la convención y vendría mi suegro Víctor. Después de la fiesta, tanto Víctor como Carmen quisieron disculparse conmigo por no haberme dado la oportunidad que su hija les había pedido.
Eloísa: “Verás cariño, mi padre ha pensado que todo lo que estás haciendo, no hay dinero en el mundo para pagarlo, así que ha pensado compensarte un poco todos tus desvelos, y tanto Diego, como Ramiro y yo misma hemos aceptado su propuesta que la aprobaremos esta tarde en la Junta…”