(Cuando esto ocurre, en la convención de la empresa, durante su acto inaugural, Camino se identifica como la hija de Celestino)
Menos mal que Gerardo es un buen amigo, y me está guiando correctamente en todo este jaleo de mi hijo. Junto a Sebastián forman mi dúo de asesores, ahora que ya he rehecho mi testamento, y tengo atado lo del proyecto humanitario, voy a enviar al inútil a trabajar, ya va siendo hora de que haga algo de provecho.
Chica 1: “D. Francisco, ¿se puede?”
Francisco: “Adelante Sandra, ¿han llegado mis otras ahijadas?”
Chica 2: “Sí D. Francisco, Irene y yo ya estamos aquí.”
Francisco: “Por favor sentaos aquí lo que os tengo que decir, me es doloroso. Pero una cosa que siempre os digo, sé que mi hijo no es la mejor persona, pero yo intento arreglar lo que él no es capaz de hacer así que prefiero que me llaméis Francisco a secas, necesito que me tuteeis. Ahora viene lo gordo, desde el próximo sábado, que tendremos que ir, los cuatro, a una cena de gala, seréis las máximas responsables de la empresa, Sebastián y Gerardo se pondrán en contacto con vosotras para ayudaros en todo lo que puedan.
Toñi mi pequeña, serás la responsable de todo lo relacionado con el aspecto legal y jurídico de la empresa, te has desenvuelto muy bien en este tiempo así que seguirás dirigiendo ahora ese departamento. Sandra, estoy realmente impresionado con tu capacidad analítica, desde ahora llevarás la coordinación de todos los proyectos que tenemos y los nuevos, revisarás los proyectos para indicarnos cual opción es mejor. Y por último tú, Irene, quizás la que, en teoría llevará mejor puesto, ya que serás la Presidenta y tu misión velar por que este patrimonio mío, que a partir del próximo sábado también será vuestro. Pero el que seas la Presidenta no quiere decir que estés por encima de vuestras amigas, supongo que lo sois después de lo que el cabrón de mi hijo os hizo. Pero también tendrás más obligaciones, y la primera es que os incorporaréis como negociadoras de la empresa para incorporarnos al grupo de empresas que quiere crear mi amigo Víctor Rosales de Uría…”
Irene: “¿Qué ocurre con Alejo?”
Francisco: “El no sabe nada, nunca se ha interesado por la empresa, sólo en follar y follar, perdonar mi lenguaje barriobajero pero es la pura verdad. Supongo que tendréis derecho a saber porqué he tomado esta decisión tan drástica, me han detectado un cáncer, y ya está extendido por todo mi cuerpo. Los médicos, con los fármacos nuevos, sólo me han dado algo más de un año de vida. Y ese año quiero disfrutarlo al lado de mis nietos…”
Las tres al unísono se levantaron y llorando me abrazaban, recordé lo que decía Antonio Machado “Dios da pañuelos al que no tiene nariz”. Luego cuando se separaron vi a Irene mirándome fijamente.
Irene: “Verá Francisco, ha sido otro padre para mí, y me gustaría pedirle permiso para que venga mi novio, mis padres ya me lo han dado y quería que usted también lo supiese…”
Francisco: “¿Dónde está ahora?”
Antonia: “Se ha quedado con nuestros hijos…”
Francisco: “Debe ser un buen tipo, me gustaría conocerlo. ¿Sabe de quien son los niños…?”
Irene: “No, porque quería antes hablarlo con su hermana mayor, tiene dos hermanas, de la más grande no se fía porque siempre está diciendo tonterías…”
Francisco: “¿Cómo se llama?”
Irene: “El se llama Carlos de Villegas Souza…”
Hemos llegado juntas a la cena de gala que clausura mi primera convención de la empresa, hasta ahora no he firmado ningún contrato de trabajo pero no lo necesito. Mientras estamos en los aperitivos veo a mis padres a lo lejos, aunque no he visto a Mariela, la cual, después de que le dijéramos, ambas, que por el niño no se asuste. Que se comporte de forma natural, sabemos quien es su padre biológico, pero ese niño necesita un padre que lo cuide y lo quiera, aunque no lleve su apellido.