El primer día hábil, después de la Graduación, como cada mañana se presentaron en las Oficinas Principales de Project’s Bes’t, S.A. se presentaron Camino y Eloísa antes de las siete de la mañana.
Nunca había tenido un fin de semana tan intenso, el viernes fue el día de la Graduación de mi novia y el día que había escogido mi cuñada Mariela para que se reconciliaran mi futura y mi suegra, el sábado lo dedicamos a estar con la familia, la mía y la suya, le enseñamos nuestra casa. Porque ya es nuestra, hasta en las escrituras está a nombre de las dos, aunque ella no lo sabe, disfrutamos de la presencia de los nuestros, ninguna sabíamos que nuestros padres habían sido compañeros en el Instituto, aunque luego cada uno cogió su camino hasta hoy. Después empezamos a experimentar el vértigo de los nuevos cargos, yo tendría la mayor de las responsabilidades en la empresa, y Camino sería la responsable de que todo fuese como una balsa de aceite.
Eloísa: “¿Preparada para tu primer día, Srta Gerente?”
Camino: “I’m Ready (Estoy lista), y ¿usted Srta Presidenta?”
Eloísa: “Anda vámonos que nos espera hoy un día de presentaciones absolutamente agotador…”
Salimos de nuestro hogar juntas y cogidas de la mano, como siempre aún no había amanecido. Desde que estoy en la empresa ya no sé lo que es levantarme después de amanecer, miento el último día de la convención nos quedamos Camino y yo juntas en la cama. Intentaba que olvidase el mal rato que le hizo pasar su madre, menos mal que eso es agua pasada, ahora está más feliz que antes. Llegamos a nuestras oficinas y nos quedamos en el que fue mi despacho, y ahora es el suyo.
Camino: “Cielo, necesito que estés aquí a las doce en punto…”
Eloísa: “¿Y eso?”
Camino: “Viene una de las brujas que tenía Carolina por amiga, no la trago pero en su expediente de prácticas dice que lleva un buen control de todo lo que se refiere a la documentación y necesito que “alguien” la ponga en su sitio porque no me traga…”
Eloísa: “No te preocupes, cuando sean las doce entraré por sorpresa por mi puerta especial.”, señalando la puerta que comunicaba ambos despachos.
El resto de la mañana hasta las once y media las pasamos presentándonos ante nuestros nuevos subordinados y compañeros. Aprovechando que Eloísa tenía una pequeña reunión con su padre, yo empleé el tiempo en una charla con Lorena mi compañera de clase, que era la persona que se iba a encargar de ejecutar el proyecto que yo había realizado.
Camino: “Buenos días Lorena, veo que eres puntual, diez minutos antes de tu cita, me gusta.”
Lorena: “No todos los días te cita tu compañera de clase, y te la encuentras sentada en la poltrona de la gerencia de una empresa grandecita…”
Camino: “Y más poltronas que me esperan. Pero vamos a lo que vamos, como sabes he desarrollado un nuevo departamento que, curiosidades del destino, ahora depende directamente de mí. Pero te he llamado antes para que sepas que información debes pasar. Durante las prácticas me encontré con un problema que para ellos fue invisible y lo saqué a la luz, ahora necesito que todos los proyectos que vengan del equipo de Celestino, se lo pases a Esther, pero que ella no sepa de qué equipo proviene. A Esther solo le debes dar todo lo referente a la contabilidad del proyecto que no necesiten de autorización previa, facturas, recibos, tickets, que sean inferiores a 3.000 €…”
Lorena: “Una pregunta, si alguna de esos justificantes trajera el nombre del responsable del equipo, ¿qué hago?”
Camino: “En ese caso, tú te quedas con el justificante, ya que revisarás los pagos autorizados por si hay algo que se nos haya pasado, después de que las dos hayáis revisado las cuentas se los traspasáis a Sandra, que es mi asistente. Y con vuestras conclusiones intentaré crear un estilo de gestionar los proyectos desde el punto de vista económico, también lo haré desde el punto de vista de problemática que se presente y materiales…”