-Pero no puedes irte, no ahora ¡York llama a Dominic!- lagrimas empezaron a caer de sus ojos
-Hijo, vas a estar bien, no me necesitas, nunca me necesitaste, cuídate- me miro a mi- y también cuídala a ella, que chicas como ella ya no se encuentran.
Cerro sus ojos y lentamente dejo de respirar, y la sonrisa que tenia nunca dejo su rostro.
-No... ¿Mamá? ¡Mamá!- la voz de Red estaba quebrada y lágrimas caían por sus mejillas
-Red... ¿Quieres que te de unos minutos a solas?
La verdad es que no sabia que hacer, nunca había estado en una situación así, por lo que no sabia como reaccionar, si darle espacio, quedarme con él
-¡Andate! ¡Quiero estor solo!- me grito
-Bien, pero no tienes porque enojarte conmigo, yo no soy la culpable
-¡Vete!
Salí corriendo de la cabaña y me quede parada un rato en la entrada de muestra nueva comunidad
¿Por qué me grito? ¿Qué culpa tengo yo de que la maldita profecía me hiciera la princesa? Esta bien, acaba de perder a su madre, su mundo, pero no tiene ningún derecho a desquitarse conmigo.
Decidí que lo mejor que podia hacer en el momento era irme por unas horas de la comunidad, hasta que Red se calmara, luego volvería.
Camine por unos minutos sin rumbo, hasta que encontré una plaza que se veía muy bonita y me senté en el pasto.
Se veían varios Rolfs, de todas las edades, pero principalmente adolescentes. Había una pareja que tenia una hija pequeña, de nos más de cuatro años, tenia una cara muy bonita, era rubia y tenia el pelo tomada en una colita.
-Hoda- se acerco a mi la niña
-Hola pequeña ¿En que te puedo ayudar?
-Edes bonita- la niña se sonrojó y luego salió corriendo de vuelta a sus padres. Su comentario provocó una sonrisa en mi
Los padres de la niña me miraron con una sonrisa y luego siguieron caminando, cuando de un momento a otro un hombre se paro enfrente de ellos apuntando con una pistola a la niña.
-¡York, entrégate ahora o esta niña sufrirá las consecuencias!- era Graham
Corrí hacia ellos y me pare enfrente de la niña
-Aléjate de ella
-Bien, que bueno que te entregaste, ahora vamos que Max te esta esperando
-No voy a ir a ningún lado contigo
-Si que vas a ir conmigo, a menos de que quieras que esa pequeña niña sufra por tus malas elecciones
-La única mala elección acá seria irme contigo- le di una patada en el estomago provocando que soltara la pistola y retrocediera.
Tome la pistola en mis manos, me di vuelta para decirle a la familia que se fuera, lo cual hicieron sin dudarlo, y luego le apunte con la pistola a Graham
-Si no quieres que le pase nasa malo, a cualquiera que se encuentre en esta plaza vas a dejar la pistola en el suelo y vas a acompañar a Graham sin resistencia- ese era Max en mi cabeza, lo cual significaba que no podia estar muy lejos ya que los Groms no podían establecer comunicaciones telepáticas a mucha distancia.
Obedientemente me agache y deje la pistola en el suelo y me pare lentamente girándome para examinar el perímetro y ver donde estaba Max
-No pierdas tu tiempo buscándome, estoy donde tu no me puedes ver, pero yo lo puedo ver todo, ahora sigue a Graham y obedece a lo que te diga, y no le menciones que yo te hable
Nuevamente obedecí y empece a caminar con Graham apretando de mi brazo. Cuando ya llevábamos varios minutos caminando me decidí por romper el silencio
-Si sabias que Max te estaba vigilando ¿Cierto?
Se que me había dicho que no dijera nada, pero romper la confianza de un Grom, era algo que quizás me podría ser útil a futuro.
-Claro que no, Max confía en mi y en mis habilidades
-Pues obviamente no, sino no hubiera estado vigilándote, ademas por que crees que dejaría la pistola en el suelo, siendo que te podría haber matado
-Pues sabias con no podías terminar conmigo, y fuiste lo suficientemente inteligente para dejar la pistola.
-Ya quisieras, soy perfectamente capaz de matar a alguien, de hecho, ya lo hice, quien crees que mato a Gregory
-Fuiste tu ¡Maldita perra! Era mi hermano
-Oh, lo siento, no sabia que tenias sentimientos
Gregory apunto el arma en el brazo que tenia suelto y luego la disparo, provocando que lanzara un chillido, y que sangre empezara a correr por mi brazo
-¿Y eso por qué?- le pregunte al mismo tiempo en que tomaba mi brazo y tapaba la herida, para evitar perder mucha sangre
-Eso fue por mi hermano- guardo la pistola en su bolsillo y seguimos caminando en silencio.
Cuando por fin llegamos a su comunidad me llevo al cuatro en el que siempre me dejaban, me sentó en un silla y amarro mis manos a la espalda, luego salió.
Me quede observando la pieza, y ver si había alguna via de escape, pero la única que había era la ventana, pero no tenia planes de saltar, uno por mi fobia, y dos porque me encontraba en el quinto piso.
La puerta se abrió revelando a Max, tenia una camisa de cuadros y unos jeans gastados, si no fuera malo, hasta lo encontraría sexy.
Se acerco a paso seguro a mi y cuando estuvo a una distancia prudente me pego en la mejilla, provocándome un dolor intenso
-Pasa- dijo, como si no hubiera pasado nada acá adentro
Entro un adolescente de no mas de veinte era baja rubia, con ojos verdes y bastante delgada
-York, esta es Farma, ella va a curar la herida de tu brazo- Max apoyo un brazo en el respaldo de la silla y con la otra me apunto- pero que quede claro que lo hago porque te necesito viva, para que me des la maldita formula
Max se sentó en la cama y luego Farma se acerco a mi brazo, limpio con agua el exceso de sangre, y la sangre seca, luego paso otro liquido, pero mas cerca de la herida lo que causo que diera un pequeño grito, y luego lo vendo.
-Bien, ya esta, ahora procura cuidar bien de eso, si no quieres que quede muy feo.