-Chicos, Graham esta en el limite, no estamos seguros si esta solo o no- Zed entro abriendo muy fuertemente la puerta, provocando que diera un brinco.
-York, voy a tener que dejarte unos segundos, para ir a ver lo que esta pasando con Graham, pero prometo que voy a a volver lo más rápido posible- me dio un beso en la frente y se fue rápidamente con Zed
Nos quedamos solas con Débora, y se notaba que ella estaba incomoda y tensa, podía verlo a través de su posición.
-¿Por qué no te sientas conmigo?- le acerque mi mano, pero ella la rechazo
-Preferiría no tocarte, cada vez que lo hago veo algo nuevo y me aterra ver algo más.- se volvió un huevito en la silla en la que estaba y empezó a sollozar, yo me pare y me acerque a su silla, ya que no soportaba ver a la gente triste. Me arrodille frente a ella, y puse mis manos al lado de la silla, ya que como ella dijo no quería tocarme.
-Tranquila, no es malo, ya vas a aprender a controlarlo, tenemos varias personas que se que estarían más que encantados de ayudarte.
-Ese no es mi problema, mi pro-problema es que antes era una chica común y corriente, y no tenia que preocuparme de si podía o no tocar a las personas, estaba bien con mis padres.
-Si sabes que siempre tuviste este poder, es solo que hace poco se desbloqueo.
Ella rápidamente me miro fijamente, tenia varias lagrimas en sus mejillas que me vi tentada a secar, pero no podía tocarla.
-¿A que te refieres con que hace poco se desbloquearon?
-Bueno, cuando me case con Red los poderes de cada Volks se desbloquearon, al yo ser la princesa, era lo portadora de los poderes, y mi unión con el hijo de la anciana, y ahora el príncipe Volks los libero
-¿Quieres decir que siempre tuve estos malditos poderes pero que por tu culpa ahora los puedo utilizar?
-Técnicamente no es mi culpa, es culpa de la profecía de la princesa.
Me aleje un poco de ella, para que procesara todo esto, para que pudiera respirar tranquila, que pudiera procesar todo esto.
En ese momento aprecio Red y Zed en la puerta ambos con la respiración agitada.
-Vamos a tener que sacarlas ahora mismo de aquí, esta Graham con otros tres Groms en el entrada, parece que no van a atacar, pero es mejor asegurarnos, debemos sacarlas ahora de aquí.
Red se acerco a mi y para que nadie escuchara me hablo telepáticamente.
-Por favor promete que te vas a quedar donde te deje, y no vas a buscar un muerte temprana.
-¿Me crees capaz de eso? Me ofendes- notese el sarcasmo
-York, por favor no quiero que te pase nada, y menos ahora que estas con tus ataques- sonaba serio, pero no aterrador, serio preocupado
-Esta bien, dare mi mejor esfuerzo, pero no prometo nada- me pare de puntitas y le di un beso rápido -ahora volvamos a la realidad que estamos poniendo incomodos a Zed y Débora.
-Bien Débora las vamos a llevar a un lugar seguro- Red puso su mano alrededor de mi cadera- York que se normalmente estas con nosotros en este tipo de situaciones pero ahora necesito que cuides de Débora, además de que no quiero tenerte en peligro con tus espasmos- ahora de dirigió a mi.
Zed le extendió su mano a Débora y esta dudo antes de tomarla, supongo que por miedo a tener otra visión, pero no le paso nada, no entro en ese estado de trance.
Red tomo y mano y entrelazamos nuestros dedos. Fuimos los primero en salir de la pieza, seguidos de Zed y Débora.
-¿Dónde nos llevan?- la curiosidad me estaba matando, porque nos habían dicho que nos iban a mover pero no nos habían dicho a donde.
-Vamos a llevarlas a una casa de seguridad que Zed conoce- Red e dio un apretoncito a mi mano como para darme mas confianza
-¿Y qué hay de Gigi y Lucy, donde estan ellas? ¿También van a ir con nosotras?
-Se les van a unir más tarde, por ahora las vamos a llevar a ustedes dos, ya el di la dirección a Mark, así que el las llevará.- La voz de Zed resulto ser muy grave, profunda, sexy, pero igual no tanto como la de Red
-Chicos, me gustaría saber que esta pasando- Débora sonaba asustada, como si la estuviéramos secuestrando. -Soy muy joven para morir, tengo apenas 16 años, no eh visto nada del mundo aun, quiero seguir viviendo- podía sentir sus palabras en mi cabeza, como si estuviera sollozando
-Débora, tienes que relajarte, no te vamos a hacer daño, y no vas a morir, vas a poder conocer el mundo, nadie merece vivir tan joven- trate de consolarla pero no hice más que empeorarlo.
-¿Cómo sabes que estaba pensando? ¿Pueden leer la mente ustedes?- No se había dado cuenta de que me estaba hablando telépaticamente
-Primero que nada, somos nosotros, tu eres uno de nosotros, y segundo no, no podemos leer mentes, pero si comunicarnos telépaticamente, y tu me estabas hablando a mi.
En el resto del camino nadie volvió a decir ni una palabra, a mitad de camino tuvimos que parara ya que me vino un mareo intenso, y Débora aprovecho para alejarse un poco de nosotros, para refrescarse.
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Llegamos a la casa segura alrededor de una hora después, por fuera se veía, bonita, sencilla rustica, como una casa diseñada para llamar poco la atención, y para poder escapar de la sociedad por un tiempo.
Cuando entramos había una sala y una escalera que levaba al sótano, pero Zed nos prohibió bajar para allá, no nos dijo porque, solo nos dijo que por nada del mundo bajáramos.
Bueno chicas me voy a tener que ir, necesitan mi ayuda en el campamento, Gigi y Lucy ya estan cerca así que les van a hacer compañía, además de que Zed se va a quedar con ustedes en caso de cualquier cosa- Red se acerco a mi y puso sus manos en mis caderas- York, por favor recuerda no hacer nada estúpido si no es estrictamente necesario- me dio un beso en la frente y se fue.
Un par de minutos después llegaro Gigi y Lucy y se quedaron con nosotras en la sala, ya que Zed había desaparecido por ahí.