Secreto Volk

28. Zed

En la sala reinaba el silencio, nadie decía nada, yo creo que por habíamos quedado más que sorprendidas de con todo lo que nos había contado Zed.

Después de varios minutos Débora se atrevió a romper el silencio.

-York tienes cargador, mi batería murió

-Claro, vamos a la cocina para que puedas conectar el cable.

Nos paramos de nuestros asientos y nos dirigimos a la cocina en donde conecte el cable del cargador para que Débora pudiera cargar su celular.

-Perdona los intrusa, pero acaso Zed y tu ya se conocían, porque se miraban con un odio como si se conocieran desde mucho tiempo.

-No, jamas en mi vida lo había visto, por eso me llamo mucho la atención como me miraba, porque estoy 100 por ciento segura de que jamas lo había visto, por lo que no le pude haber hecho nada malo- me respondió mientras veía su celular, como para que se cargara más rápido.

-Si quieres puedo hablar con él, para saber que le pasa contigo, y para que cambie su actitud- le ofrecí amablemente.

-No, esta bien, si sigue voy a hablar con él, pero no quiero que piense que me afecta.

Apenas se prendió su celular empezó a sonar y mostró una foto del Sr. Hathaway, contesto la llamada.

-¿Papá?... Si estoy bien... No, no me secuestraron... Estoy en casa de un amigo del colegio... No tengo claro cuando vuelva... No, no corro ningún peligro... Si, me voy a cuidar y prometo llamar cada dos horas... ¡Papá! Relájate ¿Si? Voy a estar bien, si me pasa algo vas a ser al primero que llame... Yo también te quiero, adiós.

Corto la llamada, bloqueo su celular y rodó los ojos

-Mi padre es un sobre protector, es mucho, llega a agobiarme- me dijo mientras me miraba

-Encuentro tierno que se preocupe tanto por ti, saber que tienes a tu padre, en caso de que te pase cualquier cosa

-¿Por qué hablas como si tu padre no estuviese?- Débora no tenia porque saber que mi padre había muerto, así que su pregunta era totalmente razonable

-Lo asesinaron, cuando querían obtener la formula para extinguir a los Volks- una lágrima cayó por mi mejilla

-Oh Dios, York lo siento tanto, no debí haber preguntado, es obvio que si hablabas de el en paso le debió haber pasado algo

-Esta bien, no tenias porque saber-

-Preciosa ¿Cómo van las cosas por ahí?- Red inserto sus palabras en mi cabeza

-Por el momento nada grave, conocimos un poco más de Débora y de Zed- le respondí por el mismo canal telepático -¿Tu sabias la historia de esta casa?

-¿A qué te refieres?- sentía en sus palabras que me estaba ocultando algo

-Red... Me refiero a como llegó a dar con esta casa-

-Creo que algo sabía, pero nada muy importante- seguía sintiendo como me ocultaba algo

-¡Red! ¡Qué estas escondiendo!- lo regañe

-Es solo que, Zed es el encargado de contar ese historia

-O sea, que tu conoces a las personas de las que tuvo que obtener la información

-Claro, pero no me corresponde a mi decirte, si él te quiere decir bien, y si no, bien también-

-Cuando estemos juntos de nuevo te voy a pegar, porque me tienes que decir, eres mi esposo

-York, no es mi secreto, pero te puedo contar un poco

-Bien, entonces espero a que nos juntemos, ahora adiós, estoy ocupada- trate de sonar lo mas indiferente posible, pero no pude, igual sone enojada

-No te enojes conmigo amor, sabes que por mi yo te diría- estaba tratando de que se me pasara el enojo con su voz de perrito bueno

-Si, si lo se, pero enserio me tengo que ir, adiós- corte la conexión

-York, estas conmigo- Débora estaba moviendo sus manos enfrente de mi cara

-Si, lo siento, hablaba con Red- me disculpe

-Eso es posible, quiero decir debe estar a kilometros de distancia, pero ¿Igual mantienen esa conexión?- sonaba intrigada, así que no le iba a negar la respuesta

-Si, no se a que tanta distancia se puede mantener una conexión decente, pero si se puede desde lejos

-Wow, eso es genial, creo que es lo único bueno de los Volks, no gastan dinero en celular

-¿Único bueno, Débora se Volk es genial, no solo por la telepatía, sino que también por los otros poderes, son todos distintos, por ejemplo están las Cratchie, que son las encargadas de borrar la memoria de los Rolfs que nos descubren. O tu que eres Zauberin, eres única, solo nace una por siglo.

-Pero que pasa si yo no quiera esto, igual estoy obligada a vivir con ello, no puedo tocar a la gente porque veo su futuro- sus ojos se llenaron de lágrimas

Sabia que a Débora no le gustaba esto de ser Volk, porque hasta el momento lo único que había hecho era ver el futuro de la gente, que no siempre era agradable, pero estoy segura de que si alguien le ayuda a comprender sus poderes y manejarlos va a terminar feliz de ser Volk.

-Débora, creo que si alguien te ayuda con esto de tu poder puedes terminar aceptándote como Volk, deja que alguien te enseñe- le ofrecí

-En caso de que aceptara. ¿Quién me ayudaría?

-Zed, se que ustedes no empezaron muy bien, pero el conoce mucho sobre la historia Volk, y sobre las Zauberins que han existido.

-Esta bien, voy a dejar que me ayude, pero no prometo nada.

-Chicas, corran al sótano- sentí gritar a lo lejos a Zed -¡Se que les dije que no bajaran, pero se acercan unos Groms, así que necesito que se escondas ahora!

Tome bruscamente a Débora del brazo y la guíe a donde estaban Gigi y Lucy, y nos dirigimos al sótano, al cual se entraba por un estante de libros movedizo.

-Wow, parece de película- dijo Lucy

-Tenemos que escondernos porque los Groms vienen hacia acá- le expliqué a Lucy

-Si pude escucharlo, pero ¿Cómo nos descubrieron?- Lucy sonaba asustada

-Debieron haber seguido a alguno, o quizás fueron capaces de sentir mi estela, porque me estaba comunicando con Red.




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