320. Mariano

Cuando ya se acabaron las clases volvimos los cinco a la comunidad, Mark, Red, Gigi, Débora y yo.

Cada uno se fue para su respectiva cabaña y Débora vino con nosotros, porque queríamos hablar un poco más con ella, sobre su integración, sobre los secretos que tiene que guardar, etc.

Cuando entramos a la cabaña yo fui a la cocina a preparar un té para todos y luego me reuní con el resto en la sala de estar.

-Débora se que todo esto es nuevo para ti, pero creo que deberías mudarte con nosotros a la comunidad- le di la taza con té

-No creo que eso sea una buena idea, no podría dejar a mis padres, ni a mi hermana, aunque a veces sea bien molestosa. Son mi familia, no puedo abandonarlos solo porque "pertenezco"- hizo comillas con los dedos- a una comunidad

-Se que es difícil de entender, y que no quieres separarte de tu familia, y no es por ser frío, pero nosotros estamos conectados a un nivel biológico, con ellos los único que compartes es el apellido- La verdad es que nos e que hice para merecer a un insensible como Red.

Los ojos de Débora se llenaron de lágrimas pero no las dejo escaparse.

-Puede que no tengamos la misma genética, pero ellos son mi familia, son los que han estado ahí para mi siempre que los necesite, son mis padres, los que se encargan de dármelo todo.

-Entonces tienes que por lo menos quedarte un tiempo en la comunidad para que aprendas a controlar tus habilidades, y si no quieres quedarte en esta comunidad, podemos hablar con una comunidad extranjera par que te quedes con ellos- Red estaba insistiendo demasiado con todo este asunto.

-Ni siquiera estoy segura de querer pertenecer a todo este mundo de los Volks. Cundo chica hubiera matado por tener poderes, pero ahora, todo esto me aterra, saber que soy la única en una comunidad aún más grande.

Me pare del sillón y me acerque a Débora, pero sin tocarla ya que no quería que tuviera otra visión en este precio momento.

Lágrimas caían por sus mejillas, estaba aterrada, lo podia sentir, era como si sus emociones me gritaran lo que sienten, como que se vieran atraídas hacia mi.

-Débora, se que todo esto es difícil de digerir, pero al menos has las prueba de quedarte con nosotros algunos días para que veas cómo funciona esto, para que puedes aprender a controlar tus poderes, y si después de eso todavía quieres alejarte de todo esto, pues nadie te va a detener.- Quería hacerle cariño, calmarla, pero sabia que si lo hacia solo lograría lo contrario.

-No-no se si pueda- se refregó los ojos para secarse un poco las lágrimas -todo esto es aterrador.

-Por que no dejamos el tema hasta aquí, y vamos a dar una vuelta por la comunidad, para que la conozcas- le ofrecí para calmarla

-Pero si ni siquiera se si me voy a quedar- sus emociones me seguían llegando potentemente, ahora estaba un poco triste

-Lo se, pero para que los conozcas en caso de que decidas quedarte.

-Bien, pero primero puedo usar el baño- se paro

-Claro, segundo piso, primera puerta a la derecha.

Se fue de la sala y se dirigió al baño, yo aproveche el momento para acercarme a Red y darle unas palmadas en el pecho.

-Eres un idiota insensible, no puedes llegar y decirle a Débora que lo único que lo une a la familia que la cuidado dese pequeña, es solo su apellido.- me acerque a él y me senté en sus piernas.

-Pero si es la verdad, no voy a mentirle- odio su tono de indiferencia

Me enoje aún más con ese maldito tono suyo, así que le empecé a pegar a un más fuerte.

-No puedes ser más... agh!- no tenia palabras para describir lo que sentía en este momento.

-Bien, voy a tratar de ser más simpático- me tomo de las muñecas para que dejara de pegarle, y las llevo atrás de su cuello provocando que me acercara a su cara -Pero con una condición, tienes que darme un beso

-No te lo mereces, te portaste muy mal- me hice la difícil, a pesar de que quería besarlo

-Entonces voy a seguir siendo igual- me miro con sus ojos de cachorrito, y no pide resistirme más.

Corte el espacio que nos separaba y pose mis labios con los suyos. El contacto provoco un efecto inmediato en mi estomago, de esas dichosas mariposas.

-Bien, ahora si voy a ser bueno- me dio un corto beso y luego me sacó de sus piernas para pararnos.

Nos dirigimos a la entrada y nos encontramos con Débora que estaba bajando las escaleras.

-Estas listas para tu recorrido- le pregunte ansiosa

-Seguro, vamos a el recorrido-.

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Recorrimos casi toda la comunidad, y le presente a varios Volks, entre adultos, niños, gente de nuestra edad, etc.

Ya para el final de recorrido nos quedamos en casa de Gigi y Mark, ya que nos invitaron a tomar te con ellos.

-¿Qué te pareció la comunidad?- le pregunto Gigi para entablar una conversación

-La verdad es que obviando el hecho de que tenemos poderes, me pareció muy normal y acogedora, la gente resulto muy simpática- parecía feliz con la comunidad.

Quizás después de todo si se quede con nosotros. Pensé para mi misma, y obvio Red me escucho.

-¿Tu crees? Yo lo veía bien difícil-

-Ahora estoy ocupada, después hablamos-

Seguí la conversación, en físico, con los demás. Abarcamos temas como que no nos denominábamos gente, sino "Volks", también dijimos un par de reglas que teníamos entre nosotros etc.

Ya más para la noche con Débora nos fuimos a mi cabaña, y le ofrecí si se quería quedar la noche, a lo cual acepto luego de hablar con sus padres.

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La pasaron dos semanas y ya era martes, hoy íbamos a arreglar el gimnasio del colegio para el baile el cual era el jueves.

A mi me dejaron encargada de ver que las guirnaldas quedaran bien puestas, a Gigi la dejaron en el escenario para que hiciera todo tipo de pruebas que necesitara. Mark y Red desaparecieron por ahí y Débora con Lucy se fueron a sus casa ya que no querían ayudar.