Stephania.
Ash por que a mí osea no era bastante con que el otro equipo con el nos íbamos a reunir quien sabe para qué no llegara aún si no que también tenía que chocar con un perfecto tonto, que me hecho la culpa solo a mi de haber chocado osea el también tiene ojos, estuve a nada de darle un golpe.
Llegó a la sala de juntas y entró justo atrás de mi entran el jefe y otros tres chicos y veo como uno de ellos no le despega la vista de encima a Alya y se me hace raro pues Alya parece no conocerlo pues no lo ha volteado a ver, así que me acerco a ella y le susurró en el oído.
— Lo conoces.— Lo digo para que solo ella me escuché y voltea a verlo dicimuladamente y solo niega con lo cabeza.
— Pero se me hace conocido quizá me bese con el alguna vez en algún bar.— Yo solo ruedo los ojos algún día se va a meter en algún problema por besar a cualquiera.
Volteo a ver cuando escucho voces y me encuentro con la última persona que quisiera ver en este momento solo presiono la mano de Alya y ella hace una mueca pero no la suelto por que si lo hago estoy segura que no me podré controlar.
— Que te paso?.— Pregunta mi jefe al ver al mismo tipo al que le eche casi la mitad de mi frappuccino en su camisa.
— Una chi... Tu que haces aquí?.— Pregunta en cuanto me ve dejando su respuesta incompleta.
— No la pregunta es que haces tú aquí.— Saben que me vale, me vale un comino si me regañan o me hacen cualquier cosa pero ya me debe una y no soy de las que deja deudas sin saldar.
— Que no me echaste todo el vaso así que viniste a tirarmelo por completo encima. —Pregunta no se cómo me estoy controlando por que si hay algo que no tengo es paciencia.
—Mira, si estás llorando por tu camisa pásame la cuenta y déjame en paz, vale. —Digo ya por último por que tengo unas ganas de tirarme encima de el solo para callarlo y que me deje en paz por su camisa, un sonido de alguien aclarándose la garganta me saca de mis pensamientos.
— Veo que ustedes ya se conocen así que lo haré simple, ambos equipos trabajarán juntos.— Cuando termina de decir eso toma al tonto que tengo frente a mi y lo aleja como si supiera que mi reacción no va a ser la mejor.
Mi cerebro tarda unos segundos en procesar lo que acaba de decir para entonces ya dos de los chicos que no se cómo se llaman están tras de mí y Alya al frente, para cuando entiendo que trabajar juntos es verlo prácticamente a diariotrato de correr hacia a él diciendo“ no yo lo mato, hoy si lo mato” digo refiriéndome a que no le hice nada pero con esto ya la paciencia que me quedaba se agotó.
— Stephania, cálmate recuerda que no te puedes alterar.— Y eso es verdad así que mejor me calmo no quiero desmayarme en medio de todos y menos frente a este.
— Bien, bien me calmo pero ya sueltenme.— Digo refieriendome a que todavía me tienen sujetada, el jefe asienten y ellos me sueltan lentamente.
— Dado que ya estás más calmada los presentaré. Sthepania Hudson, Benjamín Gruber y los dejo para que se terminen de presentar yo tengo una reunión. — Si claro reunión mejor dicho no se quiere hacer responsable si termino por matar a Benjamin.
—Bien comienzo yo el es Cristian, John y Mateo tu turno.— Dice con una estúpida sonrisa apuesto lo que quieran a que es un mujeriego que ve en las mujeres un objeto.
— Bien, ella es Alya nuestra experta en computadoras, Paulette experta en armas y explosivos, Violet psicologa criminal y yo soy francotiradora y entrenada en combate.— Sonrió al ver el rostro de asombro estoy segura que esperaban que dijera que con suerte pasamos nuestros cursos pero no todas nos especializamos en cosas diferentes.
— Muy bien yo creo que con las presentaciones estamos bien que les parece si nos vamos a nuestras casa descansamos y nos vemos en la tarde le parece.— Dice Violet tratando de que yo siga tranquila pues a decir verdad Paulette no es tampoco un santa paloma y menos cuando de peliar se trata, todos asentimos.
— Muy bien son las once cuarenta y cinco nos vemos aquí a las tres les parece yo no tengo ánimos de hablar así que solo asiento de nuevo, me siento en la mesa que hay en el centro y espero que todos se vallan para irme.
— Estás bien?— Volteo a ver a Alya viéndome preocupada.
— Si, todo bien solo estaba pensando en Benjamin y en qué espero que esto termine pronto sino quien sabe que salga vivo. — Digo y Alya solo ríe sabe que no digo encerio lo de no salir vivo pero sabe que si me hace enojar de un buen golpe no se salva.
—Ya se y que harás, mientras son las tres?.— Si le digo que nada se que no descansará y se quedará conmigo, se que no durmió bien anoche pues parece que se quede vigilando que yo no tuviera pesadillas así que mejor planeo hacer algo.
— Veré si Carlo quiere almorzar, quieres venir?— Se la respuesta, pues ella no lo soporta y a él tampoco le agrada la idea de tenerlo cerca.
— Sigue soñando, yo me voy a mi casa así que no vemos.— Y se va agitando su mano.
Envío un mensaje a Carlos y el responde de inmediato dicendome que me esperara en un restaurante de comida rápida. Voy a ir pero antes tengo que recoger una archivo y luego iré así que me apresuró a ir por ellos.