4 - Alara – 2

Alara nunca pensó que sus pies iban a dolerle de estar parada. La sala magna estaba repleta de maestros y caballeros. Todos tuvieron su turno para hablar, todos tenían algo para decir. Lo que no podía creer, además de sus pies, era el hecho de que estaban desconectados de la realidad. Maestra Kulianari estaba preocupada por sus investigaciones en Yavin-4, Maestro Huon estaba preocupado por el estado de las relaciones entre dos sistemas en el centro de la galaxia, otros maestros estaban preocupados por nimiedades que no deberían estar pensando en una situación como esta. Alara recordó una conversación con Cen, parecía que su piloto entendía a las personas mucho mejor que ellos. Ch’Chok y ella eran los únicos que no habían hablado, sus amigos habían opinado en los problemas de los demás y Thirin no se había atrevido a moverse de donde estaba mientras su cara se retorcía por las sandeces que escuchaba. La maestra no pudo resistir más y levantó la mano para interrumpir el soliloquio de una maestra sobre los nuevos estudios de los cristales que encontraron en una nueva caverna en Ilum.
“Perdón, maestra, pero…” Dijo apenada Alara, ganando confianza cuando sintió el alivio en los ojos del Gran Maestro. “¿No deberíamos estar hablando de algo más importante?”
La maestra la miró con fijación sin decir nada.
“¿Cómo qué? Sería la pregunta.” Agregó sin detenerse. “El Imperio está cambiando su fachada, está reescribiendo su historia mientras nosotros perdemos amigos en todas las esquinas de la galaxia. Me gustaría pensar que hemos venido a estas… ruinas para hablar sobre como recobrar el futuro que estamos perdiendo.”
“Todo lo que hacemos es importante, Maestra Alara.” Dijo un twi’lek de fondo.
Alara estaba frustrada con sus amigos.
“Todo lo que investigamos es importante, mientras tengamos gente para hacerlo, maestra. Todos estamos aquí pensando en nuestros problemas personales cuando deberíamos estar hablando sobre lo que está pasando en la galaxia, sobre la mutación de nuestros enemigos en la Fuerza.” Dijo al aire Alara. “Todos hemos perdido a algún querido amigo bajo las manos de estos… monstruos y no quiero que se nos pase el Congreso hablado de nimiedades sin sentido mientras nuestros amigos mueren bajo el sable de Ihsahan.”
El silencio se apoderó del lugar mientras todos se percataban de lo egoísta que eran sus ideas.
“Quisiera empezar hablando sobre las visiones.” Dijo pensante Alara. “Yo, como la mayoría de los más jóvenes, no tenemos idea real de lo que fue la Guerra Civil o de lo que pasó en la época de las Guerras Mandalorianas, así que me gustaría aprender un poco sobre eso, para entender nuestras visiones un poco más. No deberíamos guardar este tipo de conocimiento dentro de este círculo, ya que todos estamos conectados al a Fuerza y no sabemos quién podría descubrir un secreto sin estos detalles en su mente.”
Syo sonreía lleno de orgullo.
“Padawan, en nombre de todos los presentes, gracias por venir.” Dijo sonriente. “Kysho diría que recodar el pasado nos evita repetir errores en futuro. De tus clases recordarás como algunos jedis interfirieron en el nombre de la República en los planetas atacados por los mandalorianos. Todos estaban bajo el ala protectora del Caballero Revan y su mano derecha Alek. Entre ellos y la fuerza militar de la República revirtieron la Guerra. Nosotros, el Consejo, no queríamos entrar en el conflicto porque temíamos que algo estuviera manejando a los mandalorianos desde las sombras.”
“¿Qué era ese algo?” Preguntó con prestancia Alara.
“Ahí quería llegar, no lo sabemos.” Dijo sonriente Syo. “Nos manchamos las manos con la sangre de la gente de la República que nos negamos a proteger.” Agregó mirando a todos los maestros. “Revan fue el único que vio esto y por eso actuó de esa manera, terminando en el lado oscuro. Darth Revan y el Imperio que lo siguió no era lo que estaba manejando a los mandalorianos… Aquí está el secreto. Bastilla Shan, padawan en ese momento, estuvo encargada de capturar a Revan. Malak, que vendría a ser Alek, intentó acabar con ambos al bombardear su nave. El Consejo de ese momento recibió a un moribundo Revan, que, por capricho de la Fuerza, estaba atado a la padawan por sus intentos de mantenerlo vivo. Con un ritual, los maestros le dieron una segunda oportunidad a Revan…”
“Eso suena a…” Dijo al aire Thirin.
“Era lo que había que hacer, caballero. En ese momento todo estaba cayendo a nuestro alrededor…” Dijo al aire Ch’Chok. “Yo era un aprendiz en ese momento y soy uno de los pocos sobrevivientes de la Guerra Civil, mi maestro no estaba contento con lo que había pasado, pero Revan terminó salvando a la galaxia, a la República y la Orden con su vuelta a la guerra.”
“Todos conocen lo que Revan hizo y nos creíamos sabios cuando no entramos a la guerra hasta que apareció el Imperio Sith…” Agregó pensante Syo. “Aquí empezaron los debates mientras se reconstruía la Orden.”
“Hay que recordar que los siths nos cazaron a través de la Fuerza durante mucho tiempo.” Dijo pensante Ch’Chok. “He tenido el placer de pelear con esos… cazadores.”
Alara estaba procesando todo lo que escuchaba.
“¿Todo viene desde esa época?” Preguntó al aire Alara.
“Todo empieza con esas visiones del Gran Maestro Vandar, Alara.” Dijo pensante Ch’Chok. “Yo creo que Revan ha salvado a la galaxia de algún enemigo en la oscuridad, pero… No sé si lo que hizo ha sido permanente.”
“Algo distinto al Imperio Sith…” Dijo sonriente Syo. “Por eso… por eso estamos esforzándonos para proteger a la República, para no repetir ese error de contemplar la violencia como un síntoma de algo peor.”
“Entiendo, maestros. Gracias por los detalles, estoy pensando que tal vez estos Siths estén… ¿Siguiendo las ideas de Revan? Leí en los libros de Kysho que ella sabía a ciencia cierta que Revan estaban intentando preparar a la República para la próxima guerra mientras la conquistaba.” Dijo pensante Alara.
Syo tenía una blanca sonrisa en su cara.
“Deberíamos haber traído a Alara hace años, Ch’Chok…” Dijo divertido. “No había pensado en eso padawan.”
“Yo creo que tiene sentido, Alara.” Dijo una de las maestras de Coruscant. “Históricamente hablando, las flotillas del Caballero Revan y Darth Revan nunca han tenido problemas de xenofobia o machismo.”
“También tienen sentido los androides, Revan era conocido por su… preferencia a esas estériles máquinas de guerra.” Aportó pensante el mismo twi’lek de antes.
Todos empezaron a pensar en voz alta, Alara sabía que las charlas solo habían comenzado.