El detective luego de haber mostrado el video de Lucía procedió a interrogar a Mariana.
— Después de haber visto esto no cabe duda de que Lucía sabe la verdad de lo sucedido, ella es la única en esta familia que pareciera que estaba dispuesta a cooperar con la verdad — comentó el agente Marrufo
—Me siento confundida, no sé qué es lo que mi hija sabe, si me permite necesito ir a verla al hospital —
— ¿Acaso intenta huir para evitar ser interrogada o evitar que su hija exprese algo en su contra? —
—No, no, yo no oculto nada, lo juro, pero debo irme —respondió Mariana asustada
—De ninguna manera, si se va, usted quedará como la principal sospechosa y tendré que arrestarla, sobretodo porque anoche llegó morosamente a la presentación de su hija, y minutos más tarde se supo del asesinato de Charles, pero eso no es todo, porque tengo en mis manos un labial que le pertenece a usted señora Mariana Monroy dígame ¿Qué hacía este labial en el saco que llevaba puesto Charles la noche de su muerte? — Interrogó Jair.
—Está bien, me quedaré, le juro que le diré la verdad —
—Bien, eso espero —
Mariana suspiró, se puso triste de un momento a otro, pero a la vez decidida a hacer lo mismo que su hija hubiera querido.
—agente, mi hija fue herida tratando de expresar la verdad sobre esta máscara muy prestigiada que nos cargamos por pertenecer al apellido Monroy, y ya no quiero seguir cargando con esta culpa, le contaré lo que sabía que iba a pasar, al menos uno de los secretos que si se porque es mío... —
— ¿secretos? —
— si, toda la estructura de esta familia son puras mentiras, las mentiras han sido la base que sostiene el falso prestigio “ganado” lo único que sé es que cada miembro esconde un pasado por el cual nos podrían juzgar, y no conozco cual es el de los demás, solo conozco el secreto familiar que viví en carne propia, le explicaré como llegó ese labial ahí —
—entiendo, es por ello que uno por uno pasarán a declarar, continúe con su relato por favor señora Monroy —comentó el detective
—Cuando Charles llegó a la familia, teníamos 15 años, el vino en busca de un empleo y mi padre lo puso a prueba en el Habanero, empezó como mesero, en poco tiempo su desempeño fue muy bueno, tanto que don Alejandro se encariño con él, como si fuese su hijo así que decidió que Charles debía ser parte de la familia, pues lo adoptó, otorgándole un techo o más bien un nuevo hogar en donde pudo ser feliz.
—Se decía que el joven Charles era como el hijo perdido que don Alejandro nunca tuvo, y para pagar por todo lo que se le había otorgado decidió convertirse en el Mayordomo de la familia, si le cuento esto es porque mi secreto surge a raíz del acercamiento que tuvo Charles con nosotros...
Pues yo después de un tiempo, me enamoré de él, y no tenía nada de malo, si teníamos la misma edad, y nos llevábamos tan bien, quien no estaba de acuerdo era mi padre, pues no podría “desposar a la servidumbre” ya que eso afectaba la imagen que la ha mostrado al mundo.
—Me duele mucho su muerte ya que lo amaba con todo el corazón, siempre me ayudó, me salvó, me protegió, yo lo veía como mi héroe, como la persona que deseaba para siempre en mi vida
—espere un segundo, y disculpe que la interrumpa, pero ¿si amaba a Charles, porque se casó con Francisco? —intervino el detective
—Es porque fue un matrimonio arreglado, ahora le contaré como sucedió, porque fui castigada...
—¿alguna vez ha estado enamorado de algo que no se puede amar? Pues es justo eso lo que me pasó; un día como cualquier otro me encontraba en el jardín admirando la belleza de las flores, encargándome de que Rosendo, el jardinero, plantase mis flores favoritas, los girasoles, y ese día Charles me tenía una sorpresa
—Señorita Mariana, le traje esta hermosa flor —
—Oh Charles, gracias, que hermosa flor —
—al igual que usted Madame—
—Te lo agradezco mucho, pero puedes llamarme simplemente por mi nombre, tenemos la misma edad —
—le llamo Madame Por el respeto que le tengo, le debo mucho a su familia por sacarme de la pobreza y adoptarme como uno de ustedes —
—Lo sé Charles, pero hasta cuando dejaras de fingir, este girasol, así como otros detalles que me has otorgado, tus atenciones, tus miradas y tu forma de expresarte conmigo, me indican que sientes algo por mí, así como yo siento algo por ti y no tiene nada de malo estar enamorados —
—me temo que he sido muy obvio con usted señorita Mariana, pero lo nuestro no puede darse, y no es usted soy yo el que no puede traicionar la confianza que don Alejandro me ha otorgado —
—No Charles, podemos ser felices si nos lo proponemos, escapemos y hagamos una vida juntos —
—lo siento Madame, en serio no puedo, no me atrevería, somos muy jóvenes, yo creo que es mejor esperar a que el tiempo decida —
— Si eso es lo que quieres, está bien —
—le contesté, pero realmente estaba muy enojada, sentía que explotaba por dentro, porque él me hacía sentir cosas lindas, como para que me saliera con esa respuesta luego de que le propuse que andemos. Verá detective después de ese día, quise eliminar esos sentimientos por Charles, pero ya era demasiado tarde pues lo tenía aferrado a mi corazón