Capítulo 8: Recuerdo

Al día siguiente de cumplirse la condena de Manuel Monroy, se podía ver a la familia más devastada que nunca, habían sido atacados por la prensa, de nuevo eran la portada de malas noticias que hacía caer el prestigio que por años se mantuvo impecable.

-¿desde hace cuánto ocultaban asesinos en su casa señor Monroy? ¿Lo encubrieron por ser su hijo? ¿Cuántos más en su familia son criminales? –interrogaba la prensa en la puerta de la mansión

-no, no ¡NO! Se equivocan todos ustedes aquí no hay asesinos, no voy a permitir que sigan difamando a mi familia, el juez falló con su veredicto y las acusaciones en contra de mi hijo, ahora lárguense todos de mi casa- respondió enojado Don Alejandro y le cerró la puerta en la cara a la prensa.

Al entrar a su casa se topó a Melody, para preguntarle cómo iba el plan

-¿ya tienes todo listo? –cuestionaba don Alejandro

-aun no suegro, ya pronto por eso no se preocupe -respondió Melody

-es que me tiene harto, la prensa nos está acosando con tantas preguntas, ahora nos ven como los malos y eso no lo voy a permitir, no permitiré que se sigan metiendo con mi familia –

-tranquilícese suegro, mejor vamos lo ayudo a tomar sus pastillas, porque no puede tener este tipo de corajes ahora-

-por favor Melody, llévame a mi cuarto, aun me siento muy mal por perder a mi hijo -

-por su puesto suegro yo lo llevo, y ya no se preocupe, verá como las cosas se pondrán mejor para nosotros, lo presiento-

Por otro lado el detective estaba listo para hacer sus interrogatorios finales y resolver el caso de Charles, en su posesión estaba el pincel, perteneciente al hermano de Lucía, sin hacer esperar más desde temprano por la mañana, citó a Daniel Ortegón a la sala de interrogación

-Daniel, creí que vendrías solo, pero hiciste muy bien en traer a Laura, de todas formas los interrogaría a los dos –

-si al fin y al cabo, ya no quedamos más que nosotros, y ambos le ocultamos algo a la sociedad, y solo queremos sentirnos libres- dijo Daniel

-en efecto, ustedes como familia están atrapados en un tipo de comportamiento, es decir que todos tienen que demostrar un talento especial que los haga dignos de portar el apellido Monroy, o al menos eso he determinado con mis interrogatorios -

-y está en lo correcto detective, todos han demostrado que son buenos en algo, para mantener feliz a  nuestro abuelo, él y su imperio machista, que ha presentado a la sociedad –dijo Laura

-¿y ustedes que tiene que decir al respecto? –interrogó el agente Marrufo

-supongo que se refiere a el asesinato de Charles –comentó Daniel

-sí, exactamente, pero primero quiero que Daniel responda ¿Qué hacia un pincel con sus huellas digitales en la escena del crimen?  –

-pues si ese pincel es mío, como sabrá yo me dedico a la pintura, y no se relaciona con la muerte de Charles, pero sí creo saber cómo llegó ese objeto a él –

-y si me permite explicarle ese relato se relaciona con nosotros dos por eso yo también he venido, suponíamos que se trataba del pincel -intervino Laura

-¿Cómo los dos participan en esto, cuéntenme? -

-pues inicia conmigo, como una bailarina y actriz de Broadway, destinada al éxito, espero no sonar tan egocéntrica con eso, pero tuve una época de oro, solo que muy corta –

-¿Qué fue lo que te pasó, yo no recuerdo el apellido Monroy en Broadway?

-es por la misma razón que mi carrera acabó cuando apenas comenzaba, tenía el papel estelar de la obra cats, hace unos pocos años y me estaba yendo de maravilla, pero no sé qué pasó, me dijeron que me faltaba más para llegar a las notas altas...

-tenía mucha presión encima, me habían amenazado con despedirme sino mejoraba mis entonaciones, todos esperaban mucho de mí por ser una Monroy, debía resaltar más que nadie, ¿pero qué cree? No todos nacemos con talento, no importa de qué familia provengamos, a nosotros nos arrebataron las oportunidades al llevar este apellido que nos puso alto los estándares en cualquier lugar, así que para los productores fue fácil dejarme y reemplazarme...

-mi fama duró muy poco, estaba harta, sola lloraba en las noches a la luz que iluminan el recuerdo de los días dorados de ayer, vago sola con el recuerdo de mi hermoso rostro, restos del hermoso ayer se pierden en la penumbra – terminaba de decir Laura casi llorando

-si detective, está enfrente de los fracasados de la familia, Laura intentó suicidarse por que había entrado en depresión pero nuestros padres la llevaron a terapia y logró superar ese amargo recuerdo, de los días de felicidad que ya no volvieron... –continuaba diciendo Daniel

-Charles fue quien avisó a mis padres cuando Laura intentó suicidarse, la salvó, así que a él le debíamos la vida, nosotros no la tuvimos fácil, también me sentí mal porque no llevé a mi familia al éxito que estaban acostumbrados, mis pinturas no se vendían, tampoco fueron reconocidas, por lo tanto también lloraba en las noches porque  sentía que no era bueno en lo que hacía, una noche no pude dormir y salí al jardín, lo que no esperaba era que Charles me seguía...

-¿estás bien Daniel? – Preguntó Charles

-no, me siento como un fracasado, solo vine a reflexionar un rato –