En la pequeña ciudad de Evergreen, donde las luces de colores titilaban como estrellas fugaces, Olivia vivía inmersa en el encanto de la Navidad. Su trabajo en la única tienda de regalos del pueblo no solo la conectaba con las tradiciones festivas, sino que también avivaba su deseo de encontrar algo más en la vida.
Una fría mañana de diciembre, un extraño pero apuesto hombre llamado Nathan entró en la tienda. Con ojos profundos que parecían esconder secretos y una sonrisa enigmática, buscaba el regalo perfecto para su hermana. Olivia, con su entusiasmo contagioso, lo ayudó a encontrar el obsequio ideal, sin saber que este encuentro marcaría el inicio de una historia mágica.