No acostumbraba a tener muchas pertenencias, tan solo una maleta con un poco de ropa, mi computadora portátil, y otras cosas más. Era hora de marcharme, tenía mi auto aparcado afuera, un camaro de color amarillo. Tenía cierta fascinación por los autos deportivos. Van con mi personalidad. Antes de subir, me percate de la presencia de un sujeto de aspecto algo macabro parado justo frente a la calle. Ciertamente no le tome mucha importancia, ya he visto tipos como ese anteriormente. Aunque mi percepción cambio al darme cuenta de que un vehículo color negro, con vidrios poralizados venía tras de mi. Maldición, de seguro es la policía, aunque no, no deje evidencia alguna en mi último atraco.
Me detuve a un lado de la carretera, y para mi sorpresa el auto también, Agarre mi arma, ocultando la misma bajo mi chaqueta. Sin hacer movimiento alguno, solo observe por el retrovisor y dos tipos bajaron del vehículo, incluido el de aspecto macabro. Si eran policías, no joder, no iba a permitir que me arrestaran. Baje de mi auto, apuntando de inmediato a estos, quienes solo se pusieron en posición defensiva alzando sus manos en señal de paz.
__¿Que rayos quieren ustedes?
__Tranquila, baje el arma, nuestro jefe desea hablar con usted.-Hablo uno de los sujetos. Y aquel sujeto avanzo por entre medio, de los que supuse eran sus guarda espaldas. Un hombre importante, de seguro un millonario. Comienzo a sospechar que todo esto es por un nuevo trabajo.-
__Necesito de sus servicios.-Su voz era grave, y tétrica.-
__Lo escucho.
__Sucede que, un insignificante estudiante, se atrevió a profanar a mi querida hija. Si yo lo elimino, ciertamente la policía llegaría hasta mi hogar, y se armaría un revuelo. Mis negocios no pueden verse envueltos con un escandalo, menos con muerte. Se, por contactos, que usted es de las mejores en lo que hace. Aunque debo reconocer que esperaba a alguien mayor, pero ese no es el asunto. Y claro, es alguien difícil de encontrar. Entonces ¿Hacemos un trato?
Extendió su diestra hacia mi, claro me negué a corresponder a ese gesto.
Matar a un estudiante, eso no estaba dentro de mis planes, es un chico joven, con un futuro por delante. No será nada fácil. No podría irme a la casa que tenía, por ahora debo regresar a Londres, tendré que buscar algún cuarto de hotel en donde hospedarme, lo malo, no tenía ninguna fotografía del chico, tan solo su nombre y la universidad en donde estudia. Se me hará mas complicado dar con su paradero, pero bueno, la paga es buena, y no puedo dar marcha atrás, tengo que matarlo.
Encontré un hotel a unas cuantas calles del hotel en donde estaba estudiando aquel chico, perfecto para poder seguirlo. Abrí mi computadora ingresando el nombre de este en el buscador el nombre de este chico, tengo acceso a todos los registros de la ciudad, hospitales, policía y otros. De inmediato apareció toda su información, e incluso una fotografía. Debo decir que es bastante guapo, este chico posee una belleza única. Pero es mi siguiente víctima, quizás en otra vida. Debo tener la mente en blanco, pensar solo en mi objetivo, asesinar a Alex, el nombre de mi víctima, debo terminar mi trabajo lo antes posible, y no pensar en lo guapo que es este chico. Descargue la información de este chico, además de una fotografía para poder encontrarlo.
— Veamos, Alex Gordon, estudiante de Arquitectura, 23 años, Americano. Vaya, Estadounidense, lo que me faltaba. Soltero, sin hijos —Bueno, ahora a seguirlo, por suerte su residencia esta a dos cuadras de mi actual domicilio, tengo que encontrar el alma apropiada para este atraco, creo que es tiempo de visitar a mi viejo amigo Josh