Capítulo 3

Pov Lynn:

Vestía un vestido hecho por mi, color escarlata, me gustaba como combinaba con mi pelo, con algunos detalles negros en forma de red y decorados de lacitos, no es que me guste mucho por que me parece muy tétrico ya que esto ha sido por petición de mi madre.

Llamamos al timbre y nos atiende una Irumi bien vestida con el pelo recogido, desde mi punto de vista, de cualquier forma.

—¡Bienvenidas!, Jefa Alfa Arbolada y heredera—dijo con una reverencia y una gran sonrisa.

—¡A ti!—decimos ambas.

Nos dejan pasar y nos guían hacia la mesa de su comedor el cual esta decorado con colores verdosos y figuritas de arboles, mas específicamente, olivos los favoritos de mi madre como no.

—Muchas gracias por aceptar nuestra invitación-dice la madre de Irumi, la cual no se parece en nada a ella.

—Como no, como Jefa A.A. tengo que supervisar todo trato que se haga en la aldea.—dijo agachando la cabeza y poniendo su mano en su pecho y veo que se le ha enganchado el anillo de plata, el cual tiene un olivo grabado, en la tela de su vestido verde amarillento, que también lo he hecho yo, por lo tanto, sabia que esto podría pasar y la tela que le encargue a Nívea funciona, se engancha pero cuando mi madre lo desengancha este vuelve a su forma original, sonrío mentalmente por mi pequeña victoria.

—Lynn, Irumi—dice la madre de Irumi para llamar nuestra atención— os he preparado la habitación de juegos para que podáis pasar el rato hasta que terminemos de hablar las adultas.

Y dicho esto Irumi y yo nos levantamos e Irumi me guía hacia su sala de juegos a la cual he asistido la mayoría de veces y me conozco de sobra para saber a que vamos a jugar: al monopoly.

Un juego tanto de estrategia como de saber sobre financias para ganar, el juego es simple; de dos a ocho jugadoras, se reparte el dinero el cual esta dividido en: 2 billetes de 500, 2 billetes de 100, dos billetes de 50, 6 billetes de 20, 5 billetes de 10, 5 billetes de 5 y 5 billetes de 1, que en total hacen 1500.Despues de repartir los billetes empezamos y ambas tiramos los dado, Irumi saca el número mayor, por lo tanto ella empieza.

Empieza sacando un dos y cae en la caja de comunidad, donde te pueden ayudar o putear, y claro ella es Irumi, le ayudan.

—Coge 200 de la banca— y sonríe, no se porque, ya empezamos con la tensión.

Mi turno, saco 9 y caigo en la casilla de "calle bravo murillo", cuesta 120, voy a coger el dinero cuando Irumi habla.

—Lynn, una cosa—dejo el dinero y la miro—no quiero jugar a esto.

La miro extrañada.

—¿Porque?, si te encanta este juego.—digo.

—Es que... quiero que esta vez juguemos a algo juntas, algo que nos haga reír algo en donde no sea de competición, por favor.—decía mientras juntaba sus manos en su pecho y me miraba rogándome.

—Bueno, ¿y a que quieres jugar?—sonrió y me abrazó muy fuerte.

—Me podrías enseñar como vas con los vestidos de las chicas y tus opiniones.—decía mientras se quitaba su verde pelo de la cara y sus ojos esmeralda se posaban en mi, se parece más a mi madre que yo.

—Pero eso no es un juego.—repliqué.

—No me importa quiero saber como te va.

—No debería de decírtelo...— otra vez con esa carita casi rogándome—... pero como eres la organizadora creo que sí que podré.—su cara se le ilumino y saltaba de alegría, y mi cara de WTF—aunque tengo los dibujos y la libreta en mi cuarto.

—No te preocupes por eso, se lo diré a mi madre y veras como nos deja ir a tu casa a por las cosas.—y salió corriendo de la sala y yo preocupada, me puse las manos en mi cara por que, no tenia la habitación recogida y el maquillaje estaba encima y si lo ve me va a preguntar y no quiero.

Sali detrás de ella y roge que mi madre dijera que no que no teníamos la casa en condiciones de enseñársela a nadie, cuando la alcance en el comedor donde estaban hablando, todas me estaban mirando y la madre de Izumi dijo que por ella no había problema y mi madre y yo nos miramos asustadas porque sabíamos que la casa estaba 0 presentable, pero la presión de Izumi y su madre nos gano, mi madre me pidió que ordenara la casa mientras entretenía a Izumi con cualquier cosa, y creo que eso será muy difícil, esta tan contenta de poder entrar a mi cuarto y ver todos los vestidos, que lo mas difícil va a ser esconder el maquillaje.

Salimos de la casa de Irumi y nos dirigimos a la mía, nada más entramos le dije que si no tenia que ir al baño y la arrastré.

—Mamá, se que me vas a matar pero no tengo opción.—y dicho esto, cree una corriente de aire y ordene, coloque y limpie toda la habitación, luego subí a mi cuarto y el de mi madre, los cuartos de invitados y los baños e hice lo mismo, cuando oí que la puerta del baño de abajo donde había dejado a Irumi se abrió y grito preguntando donde estaba y yo le respondí que subiera a mi habitación.

—Guau, tu habitación es todo un estudio artístico con todo lo necesario para pintar, dibujar y crear tus propios atuendos, es increíble.-dijo con asombro- aunque el armario esta un poco salido.— y lo empujo.

CRAK, sonó algo roto detrás del armario, Irumi me miro y fue a mirar que fue ese sonido.

—Déjalo, no habrá sido nada.—dije evitando que mirase detrás del armario que es allí donde estaba mi maquillaje que seguramente ahora estará hecho polvo, porque la fuerza de Irumi es colosal.

—No, algo ha sonado a roto y quiero saber que es, además a ti te debería de importar que seguro es algo tuyo.—y se volvió al armario para sacarlo, pero yo le detuve y le dije.

—No enserio, no es necesario además sea lo que sea no es importante.—mentira mamá me matara por haber hecho trizas el maquillaje que tubo que comprar por que a mi no me dio la gana de estarme quieta cuando me lo dijo.

—Pero...

—Pero nada enserio ya olvídalo.—le corte y la empuje a la cama, callo sentada y parecía mal por no poder ver que había roto, extraño así que le pregunte—oye, ¿Qué quieres hacer?, antes querías ver mi cuarto y ya lo has visto.