Secretos en la oficina

Epilogo:

8 meses después:

SIENA:

No estoy segura de quien es más irritante y preocupante, si Laura corriendo de un lado al otro gruñéndole a todos por estar despertando tarde con su pequeña barriga de embarazada la cual delata su segundo embarazo o mi madre corriendo detrás de ella buscando calmarla, para solo lograr que Laura se altere más y como consecuencia que ella misma se altere también. Nos encontrábamos en la casa de Laura mi madre, Lili, Lou, Aylen, la dueña de la casa obviamente y yo, todas arreglándonos para mi gran día.

Preparar la boda requirió mucho tiempo, esfuerzo y preparación mental porque Laura y mi madre juntas son peor que una astilla en el dedo, no paraban de molestarnos a William y a mí, ya que mientras nosotros queríamos una pequeña boda, ellas planeaban un gran espectáculo el cual ninguno quería, por lo que tuvimos que hablar seriamente y acordar un punto medio en toda la locura de nuestra boda. Los 8 meses se me hicieron infinitos, pero les haré un resumen de lo que sucedió en éste tiempo ya que, claro está, pasaron muchas cosas últimamente.

Lili tras terminar el colegio ha decidido, como era lógico, que comenzará a estudiar psicología y logró comenzar sus estudios de inmediato gracias a mis padres y aunque él lo niegue, también gracias a William, Laura y su esposo están cada vez más felices en la espera de su bebé que resultó ser una nena, mi madre comenzó un nuevo tratamiento que si bien no eliminará su enfermedad si logró que se sienta mejor, por lo que junto a una buena dieta, ejercicio moderado y su tratamiento ha estado bien estos meses y por último está Oliver que confesó que en su semana de vacaciones hubo mucha pasión y su novia ahora está embarazada de 7 meses y medio, fue una gran sorpresa para el señor Jones y para todos nosotros sin embargo más nos sorprendió lo comprometido y feliz que estaba con la llegada de su bebé.

William y yo pasamos éstos meses planeando la boda con Laura y mi madre, luego de llegar a un acuerdo todo fue viento en popa, por lo que pudimos concentrarnos en nuestras cosas y como estamos viviendo juntos, cada día es una nueva aventura en la que descubrimos mucho más el uno del otro, algunos días pueden vernos felices por la casa y al otro molestos pero siempre sabemos como lidiar con las cosas y terminamos arreglando todo.

—Siena muévete de una vez ¡tú eres la novia! —grita Laura y la miro

—Oye, se supone que la de los nervios incontrolables y el drama sea yo, no una dama de honor embarazada —comento riendo y ella me mira molesta

—Solo báñate —gruñe antes de irse a gritar a Lili

Con una sonrisa tomo una toalla y camino al baño donde tomo una relajante ducha larga, los nervios comienzan a aparecer pero respirando me obligo a calmarme para luego salir y enrollarme en mi toalla, llego a la habitación y me pongo una bata mientras seco mi cabello.

— ¡Siena! —grita Laura y suspiro buscando paciencia

— ¿Qué sucede? —pregunto y al poco tiempo ella está conmigo

—Oh nada, quería ver si tu cabello estaba seco, colócate en la silla —pide y lo hago

Laura comienza a secar y peinar mi cabello haciendo una trenza recogida, hago algunas muecas cuando coloca los pasadores en mi cabello pero antes de que me pueda quejar ella habla.

—Ni se te ocurra decir nada, la belleza duele.

2 horas después me encuentro maquillada, peinada y enfundada con mi vestido de novia. Camino al espejo y al verme quiero llorar, el vestido es en corte sirena y bastante sencillo, lo más llamativo es la espalda pues tiene encaje en una parte donde no hay tela, cuando vi el vestido juro que me enamoré inmediatamente de él y ahora viéndome completamente arreglada y con él puesto, mi corazón late feliz.

—Bueno veamos, Siena está lista, damas de honor listas y madre llorona lista, asumiendo que nadie más falta entonces vámonos —dice Laura abriendo la puerta

Los nervios aparecen nuevamente mientras salimos de la casa y entramos al auto de Laura pero se intensifican cuando estamos al frente de la iglesia y un pequeño ataque de pánico llega a mí.

—No puedo hacerlo —susurro y respirar se hace complicado —Por favor abran una ventana, no respiro —digo y de inmediato Lili lo hace y mamá toma mi mano

— ¿Cómo que no puedes? ¡Plantarás a mi hermano en el altar! Oh Dios mío, creo que me dará algo —dice Laura y ahora ella también parece que no respira

— ¿Te volviste loca Siena? Debes hacerlo — habla Aylen y la miro intentar calmar a Laura

— ¿Podrían callarse ambas? Hacen que me duela la cabeza —digo mientras masajeo mis sienes y trato de respirar normal

—Siena por favor cálmate, solo son los nervios cariño, es normal —susurra mamá y acaricia mi rostro

— ¿Estoy haciendo lo correcto? —le pregunto en un susurro y ella sonríe de esa forma maternal que muchas veces contemplé en mi infancia y adolescencia

—Hace tiempo tome la decisión equivocada de ocultarte un gran secreto que marcó tu vida, así como también de juzgar tus elecciones, ese fue un error que no tuve que haber comido ya que preferí darte la espalda que apoyarte y entenderte —susurra y la miro con mis ojos cristalizados —No cometeré ese error de nuevo cariño, no cuando estoy segura de que ese hombre que te espera adentro es el indicado para ti y si no llegara a serlo entonces te apoyaré pero dime ¿Qué te dice tu corazón Siena? Es a él y solo a él a quien debes seguir sin importar nada, por lo que dime ¿quieres casarte con William? ¿lo amas de verdad? —pregunta mirando mis ojos




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.