Secretos en la oficina

Capítulo 7: Acercamiento

Maraton  2/3 por mi cumpleaños 

**************

Dos semanas de trabajo pasan y al fin pude cobrar mi primer salario el cual me sorprendió bastante. Sabía cuánto ganaría pero supongo que no es lo mismo el saberlo que el verlo ya en tu cuenta. Nunca antes había ganado una suma tan diferente a la de mi otro empleo pero, aún teniendo éste gran y diferente ingreso, no es suficiente para saldar la deuda, debería de cobrar mínimo 5 más de éstos pagos y dejarlos intactos para poder pagar tan solo la mitad.

Me levanto de la cama con esfuerzo. Hoy es uno de esos días en los que no quisiera salir de casa, que me gustaría quedarme y llorar la muerte de Charlie un poco más. Me gustaría ir a visitar el cementerio para dejarle unas flores y luego dormir hasta sentirme un poco mejor pero no puedo.

Si algo me enseño Charlie es que nunca debo detener mi vida pues somos como tiburones, si no avanzamos morimos, así que, decidida, salgo de la cama y luego de una relajante ducha que calma un poco mi estado lúgubre voy a mi armario y luego de buscar entre las prendas que cuelgan de los ganchos de ropa encuentro el atuendo perfecto para éste día de trabajo.

Seco mi cabello y empiezo a vestirme. La camisa blanca de botones junto al jean azul oscuro alto y mi bléiser negro básico dan una apariencia formal e informal a una igual medida. Sonrió complacida y tomando unos tacones negros comienzo a sujetar en una coleta mi cabello castaño porque hoy, al igual que varios días desde su muerte, no tengo ánimo de peinar mi cabello o incluso arreglarme como antes.

Salgo tomando mis lentes de sol pues el día de hoy no hay nubes si no un resplandeciente sol que me quema los ojos. Cierro la puerta y hago mi rutina de siempre, la cual es llegar a la cafetería, pedir los dos cafés y un trozo de esa delicia de torta de chocolate para luego entrar a la empresa.

Corro hasta la recepción donde se encuentra mi única amiga aquí y al llegar puedo ver a Aylen como cada mañana siendo todas sonrisas a las personas que pasan y preguntan cosas. Por un momento me pregunto como le hace para ser tan alegre ¿no le molesta nada? ¿No sufre por algo? Y no, no es que se lo desee pero ¿en verdad se puede ser tan feliz?

—Hola Siena —exclama con alegría cuando me ve y le sonrió

—Hola, buenos días —saludo con una sonrisa

Describir a Aylen es realmente fácil. Físicamente ella es una rubia de ojos marrones y bastante baja a pesar de sus tacones. Siempre viene elegante y formal sin rayar en lo aburrido pero lo que más resalta de ella es su sonrisa la cual está siempre presente así como su entusiasmo por todo.

—Deberías subir. El señor Jones está arriba ya —dice y la miro sorprendida

—Diablos no puede ser. Me voy, te ve luego —me despido

Corro hasta el ascensor y cuando llego al piso coloco mis cosas en el escritorio. Veo la puerta que da a la oficina de William cerrada y me sorprende de verdad que ya esté aquí ¿llego antes en serio? .Yo sé que no voy tarde pero igual el que llegue antes que yo no me agrada. La verdad, de cierta forma, me trae recuerdos de la primera vez que nos vimos.

Me acerco a la puerta pero antes de entrar me detengo en seco al escuchar gritos parecidos a una discusión con una mujer. Sorprendida tomo su café, me acerco nuevamente y toco la puerta un par de veces para luego de escuchar un adelante entrar. Me quedo estática en mi lugar seguramente un poco pálida e intimidada por primera vez al ver a William de ésta forma tan amenazante. Su cuerpo tenso parece a punto de romperse por la presión que parece tener sobre sí y su mirada amenazadora junto a sus puños apretados sobre su escritorio no hace más que volverlo alguien intimidante a plena vista.

Su mirada me sorprende porque nunca imaginé ver a William de ésta forma pero el parece más que furioso y me alivia totalmente no ser la causa de su estado sino una mujer que está delante de él. Me aclaro la garganta haciendo notar mi presencia y la mujer que antes me estaba dando la espalda, la causante de que él esté así y la que recibe tan intimidante mirada, se da la vuelta pero mis ojos no de dejan de ver a William, quien me mira con sus ojos aún molestos.

—Disculpe señor Jones, volveré luego —digo rápido para salir del ambiente tenso que hay en la oficina

—No —exclama rápido William y lo miro —Por favor, escolte a la señorita a la puerta y una vez vea que salió de la empresa regrese de nuevo aquí, tenemos trabajo que hacer —dice y su tono frio me hace estremecer

—Como usted diga señor —asiento —Señorita por favor acompáñeme —digo observándola por primera vez y casi suelto un jadeo por la sorpresa

Delante de mí hay una mujer pelinegra, delgada y de rasgos finos con porte elegante que parece ser la versión femenina de William. Ésta me mira con una ceja alzada como retándome mientras que su mirada me repasa de arriba abajo. Ella termina su escaneo y frunce el ceño con molestia, lo cual me confirma que son familia pues esa mirada, su porte y todo en general me hacen ver que deben tener algún lazo sanguíneo muy fuerte porque es idéntica William sin duda.

—Ni se te ocurra tocarme empleada —dice molesta y se voltea hacia William el cual suelta un gruñido todavía tenso —Ésto no ha terminado Will, ya me verás de nuevo —habla y sin decir nada más sale de la oficina cerrando con fuerza la puerta




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.