Secretos en la oficina

Capítulo 9: Un Smile Blue

Salgo de la cama pintándome la mejor sonrisa falsa en la cara cuando me veo en el espejo del baño, opté por fingir demencia si William pregunta algo sobre lo de ayer aunque, siendo sincera, dudo que eso pase dado que luego de que todo pasara solo me dijo que saliera de la oficina y obedeciendo su orden lo hice, no sabía que fué todo ese momento entre ambos.

Camino fuera del baño envuelta en una toalla para luego de estar seca colocarme mi ropa de hoy lo más rápido que puedo y salir del apartamento cerrando todo de forma apresurada. Corro por las calles y al llegar a la cafetería miro el reloj notando que llego a buena hora por lo que me permito relajarme un poco mientras hago mi pedido de siempre al chico tras el mostrador.

Cruzo la calle diciéndome que no debo preocuparme y tomo una serie de respiraciones para calmar mis nervios, una vez calmada entro a la empresa pero luego de dar unos pasos algo me detiene y ese algo es más bien un alguien que choca contra mi haciendo que caiga al suelo y los cafés se derramen sobre mí. Miro todo el desastre causado y casi quiero gruñir al ver el piso limpio manchado y mi ropa arruinada por completo, la camisa se pega a mi cuerpo y se siente pegajosa al igual que mi pantalón negro.

—Fíjate por dónde vas a la otra —dice alguien y entonces reconozco esa voz

Alzo la mirada y quito unos húmedos mechones que se pegaron a mi cara encontrándome en efecto a la hermana de William que me mira con una sonrisa de suficiencia mientras sale de la empresa. La miro caminar y presa de la rabia salgo tras ella con Aylen, que se había acercado a ayudarme, pisándome los talones. Camino rápido tras la chica, me importa muy poco perder mi puesto no voy a dejar que nadie mi humille por lo que al estar cerca de la causante de mi caída la sujeto del brazo con fuerza haciendo que ella voltee a verme con enojo.

—Suéltame estúpida —chilla y mi enojo crece ¿Cuál es su problema?

— ¿Qué demonios te pasa? ¿Cuál es tu problema conmigo? Yo no te hice nada para que la tenga contra mí por lo que te voy a pedir que te comportes como la adulta que eres o de lo contrario me importara una mierda que seas la hermana de mi jefe y te daré una lección —digo enojada y ella sonríe

—Inténtalo y te despedirán —suelta con una sonrisa de suficiencia

—Me importa muy poco —digo apretando su brazo y ella borra su sonrisa por un gesto de dolor

— ¿Qué está pasando aquí? —pregunta una voz masculina que reconozco muy bien

Suelto el brazo de la hermana de William y me volteo para verlo. William se encuentra a unos pasos de recepción viendo con sorpresa el lugar donde antes estuve tirada para luego verme a mí, sus ojos se amplían mientras me repasan para luego fruncir el ceño.

— ¿Por qué está en ese estado señorita Adams? —pregunta serio y a su vez ¿confundido?

—Hermanito, tu loca empleada me quiso golpear, me lastimó el brazo —le muestra su brazo para luego colocar un gesto triste en su cara

—Señorita Adams a mi oficina, ahora —dice serio cuando vuelve a verme

Con el rostro serio camino al ascensor, todos me miran sorprendidos pero ignorando las miradas entro al ascensor junto a Aylen que me acompaña ignorando también los murmullos de las dos chicas que entraron también al ascensor y bajar un minuto después de su destino.

—Estás hecha un desastre Siena, esa bruja cruzo la línea con ésto —dice y la miro

— ¿Qué se supone que le hice? —pregunto confundida mirando mi ropa en el reflejo de las puertas

La camisa blanca con manchas marrones se está comenzando a poner más pegajosa y traslucida, mi pantalón se pega a mis piernas, mis zapatos se sienten raros y mi cabello húmedo está igual de pegajoso que mi piel gracias al café.

—Ella siempre fue así, más con las secretarias de los señores Jones según me dicen. Nadie la mira o le habla por eso, se cree que por estar en una familia de empresarios reconocidos mundialmente tiene el derecho de tratar a los demás como basura —explica y la miro con el ceño fruncido

—Pues si piensa que puede humillarme está mal, prefiero dejar el trabajo antes que soportar éstos tratos —digo seria

Llegamos al piso y luego de 5 minutos llega él. William nos mira de forma seria mientras me escanea para luego posar sus ojos en Aylen.

—Retírese por favor señorita Morris.

—Disculpe señor pero yo ví lo que pasó con Siena y su herm...—comienza a decir pero William la interrumpe

—Dije que se retire, luego la buscaré —habla y ella asiente antes de darme un mirada y salir —Bien Siena, sabes que ésta empresa es muy prestigiosa y no puedo permi...— dice pero ahora yo lo interrumpo alzando mi mano

—Ahórratelo William Jones porque renuncio, no pienso soportar éste trato —espeto molesta y él me ve sorprendido

—No puedes renunciar Siena —murmura aún sorprendido y suelto una risa

— ¿Qué no puedo? Obsérvame. Soy una persona y al igual que ella merezco respeto, el cual no me diste tu cuando llegué y tampoco me dió tu hermana desde que me conoció, por lo que me voy, no voy a soportar malos tratos de nadie — digo y sin dejarle decir nada salgo de la oficina




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