Despierto y con una sonrisa, miro a mi lado donde Will duerme plácidamente, ésta vez no me abraza por completo así que alzando su brazo salgo de la cama y tomo su camisa junto a mis bragas y salgo de la habitación.
Mi estómago pide comida a gritos por lo que me hago una trenza en el cabello y bajo a la cocina donde sacando carne, unas papas y un plátano comienzo a cocinar, nada como un plato de milanesas de carne con puré de papas y plátano frito para calmar el hambre. Tomo mi teléfono y coloco una canción al azar, la música comienza a sonar y cocino mientras canto canción tras canción hasta que siento unos brazos en mi cintura que me hacen dar un salto por el susto.
—Dios Will, no hagas eso, me has asustado —digo girando para ver su cara la cual tiene una sonrisa
—Lo siento cariño —se disculpa y negando con la cabeza beso su mejilla
—Olvídalo —giro y vuelvo a mi labor
— ¿Qué cocinas? ¿necesitas ayuda? —pregunta asomándose por mi hombro
—Milanesas de carne, puré de papas y unas rodajas de plátano frito —respondo
—Suena delicioso, te ayudaré —se ofrece y sonrío
Cocinamos juntos al tiempo que cantamos, Will no se sabe todas las canciones pero las que conoce las canta conmigo y en algunas incluso baila lo cual me hace reír y ocasiona que unas rodajas de plátano se quemen al distraernos.
—Gracias William —suelto con sarcasmo al botar los plátanos quemados
—De nada Siena —responde sonriendo y ruedo los ojos
Cuando la comida se encuentra lista nos sentamos y entre sonrisas y la música que sigue sonando comemos nuestro almuerzo.
—Siena —me llama y lo miro — ¿Qué pasó el día que te encontré llorando? ¿Qué te puso en ese estado? —pregunta y bajo la mirada a mi comida
—Solo recordaba cosas —respondo y soltando los cubiertos me presta toda su atención
— ¿Quieres contarme?
—Creo que sí, lo más importante en una relación es la confianza y yo confió en ti, así que si te contaré —digo y alzando mi mirada lo encuentro viéndome con una sonrisa
—Me alegra escuchar eso, pero cuéntame lo que puedas, no estás obligada a decirme todo, sé muy bien que es difícil hablar del pasado y más aun de cosas dolorosas —habla tomando mi mano y sonrío
—Gracias, te quiero Will —murmuro y doy un apretón a su mano
—Yo también te quiero Siena —responde y mi sonrisa crece un poco más
—Bien, te contaré —suelto un suspiro —Por favor no me interrumpas
—Estaré callado.
—Ese día había encontrado mi viejo cuaderno de notas, es algo así como un diario, la cuestión es que leer algunas páginas me transportó a unos recuerdos que para mí son muy dolorosos—susurro
—Recuerda, solo lo que soportes y puedas decir, está bien —habla y lo miro
—Hace tres años conocí a Charlie en una fiesta, sentí atracción inmediatamente por el cuándo se acercó a mí, hablamos y luego de intercambiar números al irme prometimos seguir en contacto y así fué. Charlie estuvo coqueteando conmigo por un año hasta que me pidió ser su novia, cuando cumplimos los 7 meses le presenté a mis padres y éstos no lo aceptaron pero sin importarnos nada seguimos juntos, para ese momento no sabía que estaba completamente enamorada de él —cuento y él me mira atento —Le quería pero no pensaba a que nivel, seguimos juntos sin importar nada hasta que cuando cumplimos el año comencé a sentirme mal y luego de ir al médico me entre qué...—corto mi narración y lo miro sin saber como continuar
Will tiene sus manos en sus muslos y su mirada seria demuestra que me presta atención, cuando ve que no se si continuar él sonríe y me abraza pero lo alejo y respirando asiento dando la oportunidad de que pregunte lo que se quiere saber.
— ¿Qué tenías?
—Estaba embarazada —respondo y Will hace un sonido de asombro
— ¿Embarazada? ¿Qué sucedió con el bebé? —pregunta y una lagrima sale de mi ojo
—Lo perdí —digo con un hilo de voz, siento sus brazos levantarme y sentarme en sus piernas —Para cuando cumplí los 4 meses de embarazo la doctora me dijo que el bebé no se estaba formando como debía y que el embarazo estaba en peligro, me mandó reposo y eso hice hasta que...—me detengo y respirando continúo —Una noche estaba durmiendo y me desperté por un dolor, estaba sangrando y no sé cómo pero en poco tiempo estábamos en el hospital, al cruzar la puerta todo se volvió negro y solo sé que desperté días después y me sentía diferente, Charlie me abrazó y dijo "lo superaremos juntos", fue entonces que entendí todo, había perdido al bebé —termino de contar y Will me abraza
Mis lágrimas mojan su camisa y sollozos salen de mi boca. Lloro sin parar abrazándolo y William me abraza más fuerte como si temiera, quizás, que me rompiera en pedazos al soltarme.
—Lo siento tanto Siena —dice y lo abrazo
—Por eso lloraba.
—En verdad lo lamento cariño, nadie merece pasar por un dolor así —susurra sin soltarme y besa mi sien
—Sentí que me hundía días después, me sentía sola y al leer las notas todo regresó de golpe y fué inevitable no recordar esos sentimientos y sensaciones de soledad que me abrumaron completamente —explico separándome de él