Prologo

Y ahí parados entre las paredes de los edificios y locales de la ciudad yacían los demonios observando con malicia deseando ver como su comandante y la chica dragón se despedazaban entre sí.
La plaza de la ciudad había sido cubierta por una energía de tono verde olivo para que los dos contrincantes pudiesen pelear sin ser interrumpidos por algún ser humano.
-No tenemos porque hacer esto.-expreso la mujer dragón con calma
El corpulento y demoníaco comandante expreso una sonrisa de hipocresía ante sus palabras y ladeo la cabeza de un lado al otro mostrando lo equivocada que ella estaba.
La chica suspiro al ver que no lograría convencerlo.
Acto seguido extendió sus manos frente a ella haciendo que expulsasen su energía áurica que enseguida tomo la forma de una lanza color plata.
Por su parte, el demonio removió su casco metálico de su cabeza y lo arrojo hacia un lado para después alzar sus puños a la altura de su mentón
-Adelante cariño muéstrame lo que tienes.-dijo entre dientes.
Hubo un momento de silencio en el lugar y al cabo de unos segundos la mujer se lanzo hacia su oponente con la lanza de frente.
El ataque fue muy obvio pues el comandante bloqueo la punta a centímetros de su rostro, dando un rápido movimiento jalo el arma hacia él desviándola de su cara y con su otra mano le dio un puñetazo en el rostro a la chica, causando que soltase el arma y se alejara unos dos metros por el golpe.
Ya en el suelo y aturdida ella intento incorporarse pero antes de que pudiese reaccionar el enemigo ya la sujetaba de su corta cabellera propinándole varios puñetazos a su rostro haciéndola sangrar por la boca y nariz.
Al sentirse poderoso sobre su enemiga el demonio estaba listo para dar un puñetazo más fuerte que los anteriores pero repentinamente el brazo que sujetaba el cabello de la chica dragón se vio atravesado por una daga de energía plateada que había surgido de la mano de ella.
El demonio grito de dolor pero su rival se impulso con la misma daga para dar un medio giro y propinarle una gran patada en su rostro. El golpe causo que se desequilibrara lo cual fue provechoso para ella pues en otro veloz movimiento creo cuchillas áuricas de un tono morado que se enterraron en los ojos del demonio.
Sangrando, molesto y ciego comenzó a dar golpes en todas direcciones con la esperanza de que alguno dañase a la chica.
Y entre alaridos de dolor exclamo:
-¡Maldita! ¡Te matare!
Ella esbozo una sonrisa y en se acerco sigilosamente hasta él quedando a sus espaldas, toco suavemente su hombro provocando que el demonio diera un leve sobresalto e intento golpearla nuevamente pero la chica fue más veloz, pues mientras él intentaba ubicar su respiración y el olor de su aura, ella había arremolinado su energía en las palmas de sus manos creando un látigo de tonos purpuras y justo cuando su oponente lanzo un puñetazo al azar la chica envolvió sus puños y manos en cuestión de segundos, dejándolo inmóvil y molesto, después se acerco a su oído y le susurro
-"Inténtalo"