Repentinamente los rayos auricos de la perla se disparan cual balas por toda la habitación lanzando a la pareja al otro lado del cuarto, la onda energética es tal, que los vidrios de las ventanas de la sala explotan como si de una bomba se hubiese tratado.
-¿Que diablos ha sido eso?-pregunta la ex cazadora entre el polvo, vidrios rotos y el pitido que resuena en sus oídos mientras se incorpora con ayuda de Odrac.
La pareja observa la habitación cuando el polvo se disipa; las cortinas del librero que separa la sala del comedor están totalmente desgarradas como ropa de pordiosero, los vidrios de las ventanas se han esparcido por todo el lugar dejando una fina capa brillante parecida a la nieve blanca en primer día de inverno, y dos de sus tres sillones están arañados a mas no poder y la puerta de madera tiene tantos rasguños que parece haber sido atacada por termitas, pero eso no es lo que llama la atención de la confundida pareja pues el único sillón que esta intacto se encuentra vacío
-¿Donde esta Arurak?-pregunta Odrac mirando la habitación
-Ahí esta-dice Michaela con voz pastosa señalando al techo con miedo.