— ¿Hablas enserio? ¿Necesitaste vivir por diecisiete años para finalmente salir con alguien así? —Ashley mira a Theo desde mi ventana.
Yo sonrío, tiro de su mano para que me acompañe. Bajamos las escaleras tan rápido como mis piernas lo permiten y abro la puerta, lista para verlo una vez más y tomarlo en mis brazos.
Él me mira desde una corta distancia, yo voy corriendo sobre las hojas secas que crujen y rodeo su cuello con mis brazos. Siento sus labios en mis mejillas. — ¿Me extrañaste?
Ahora es mi turno de retomar las cosas donde las dejamos. Coloco mis manos en los costados de su cara, me inclino y beso sus labios.
En cada estación del año, en cada recuerdo, en cada etapa.
Siempre ha sido él.
Y siempre será él.
FIN