Secretos Entre Muros

Capitulo 20

Alejandro y Gabriel se movían por el ático, utilizando las linternas de sus teléfonos para inspeccionar las paredes con detenimiento. El aire estaba pesado y cargado de polvo. Cada paso resonaba sobre las maderas viejas del suelo. De vez en cuando, un crujido provenía de los rincones, lo que hacía que ambos se miraran de reojo. La sensación de ser observados nunca los dejó.

—No parece haber nada —dijo Gabriel, tocando una de las vigas que cruzaban el techo. Su voz sonó baja y cansada. —Todo está demasiado intacto, sin nada que nos dé pistas.

Alejandro asintió, pero no parecía convencido. Sus ojos recorrían cada rincón, buscando cualquier irregularidad, cualquier indicio de lo que la casa pudiera esconder. Su mente trabajaba rápido, formulando teorías, imaginando que cada rincón podría tener secretos.

Gabriel comenzó a caminar más cerca de una de las paredes laterales, el sudor de su frente comenzaba a resbalar por la tensión del momento. Fue entonces cuando algo atrajo su atención. Un pequeño desajuste en las tablas de la pared. No era mucho, pero el espacio entre ellas se veía ligeramente más amplio que el resto.

—Oye, Alejandro... Mira esto —dijo Gabriel, acercándose al lugar.

Alejandro se acercó rápidamente, su corazón latiendo más rápido mientras veía lo que había encontrado. Un segmento de la pared parecía estar menos fijo que los demás, y el sonido de la madera crujía ligeramente cuando Gabriel presionaba contra ella.

—¿Qué es esto? —preguntó Alejandro, examinando con cautela.

Gabriel, con la linterna apuntando a la pared, comenzó a empujar suavemente las tablas hacia un lado. La pared se movió con un ligero chirrido, revelando una abertura oculta detrás. Una puerta de madera, casi invisible a simple vista, apareció ante ellos.

—¿Una puerta secreta? —dijo Alejandro en voz baja, sin poder creer lo que veía.

—Parece que sí —respondió Gabriel, con una mezcla de incredulidad y excitación. Empujó un poco más para abrirla completamente. Al hacerlo, una ráfaga de aire frío se escapó del pasadizo oscuro que se encontraba detrás.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, observando la oscuridad que se extendía dentro del pasadizo secreto. La casa, de alguna manera, parecía susurrarles, invitándolos a descubrir lo que realmente se escondía.

—Esto tiene que ser importante —dijo Alejandro, con firmeza. —Lo que sea que está aquí, nos llevará más cerca de la verdad.

Gabriel asintió, y sin decir una palabra más, ambos se adentraron en el pasadizo, sintiendo que finalmente estaban más cerca de resolver los misterios de la casa.

—Esto está bastante estrecho, moverse aquí es un desafío —comentó Alejandro, luchando por avanzar.

—Tienes razón —respondió Gabriel, esquivando con cuidado una telaraña que colgaba en el aire.

De repente, Alejandro se detuvo en seco.

—¿Qué pasa? —preguntó Gabriel, alzando la linterna hacia él.

—Mira —dijo Alejandro, apuntando la luz hacia el suelo—. Hay una bajada... unas escaleras.

Ambos se acercaron con cautela, y al ver el estrecho escalón, decidieron bajar lentamente.

—Quizá estemos en el segundo piso —murmuró Alejandro—. Tal vez estas escaleras conectan el ático con el segundo nivel. Si esto es cierto, quizás toda la casa esté conectada por pasillos secretos.

—Es posible —dijo Gabriel, pensativo—. Si es así, tal vez podamos llegar a la puerta metálica sin tener que abrirla.

—Tienes razón —asintió Alejandro, mientras avanzaban con más determinación.

Con cautela, continuaron su recorrido a través del pasaje. La noche se cernía lentamente sobre ellos, aumentando la sensación de misterio que rodeaba la casa.

Vance notó que la casa estaba extrañamente silenciosa. Desde el patio, echó un vistazo por las ventanas, buscando a los demás, pero no los vio por ningún lado.

—¿Dónde estarán? —se preguntó en voz baja, con una ceja levantada—. Qué extraño... Justo iba a hablar con Alejandro para preguntarle algo sobre la limpieza.

Alejandro y Gabriel avanzaban con cautela por el pasaje oculto. La luz de sus linternas iluminaba las paredes de madera vieja y cubierta de polvo. El aire era pesado, con un ligero olor a humedad y encierro.

—Definitivamente, esto conecta varias partes de la casa —susurró Gabriel—. Pero aún no sabemos a dónde nos llevará exactamente.

—Si encontramos una salida cerca de la puerta metálica, sabremos que este pasaje llega hasta allí —respondió Alejandro—. Pero hay que ir con cuidado.

Los pasos crujían sobre el suelo de madera. A medida que avanzaban, Alejandro notó algo curioso: el pasillo comenzaba a inclinarse ligeramente hacia abajo.

—Parece que estamos descendiendo —dijo Alejandro, señalando con su linterna.

—Quizá nos acerquemos a la planta baja… o a la puerta metálica —murmuró Gabriel.

De repente, un sonido seco resonó en el pasillo. Ambos se detuvieron, conteniendo la respiración.

—¿Oíste eso? —preguntó Gabriel en voz baja.

—Sí… sonó como si algo se hubiera movido más adelante.

Alejandro apuntó su linterna hacia el fondo del pasillo, pero solo vio oscuridad. Se miraron, inseguros de si seguir avanzando o no.

—No tenemos otra opción —dijo Alejandro, con determinación—. Si esto nos lleva a la puerta metálica, podríamos descubrir qué hay detrás.

Gabriel asintió y ambos continuaron, sin saber qué los esperaba en la penumbra.

Finalmente, avanzaron, ignorando la incomodidad del pasadizo estrecho y el polvo acumulado en el aire. Sabían que corrían un riesgo, pero también que estaban cada vez más cerca de descubrir la verdad.

Al llegar al final del pasadizo, se encontraron con una bifurcación. Dos caminos se abrían ante ellos, ambos envueltos en la penumbra. Alejandro alumbró con su linterna los túneles, tratando de recordar la estructura de la casa.

—Déjame pensar… —murmuró, observando el camino de la izquierda—. Si estamos en la planta baja, y la puerta metálica está cerca de la cocina, creo que este pasaje nos llevará hasta ahí.



#876 en Thriller
#399 en Misterio
#120 en Terror

En el texto hay: misterio

Editado: 24.02.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.