La vida es como ese último aliento antes de empañar el cristal; directo y conciso.
Llevamos toda la vida esperando para ese algo, en vez de aprovechar ahora el momento.
Toda la vida en el colegio preparándonos para cuando crezcamos poder encontrar un trabajo. ¿Y todo lo que hay antes? ¿Quién nos enseña a amar, a perdonar y a ser feliz? ¿Quién lo hace?
No nos enseñan a vivir el momento y poder disfrútarlo. A querer a esas personas que están siempre contigo y no las valoras. Cuando la gente se marcha todo el mundo las quiere y se arrepienten de sus actos. Les hubiese gustado estar más tiempo con ellas, estar más feliz y habérselo hecho saber.
¿Por que nadie nos dice que disfrutemos la vida? Que aprendamos a amarnos antes que a los demás. Que nos queramos con todos nuestros defectos.