La luna se encontraba en su etapa final, en el lugar arropaba una neblina tornando todo sombrío, soplando un viento frío y la poca luz amarillenta que sobresalía era la de la luna. Wander pasando por aquel sitio pensando en todo aquello que le habían dicho en el trabajo, de repente escucha unos pasos a distancia, alza la mirada y logra ver en la turbia neblina a una mujer que se le acercaba con velocidad, como si estuviera huyéndole a un monstruo, hasta que llega donde él, pero ella siguió, pasándole por el lado, este con una intriga por saber a qué la mujer le huía, la persigue hasta que logra alcanzarla, la toma de un brazo y le pregunta.
― ¿A qué le huyes? yo puedo ayudarte.
La mujer me mira asustada, logro identificar su desespero y su angustia, sé que le corre a algo ya he tratado estos tipos de situaciones antes, ya que soy detective, pero me responde:
― No me pasa nada, solo corría para hacer ejercicio, descuide puede continuar tranquilo, yo haré lo mismo.
La dama de pelo rubio se fue, sé que hay algo escondido en todo esto, será qué hizo algo malo y la perseguían, pensé en todos los casos que pudo darse, menos en que hacía ejercicio. Busqué por un largo tiempo por todo el alrededor, no pude ver a nadie, absolutamente nada encontré. Pues decidí dejar eso por ahora, suficiente he tenido hoy.
Llego a mi casa, tiro las llaves por una esquina, me acuesto en el sofá, miro el techo pensando en todas las cosas que sucedieron hoy, pero aún más en lo que pasó con esa joven, aturdido no pude dormir.
Editado: 21.02.2020