Tercera pieza

Una vez que estuve en el cuarto a solas con ese tipo, lo único que hice fue sentarme a observarlo, una técnica que aprendí viendo a otros excompañeros de la antigua agencia.

Fran solo me miraba, hasta que se designa hablar: ―"Debí de ordenar que a ti también te matarán, si hubiese sabido que eras un polizón no lo hubiera pensado dos veces para ordenar que te volarán la cabeza".

Para otros es extraño lo que él decía, pero para mí no lo era, ya que sé, a qué momento se refería. Le dije lo siguiente:

― Ya tenía mis sospechas de que había sido tú, el que le había disparado a Sara, pero nunca me imaginé que eras tan cobarde de mandar a un matón para hacer tu trabajo, cobarde, cobarde.

Con esto traté de que soltara todo lo que sabía. Y del enojo comenzó a decirme:

― Yo no soy un cobarde, lo que pasa es que no quería ensuciarme las manos con esa prostituta, que se creía la gran cosa y al final murió su madre y murió ella y a su amiga casi la matan también. Sabes para qué mi hermano mataba mujeres, es para dar un mensaje a las demás y aquellas que se resistieran a nosotros iban a tener el mismo final.

  ― ¿Para quién trabajas ahora?

 ― Yo, yo soy mi propio jefe, mi hermano era que trabajaba con "El Rey", un hombre que nadie ha visto, algo que no importa ya que te paga muy bien.

  ― ¿Cómo sabías que yo estaba en la casa de Sara, si no fuiste tú quien disparó?

 ― Jajajajaja, el francotirador me informaba de la situación en que se encontraba la casa de Sara, así supo a quién debía dispararle, de lo único que me arrepiento es que no ordené que te matarán a ti también. Qué crees, que no sé qué fuiste tú quien liberó a todas las mujeres he... y que por tu culpa murió mi hermano.

 ― Tu sabes que harán contigo en ésta Organización, no, verdad, te arrancarán las uñas, te cortarán los dedos, piernas y brazos, te sacarán los ojos y otras innumerables de cosas que de seguro te dolerán. Tu no habías escuchado de esta Organización nuca porque es una agencia fantasma, así que si sigues colaborando hablaré para que solo pagues los años en una cárcel sin ser maltratado, tú decides.

Me miraba con un odio, que si la mirada matará ya estuviera muerto. Después de un suspiro continuó.

 ― Hummmmm, que más de lo que te dije quieres saber, te he dicho todo.

 ― Háblame de ese tal Rey.

 ― Lo único que sé es que para localizarlo tienes que pasar por la señora Glosario, por eso trabajé con ella, es la mujer que califica si eres adecuado o como ella dice, digno para trabajar para El Rey, y en algunos rumores escuché que le dicen así por su apellido Reinoso.

Le di las gracias por toda la información que me había dado, salí de la habitación diciéndole, que una promesa es deuda, con esto le decía que le cumpliré con mi parte de que no le harán daño.

Cundo terminé de salir, estaba delante de mí el jefe y me dijo que se llamaba Francisco Javier, después me miró con una cara de malón y tomo nuevamente la palabra diciendo: