Una pieza inesperada

Salimos con suerte de la mansión de Rey, vivos y con Reinoso bajo nuestro poder, quién lo diría. Este hombre que es buscado por más de 20 Estados, lo tenemos en nuestras manos, eso le pasó por subestimarnos.

Llegó el día y la hora, Reinoso estaba despierto, lo que nos hacía las cosas más fáciles para llevarlo. Nos dirigimos al desierto que me dijo la Bestia; Tonny, Rey y yo. Ya me puedo imaginar lo que va a suceder y sé que no me va gustar.

Llegamos a la dirección, vimos la avioneta y los hombres que la custodiaban nos esperaban para irnos a Rep. Dom. donde será la segunda guerra, probablemente.

Soy consciente de que nuestras imaginaciones son un posible futuro. El mundo es una cárcel enorme, donde los que mandan son aquellos que más espacio tienen y más soldados controlan, pero podrá tener todo el espacio, todo el poder, todo el control, sin embargo, están más vacío que aquel que no tiene nada y para su agrado ha descubierto la felicidad, ese si es de verdad que tiene más libertad que aquellos que se creen poderoso, su paz es su poder.

La venganza, el deseo de matar y el dinero deslumbran al ser humano, cuando se dejan controlar por sus instintos más básicos.

Recitaba esas reflexiones en mi mente tras todo el camino para no perder mi humanidad, seré ingenuo ante muchas cosas, pero sigo siendo humano, otros ya han perdido su humanidad.

Después de un gran tiempo de evitar las costas y no ser detectados, llegamos a la isla. Aterrizamos en un lugar abandonado en todos los sentidos posible, me arrebataron a Rey de mis manos, quise pelear, pero no me convenía. Nos ataron a Tonny y a mí, nos metieron en una camioneta y nos llevaron hasta la casa de campo de la Bestia Masiva. 

De repente nos desmontan de la camioneta y nos llevan a la casa, esta era diferente y aún más hermosa que la otra, por lo menos tenía gusto. Una vez dentro, nos sentaron en un sillón hermoso que estaba en la sala.

Melo dramático hace su entrada La Bestia, con su desagradable risa nos saluda y refiriéndose a mí, dice:

― Muy buen trabajo, Wander, jajajajajaja…

― ¿Dónde está Rosa?

― Eres directo heee, por lo menos déjame brindarte algo.

A mi derecha estaba Tonny y a mi izquierda estaba Rey asustado, podía notarlo a simple vista. La Bestia hace una seña a sus secuaces para que me liberen y se llevaran a los hermanos de la sala, refute diciendo:

― El contrato era que agarrara a Rey, devuelve a Tonny.

― Al parecer quieres venganza, pero por qué no lo has matado o por lo menos no lo has metido a la cárcel, acaso lo perdonarás de la traición que te hizo.  

― No te incumbe lo que haga con él, solo devuélveme a Tonny y a Rosa, dijiste que eras un hombre de palabra, ahora cumple.

Hace otra señal y traen a Rosa desatada, bien vestida y alegre, me salta encima con un abrazo. Nuevamente susurró a mi oído:

― Gracias por no olvidarte de mí.

― Descuida, que de ahora en adelante no te pasará nada malo.

― Ese hombre me trató bien, no me hizo nada en contra de mi voluntad.

Miro a los ojos a La Bestia y pude notar la felicidad y la satisfacción por mi trabajo, de verdad quería a Rey en su poder, una vida por otra vida, además ese hombre ha matado, traficando y violado un sin números de mujeres, de todo el continente. No me puedo sentir culpable, aunque me puedo imaginar lo que le venía ya que le ha hecho mucho daño a La Bestia.

Sin esperar tal aptitud de seriedad asumida por él, me dice:

― Si supieras la verdad de esa mujer, no te acariñarías tanto.

― ¿A qué te refieres?

― Ella es hermana de Tonny, de parte de padre.