Es increíble lo que puede pasar mientras sólo descansas, piénsalo, todo continúa mientras dormimos, todo cambia y la noche se transforma en día, estamos en uno de los momentos más vulnerables del día, casi parece peligroso.
Mi nombre es Scarlett Mayers Rider, mi madre y mi padre se separaron cuando nací y nunca lo volvimos a ver, mi madre nunca volvió a casarse, trabaja mucho y a veces discutimos, bueno lo normal. Cuando me siento sola escribo por eso esta noche de enero del 2020 la pasé mal porque mi madre conoció a Tomás y; bueno es un buen hombre pero me molestó que no me dijera que lo traería a cenar, cuando él se fue discutimos y me he encerrado en mi dormitorio, estoy totalmente rabiosa con ella, cualquiera diría que mi opinión no cuenta...
-Skay, Skay levanta, mamá ya preparó la mesa, ¿otra vez te desvelaste? para ser tan inteligente ni siquiera te tapaste, ¡con el frío que hace! ¿Cómo es posible que te durmieras tan profundo?
Skay deja de dormir o se te hará tarde, otra vez...
Entre dormida trataba de entender ¿qué hacía otra joven en mi cuarto? y ,¿por qué decía que me desvelo? si yo siempre me acuesto súper temprano, Y ¿por qué mamá había preparado la mesa si sólo somos dos?
No entendía nada, de repente se escucha un portazo y entreabro mis ojos, en mi pecho había un libro de apariencia extraña, ¿de qué se trataría? tal vez era una novela, no parecía algún libro de la escuela, lo dejé a un lado y empecé a observar mi cuarto, mientras me desperezaba, parecía algo distinto, me senté y me agarré la cabeza...
- ¡Qué dolor de cabeza!... Susurré
En mi mente no comprendía si aquella chica que entró era parte de una pesadilla, entonces de súbito abrieron la puerta, era ella otra vez, me detuve a observar con más detenimiento, era bella, rubia, de ojos claros y muy alta, quién era?
Entonces, grité a mi madre:
- ¿¡Mamá qué hace esta chica en mi cuarto!?
la chica se giró, y mirando hacia el pasillo gritó,
-¡Má ya está despierta! (Y en un tono de frustración me dijo)
-¡Levántate! Skay no nos hagas esperar...
Cuando se fue me desplomé en mi cama, sin dar crédito a lo que acababa de escuchar tapándose los ojos me dije:
- Tranquila, todo debe tener una explicación, seguro que es broma, así que relájate Skay.
Cuando miro de reojo a mi derecha, veo el libro con el que me desperté lo tomé entre mis manos mirándolo con detenimiento, su portada no tenía nombre, sus páginas parecían antiguas y me pregunté:
- ¿Por qué yo leería algo así?
Lo abrí en la primera página, relataba la historia de una pareja de buen vivir, que vivía en Estados Unidos, su mayor deseo era tener un hijo, pero la esposa era estéril, después de muchos años y sin ninguna explicación médica, ella quedó embarazada, ambos estaban muy felices, a él le embargaba la obsesión de un hijo varón pero ella dió a luz una hermosa niña.
Él se sintió tan frustrado y enfadado que no pudo soportar…y se fue sin dejar rastro y sin dar explicaciones, aunque ella quedó muy desconsolada crió a la niña con todo el amor que puede tener una mujer a la que por tantos años se le había negado su mayor deseo, el de ser madre.
Ella llamó a su hija por el nombre Scarlett Myers Rider, Pero, ¡si este es mi nombre y mi historia! ¡Yo soy esa niña y la mujer mi madre!
Mi corazón se detuvo unos instantes y me dije:
- Debe de ser una coincidencia, es obviamente imposible que este libro pueda contener mi historia
Cada vez más extrañada e intrigada continúe leyendo aquel libro
Ade, la madre dejaba a su pequeña todas las mañanas con su nodriza Bianca para que cuidara de su niña a quién llamaba con cariño Skay…
Mientras sigo conmocionada leyendo, alguien me sorprende abriendo mi puerta de repente, y entra en mi dormitorio un joven pelirrojo de unos treinta y tantos años con ropa formal, parecía ejecutivo, ojos azules y muy alto. Me miró y me dijo con una cálida sonrisa:
-¿Qué pasa? ¿Estás sorprendida de ver a tu hermano mayor?¡Vamos! cámbiate ya estamos listos para desayunar, me lanzó mi ropa escolar y me dijo:
-Skay ya está seca, date prisa y sé más cuidadosa la próxima vez no siempre tendremos a papá y mamá para que nos recojan la ropa limpia, tienes que ser más responsable con tus cosas.
Siento que la cabeza me da vueltas ¿tengo dos hermanos?. Él cerró la puerta, me vestí lo más rápido que pude, agarré el libro y cuando salí de mi cuarto, se me hizo un revoltijo en el estómago no se parecía a mi hogar, bajé las escaleras temerosa de lo que encontraría abajo, sentía un aroma a gofres, todo era muy confuso. Al bajar vi a todos en un gran salón sentados en una mesa rectangular bastante larga, parecían una familia adinerada, los muebles, la decoración nórdica, todo era muy diferente, sin darme cuenta estaban todos observando extrañados.
En la mesa estaba el chico pelirrojo bien vestido y a su lado un joven rubio que tenía la camiseta oficial de uno de los equipos de fútbol del campus de mi universidad y dos jóvenes que evidentemente eran gemelas:
-Skay ¿acaso te sucede algo?( Dijo preocupada una de las gemelas)
Enseguida me senté
- Disculpen estoy medio dormida (dije tratando de disimular. )
Todos volvieron a sus temas de conversación. No parece broma, me dije a mí misma. La mesa estaba lista, con gofres, café, tés de todo tipo, jugo, tostadas, y mermelada. Mientras, yo observaba en silencio.
Vi que a mí derecha había un pequeño banco, de repente apareció un hombre muy alto rozaba los dos metros y estaba bien arreglado, llevaba un periódico en su mano se sentó al otro lado de la mesa justo en frente mío en la cabecera y se puso a leer su periódico luego sentí una caricia en mi nuca y cuando miré era una mujer de mediana edad muy hermosa ojos verdes y con un rostro sonriente, preguntó:
-¿Cómo están mis niños?
Yo no sabía qué estaba pasando pero tampoco me salían las palabras, tenía una familia, y lo único que podía pensar es ¿Dónde está mi madre?!!!
Ella se sentó al lado del hombre del periódico y ese sujeto, que parecía distante, dejó de leer y nos dijo, interrumpiendo la algarabía que habían iniciado los hijos…