El mayor miedo de entrar por primera vez en cualquier lugar es no saber si encajas, no saber con quién sentarte, o si te gastarán bromas pesadas, si harás el ridículo tropezando con alguien bueno en fin muchos miedos. Mi mayor miedo es nos saber cómo actuar si alguien me da conversación porque no recordaba mucho, pero sabía que no sería fácil de afrontar, lo irónico era que parecía que algunos de ellos si me reconocían pero no sé acercaron, igualmente me sentía aterrada el corazón me bombeaba con fuerza y mi cuerpo se me aflojaba, de repente...
- Ni siquiera sé dónde está mi taquilla (susurré) ¿Y ahora qué hago? No puedo preguntarle a nadie
Por suerte una cara conocida apareció en el pasillo el joven que estaba en la mesa con la ropa del equipo de fútbol se acercaba extrañado y me dijo
-Skay? ¿Qué haces aquí? Sé que no te gusta matemáticas aplicadas y menos el profesor Bristol pero ¿vas a faltar otra vez?
Pensé que tenía mucha suerte porque soy muy buena en matemáticas aplicadas. Emocionada y agradecida a ese desconocido con el que vivo le dije:
-Si, eso es! ya me dirijo para allá gracias colega
Cuando llegué a donde estaba mi primera clase ya era unos minutos tarde y habían cerrado la puerta, pero aún así me llené de valor y la abrí. Levanté la vista y Vi a un señor calvo con lentes negros y traje, dejo de escribir y se giró. seguramente para ver quién había llegado tarde y me dijo con voz potente.
Pro. Bristol- Señorita Rider ¡Vaya Vaya! que sorpresa, se podría decir que su brillantez alumbra tanto como su ausencia en esta clase... Siéntese rápido y no haga ruido por favor.
Rápidamente entré en la clase de matemáticas aplicadas y subí las escaleras me coloqué en mi mesa y en un momento observé el perfil de uno de mis compañeros, me parecía familiar ... Un chico que estaba a mi lado me preguntó interrumpiendo la sensación de cercanía
-¡Que onda Skay! ¿Te gusta el nuevo? Que sepas que no te conviene romper los esquemas, recuerda lo que pasó con el último que rompió las normas